En la actualidad, y de cara a un futuro no muy lejano, existen varios objetivos y entre ellos esta limitar los desechos alimenticios. En 2020 el desperdicio alimenticio se estimó en 126 toneladas, así que, gracias a este descubrimiento, se podría reducir considerablemente el desperdicio al aumentar la vida de los alimentos.
No se trata de una solución definitiva ni un milagro, simplemente es un paso firme hacia el objetivo de reducir el desperdicio de comida que se genera en los hogares día tras día.
Los investigadores del Instituto Nacional de Alimentos de la Universidad Técnica de Dinamarca han conseguido generar una bacteria de ácido láctico que es capaz de generar una especie de conservante útil para los alimentos cuando estas bacterias se cultivan en desechos lácteos.
Es decir, que, a través de la nisina (la bacteria que han descubierto) se puede extender la vida de todos los alimentos. De momento la nisina solo se ha aprobado en unos pocos alimentos y se ha descubierto que previene el crecimiento de otras bacterias y microorganismos que son las que hacen que esa comida se ponga mala y produce enfermedades en humanos.
Tal y como comentan en News Medical, la nisina podría añadirse en la leche fresca que se vende en los supermercados y hacer que su vida útil fuera más larga. Para que nos hagamos una idea, con una opción inventada, en lugar de que la leche dure solo 24 horas, podría durar 3 o 4 días.
Pero desafortunadamente esto no es tan fácil, ya que cada país tiene sus normas sobre la nisina. Esta bacteria en sí ya existe y hay países que han regulado su uso en algunos productos alimenticios. Lo que se ha descubierto ahora es su uso como «conservante».
El descubrimiento también ha abierto la puerta al aprovechamiento de los litros y litros de suero que se generan en las fábricas de leche y quesos. Es una mina de oro saber que de ahí se pueden producir nisina para alargar la vida de los alimentos y reducir el desperdicio de comida.
Tanto es así, que actualmente los productos que contienen nisina tienen aproximadamente un 2,5% de esa bacteria y su precio ronda los 40 euros. La utilización de nisina garantiza un mejor aprovechamiento de los recursos, a la parte que genera ingresos a las empresas.