Con la llegada de las fiestas, el momento de elegir el postre suele generar confusiones. Dejando de lado las preferencias por el sabor, ¿en qué se diferencian estos panettone y pandoro? ¿Hay alguno más saludable que otro?
Panettone tiene menos calorías
Pandoro es un postre originario de Verona, cuyos ingredientes tradicionales incluyen harina de trigo, azúcar, huevos de gallina o yemas, mantequilla en una cantidad no inferior al 20%, levadura natural compuesta por masa madre, aromas de vainilla o vainillina y sal. Con solo ver los ingredientes podemos saber que es muy calórico. Un trozo de 100 gramos contiene unas 390 calorías, rica sobre todo en hidratos de carbono y grasas.
Sin embargo, las calorías pueden variar considerablemente según el tipo de pandoro: cuanto más se aleja la receta de la tradición, con añadidos de varios tipos, más aumentan las calorías por rebanada.
En cuanto a la elección entre pandoro artesanal o industrial, no existen diferencias sustanciales en cuanto a calorías para los mismos ingredientes. Sin embargo, estas versiones pueden ser diferentes en cuanto a la calidad y la presencia de conservantes: por lo tanto, es importante prestar atención a la fecha de caducidad, que suele tener tiempos más cortos en el caso de productos artesanales.
Panettone es el clásico pastel cilíndrico de Navidad originario de Milán. Su receta tradicional requiere una mezcla de harina, azúcar, leche, mantequilla, huevos, pasas y fruta confitada, en concreto, naranja y cidra. También tiene un alto nivel calórico: unas 330 calorías por una rebanada de 100 gramos.
También en este caso, la elección entre panettone artesanal e industrial se refiere a la calidad de los ingredientes, y en función del artesano elegido, al apego a la receta original. Quizás incluso más que pandoro, existen numerosas variaciones con diferentes tipos de frutos secos, frutas confitadas, glaseados, cremas y licores, que son más calóricos que la versión simple. Por ejemplo, una rebanada de panettone rellena de chocolate puede alcanzar las 450 calorías. Aunque también podemos hacer alguna versión fit.
Cuidado con las cremas y los glaseados
A muchos les encanta rellenar panettone y pandoro con cremas o glaseados caseros o comprados. Además de comprar pandoro y panettone ya enriquecidos, conviene evitar este hábito, sobre todo en combinación con comidas hipercalóricas.
El consejo es matar el antojo con finos trozos en su versión tradicional. Ninguno de estos dos postres puede considerarse un alimento saludable, por lo que es mejor no excederse. Para ahorrar calorías podemos por ejemplo evitar las tostadas, o en general limitar la ingesta de alcohol, que también es una importante fuente de calorías.
En el caso de que sobrara pandoro y panettone, se pueden comer en el desayuno, en vez de seguir sobrecargando las comidas con un postre o usarlos como sustitutivo de una comida. También en este caso la recomendación es elegir un acompañamiento bajo en calorías, como una taza de té. Lo mejor es evitar comprar demasiada cantidad antes de las fiestas, así no habrá que lidiar con el problema de gestionar las sobras después.