La hipertrofia es un proceso biológico que involucra el aumento del tamaño de las células musculares debido al aumento de la carga de trabajo que se les impone, como el ejercicio físico. En el caso de las mujeres, este proceso es igual de válido que en los hombres, aunque a veces se ha asociado más comúnmente con estos últimos debido a concepciones erróneas. Es cierto que en términos absolutos los hombres ganan más masa muscular que las mujeres. Sin embargo, a nivel estético las mujeres consiguen un buen físico mucho más rápido. La hipertrofia muscular en mujeres es un caso digno de tratar en detalle.
En este artículo vamos a contarte todo lo que necesita saber sobre la hipertrofia muscular en mujeres y si realmente es más difícil que en hombres.
Índice
Hipertrofia muscular en mujeres
Las células musculares, también conocidas como fibras musculares, pueden aumentar su tamaño en respuesta a la resistencia y el estrés ejercido sobre ellas durante la actividad física. Este fenómeno es lo que comúnmente llamamos «ganancia muscular». La hipertrofia se produce a nivel microscópico, donde las fibras musculares individuales se rompen ligeramente durante el ejercicio intenso y luego se reparan y regeneran, siendo un proceso natural del cuerpo.
Es importante destacar que la capacidad de las mujeres para experimentar hipertrofia es idéntica a la de los hombres, aunque puede haber algunas diferencias en la velocidad y el grado de ganancia muscular debido a diferencias hormonales y genéticas. Las mujeres tienen niveles más bajos de testosterona en comparación con los hombres, una hormona que influye en la construcción muscular, lo que podría llevar a un crecimiento muscular potencialmente menor en general.
Sin embargo, esto no significa que las mujeres no puedan desarrollar músculos significativos. A través de entrenamiento de fuerza progresivo y adecuado, acompañado de una alimentación balanceada y suficiente descanso, las mujeres pueden experimentar hipertrofia y aumentar su masa muscular de manera efectiva. Es importante recordar que cada persona es única y los resultados pueden variar.
Ciclo menstrual en hipertrofia
El ciclo menstrual es una de las principales diferencias que las mujeres deben tener en cuenta a la hora de entrenar y planificar ejercicios de hipertrofia muscular. Los cambios en el ciclo menstrual son diferentes para las mujeres que no toman anticonceptivos orales y para aquellas que sí los toman.
La investigación sobre mujeres jóvenes comenzó a crecer en un período de tiempo relativamente corto. Antes de esto, los estudios de fuerza y masa muscular se realizaban casi exclusivamente en muestras de poblaciones masculinas.
Se desconoce el efecto del uso de anticonceptivos orales sobre el entrenamiento de fuerza, pero sí sabemos que las hormonas femeninas pueden afectar el entrenamiento de fuerza. Se necesita más investigación en esta área, especialmente para abordar los efectos de los diferentes tipos de anticonceptivos orales.
El entrenamiento durante la fase folicular parece ser más efectivo que el entrenamiento durante la fase lútea, tanto de forma diaria como a largo plazo. Sin embargo, con el uso de anticonceptivos orales se producen cambios en el comportamiento hormonal, que pueden alterar las características de cada fase del ciclo menstrual.
Las principales hormonas que tenemos que tener en cuenta a la hora de hablar del rendimiento femenino son los estrógenos y la progesterona. Estas dos hormonas fluctúan a lo largo del ciclo menstrual y pueden afectar el rendimiento de fuerza y, a su vez, la hipertrofia muscular.
Así, en el ciclo menstrual ocurren tres fases principales: la fase folicular temprana (desde el inicio del sangrado hasta el inicio de la ovulación); la fase ovulatoria (justo en la mitad del ciclo menstrual); y la fase lútea (desde el final de la ovulación hasta el inicio del sangrado).
La fase folicular elimina el sangrado del primer día y es la fase de mayor rendimiento, especialmente durante el entrenamiento de fuerza o resistencia de alta intensidad. El período de ovulación es un período de transición y sigue siendo un entorno para el entrenamiento de alta intensidad. La fase lútea empeora a medida que nos acercamos al sangrado nuevamente.
Podemos observar cómo los niveles de estrógeno y progesterona afectan la fuerza muscular en mujeres menopáusicas que experimentan niveles más bajos de estas hormonas y menor fuerza muscular. El reemplazo de estrógenos puede revertir la pérdida de energía en las mujeres menopáusicas causada por la pérdida de estrógenos.
Sin embargo, los anticonceptivos orales alteran la función normal de los estrógenos y la progesterona, así como de otras hormonas implicadas en el ciclo menstrual. Existen diferentes tipos, los anticonceptivos orales monofásicos son los más utilizados.
¿Es recomendable la hipertrofia muscular en mujeres?
Si bien este puede no parecer el caso en el mundo moderno, el hecho es que durante la gran mayoría de la historia (es decir, aproximadamente el 95% de todas las generaciones humanas), las mujeres tenían un 15% de grasa y un 45% de músculo. El tejido muscular es uno de los principales parámetros de una salud óptima.
Cuanto más musculoso seas, más probabilidades tendrás de sobrevivir y esto también incluye a mujeres. Lo más interesante es que el porcentaje de grasa corporal no importa si se mantienen niveles musculares suficientes.
Esto no significa que debas intentar desarrollar músculo con carbohidratos y agua, ya que el marcador más importante para las estimaciones de mortalidad es la fuerza muscular, no el tamaño. Por eso no necesitas músculos grandes, sino músculos fuertes.
Cuanto más tejido muscular, menos preocupación por el peso. El músculo es un tejido muy caro de mantener, por lo que a mayor proporción de músculo, más activo será el metabolismo y mayor el gasto calórico en reposo, por lo que la probabilidad de mantenerse activo y en forma requiere más energía.
La realidad es que los gimnasios que anuncian hombres cargando pesas y mujeres corriendo en elípticas, o simplemente haciendo clases de Zumba. Todo esto son tonterías creadas por el mundo del marketing y no tienen nada que ver con la salud.
Independientemente del género, tener la proporción muscular correcta es esencial para los humanos. Tanto hombres como mujeres debemos entrenar nuestro sistema cardiovascular y fuerza.
¿Por qué las mujeres no pueden desarrollar músculo?
Porque básicamente no lo intentan. Esto se debe en parte a la presión estética que la industria ha ejercido sobre los hombres, especialmente las mujeres, a lo largo de los años. Durante décadas, los medios de comunicación y el canon de belleza occidental han presentado el cuerpo idealizado como algo imposible y poco saludable.
Al final, en la búsqueda de una figura extremadamente esbelta, no te queda más remedio que comprar suplementos o seguir dietas mágicas que te costarán una fortuna, dañarán tu salud y probablemente serán muy ineficaces. No estamos hablando sólo de músculos. Hay tanta presión estética en la sociedad moderna que muchas personas deciden broncearse la piel en lugar de pasar horas al sol simplemente para tomar fotografías en Instagram.
Espero que con esta información puedan conocer más sobre la hipertrofia muscular en mujeres.
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