Al igual que pasa con otros animales, todos los peces no son iguales y no aportan los mismos nutrientes, de hecho, hay algunos que son los mejores como el salón y el atún. Pues bien, parece ser que la biodiversidad tan característica de los peces se está agotando y eso plantea un serio problema para los humanos, más concretamente, en su nutrición y alimentación.
Un estudio realizado mediante tecnología computacional ha analizado la región de Loreto, una zona de la Amazonía peruana, que acoge a 800.000 habitantes y donde la pesca es su medio principal para subsistir. A nivel mundial, más de 2 mil millones de personas dependen directamente del pescado para sobrevivir, ya que es la base de su alimentación.
La biodiversidad de los peces está en crisis
Aunque el estudio se haya focalizado en esa zona concreta, los resultados se han extrapolado nivel mundial, de ahí la alerta sobre cómo la falta de diversidad en las especies de peces pone en riesgo la nutrición de los humanos.
En Loreto cada año se consumen más de 50.000 kilos de pescado y es una de las cifras más altas en el consumo de peces a nivel mundial. Algunas de esas especies de peces ya escasean por la sobrepesca y represas hidroeléctricas que bloquean sus carreteras de migración.
Los investigadores tuvieron en cuenta todos los factores y agregaron escenarios donde había especies extintas, de esta forma averiguaron qué especies de pescados tienen más probabilidades de extinguirse y qué especies iban a reemplazarla. El modelo de computadora se encargó de rastrear los 7 nutrientes esenciales de origen animal que son: proteínas, hierro, zinc, calcio y 3 ácidos grasos omega 3.
Mediante un ejercicio de simulación, el programa contó cómo los cambios en las variedades de peces iban a afectar a los nutrientes que necesitamos los humanos. Los beneficios de comer pescado pasan por la absorción de vitaminas esenciales, omega 3 y otros factores que llegan a ser imprescindibles para nosotros.
Fomentar la alimentación plant based
Una situación crítica que empuja a la industria actual y a la sociedad en general hacia la búsqueda de alternativas. Afortunadamente ya podemos sustituir las proteínas animales por las vegetales y seguir comiendo hamburguesas, escalopines, San Jacobo, burritos, tacos, pizzas, pasta carbonara, Bacon, salchichas, etc.
Aparte de las alternativas plant based, también habría que tomar medidas con la pesca y, tal y como indica el estudio, sería bueno establecer zonas donde esté prohibida la pesca, reducir la sobrepesca o regularizarla, que los pescadores respeten el tamaño de cada especie de pez, crear zonas seguras, invertir en la limpieza y mantenimiento de los mares, ríos, océanos y demás, recopilar más información sobre las especie, catalogar de críticas cuando al población se reduzca de una temporada a otra, preservar la biodiversidad de las especies marinas, respetar los ciclos y fomentar las alternativas vegetales o las dietas variadas ricas en proteínas vegetales.
Sea como fuere, si seguimos a este ritmo, vamos de cabeza a un colapso mundial que nadie podrá frenar.