Muchas veces hemos oído eso de «la música amansa a las fieras» y es que hace unos años se usaba música clásica para relajar a los animales de espectáculos y luego eso se extrapoló a los animales de compañía. Es más, cuando nosotros estamos estresados, solemos usar la música para encontrar un momento de relajación, desconexión y liberación. Son muchos los beneficios que tiene la música para las mascotas y es lo que vamos a repasar hoy.
En el mercado existe música especial para las mascotas, de hecho, Spotify nos permite crear una playlist con las canciones que más le gustan a nuestro perro o gato. Para saber si una canción le «gusta» a nuestro perro o gato, tenemos que ver que se relaja, que su respiración no es acelerada, que se duerme con facilidad, o que se acerca a nosotros, que acomoda su cama, etc.
En cambio, si lo vemos nervioso, acelerado, jadeando, dando vueltas, sale de la habitación, se esconde bajo la cama o las mantas, no se nos acerca, etc. es señal de que la música no le está gustando y por eso su actitud no es agradable. En ese momento tenemos que quitarla para que el gato o el perro recupere su estado de tranquilidad.
También hay que tener en cuenta el volumen, es un aspecto que aumentará o disminuirá los beneficios de la música para las mascotas. No nos olvidemos que un perro escucha 4 veces más que un humano, y los gatos hasta 5 veces más que nosotros. Es por esto por lo que cuando pongamos música hay que tener en cuenta el tipo de música y calibrar el sonido en base a eso.
Cabe decir que está prohibido ponerles cascos o auriculares a los perros y gatos. Eso les puede provocar dolores y daños en el oído.
Momentos para poner música a nuestro perro o gato
A lo largo de la vida de un perro o un gato, existen ciertas circunstancias donde necesitan un extra de relajación, así que vamos a ayudar a decidir en qué momento es mejor ponerles música para ayudarles a llegar a este estado zen que tanto les gusta, nos gusta y a todos beneficia.
Viajes en coche
Los viajes en coche son una verdadera pesadilla para todos los animales, salvo para unos pocos perros y gatos. Es por eso por lo que es uno de los mejores momentos para poner música. Recomendamos música clásica a un volumen medio tirando a bajito. Si eso no funciona, podemos probar con una música que sí sepamos que le gusta.
Además, al estar en casa, y si somos de escuchar música, ellos también aprenden esas melodías y ritmos, por lo que al reconocerlo como algo familiar, también podría ayudar a que nuestro perro o gato se relaje en el coche.
Lo mejor es realizar pequeños viajes en coche desde que son cachorros y habituarles a esos ruidos. Es más, antes de un viaje largo en carretera, se recomienda que unos días antes realicemos varios viajes cortos para que ellos lo tomen como habitual.
Esto nos ayudará a conocerle mejor y saber cómo se comportan y si la música nos ayuda en esos momentos o no. Otra solución es pedir consejo a un veterinario, pero no somos partidarios de dormir, ni drogar al animal.
Días lluviosos y con tormentas
Hay mascotas a las que la lluvia y las tormentas le dan miedo. Suele tratarse de cachorros, pero también, si ese problema no se trata adecuadamente, puede convertirse en una situación estresante para el animal por el resto de su vida. También suele darse este pánico en perros y gatos que han vivido abandonados y que en noches de lluvias y tormentas se han visto en la más absoluta soledad.
En estas ocasiones, la música para las mascotas puede ser un aliado perfecto ayudándonos a calmar al animal e incluso haciéndole dormir y olvidarse de lo que sucede fuera y del motivo de su estado de nerviosismo.
En esta ocasión sí que recomendamos que la música esté algo más ata para disimular bien el resto de ruidos como los truenos y tormentas.
Para camuflar el ruido de los petardos
Hay ciertas festividades que van acompañadas de petardos y fuegos artificiales, en algunos casos llega a ser excesivo provocando ataques cardíacos, epilepsia, aturdimiento, pánico, desorientación, temblores, falta de aire, taquicardia, pérdida de control, e incluso la muerte.
En caso de que sepamos que ese día habrá fuegos artificiales o petardos, lo mejor es cerrar TODAS las ventanas de la casa, incluso persianas o contraventanas, colocar al gato o perro en una habitación fresca, que sea conocida para él, con su comida, juguetes y demás, ponerle música relajante y visitarlo de vez en cuando. También está la opción de dejarlos libre por la casa para vigilarlos mejor, pero cada dueño sabe cómo actuar en cada caso.
Si sabemos que nuestro amigo peludo tiende a sufrir mucho con los petardos, podemos hacer lo mismo que hemos explicado en el párrafo anterior, pero intentar antes colocar corchos y planchas en las paredes y ventanas para insonorizar la habitación.
Si sabemos que el estado de nuestro perro o gato es grave, es mejor ser precavidos y pedir ayuda a un veterinario antes de que el animal sufra alguna de las consecuencias que provoca la pirotecnia.
Sobrellevar la soledad
Si pasamos mucho tiempo fuera de casa la música es una solución excepcional. En esta ocasión la música para mascotas hace dos funciones importantes que es, realizar ruido ambiente con lo cual el gato o perro reduce su ansiedad y la sensación de soledad, y, por otro lado, relajar al animal al aislarlo de los ruidos del exterior.
Para que la música tenga efecto en esta situación, debe ser una música que el gato o perro reconozca como familiar, es decir, que la haya escuchado mientras está con nosotros en casa. En su defecto, si no somos muy de escuchar música en casa, que por lo menos sean canciones que sepamos que relajan a nuestro gato o perro.
Visitas al veterinario
Hay perros que van felices al veterinario, e incluso gatos a los que les da igual lo que le hagan. Sin embargo, hay otros que van llorando, montan show, tienen pánico, etc. Es ahí donde tenemos que actuar nosotros y una buena opción puede ser poner música relajante durante todo el día, sacarlos a pasear (si eso les relaja), jugar mucho con ellos, llevarlos a un parque nuevo, darle su comida favorita, etc.
Todo lo que consiga que vayan relajados y disfruten, aunque sabemos que una vez en la consulta la liada está asegurada, pero al menos le hemos hecho ameno el día y a lo mejor conseguimos que todo vaya mejor.
Ayudarlo a dormir en sus primeras noches
Los cachorros sabemos que no les gusta estar solos, y más cuando se trata de sus primeras noches en una casa nueva. Aquí una posible solución puede ser poner música relajante. El sonido debe ser bajito y que el aparato que reproduce la música no esté a su alcance. Otro truco que suele funcionar es colocar un reloj, ya que el «click» de los segundos suele relajarles al parecerse a los latidos del corazón.
Aprovechamos la ocasión para recomendar que, si adoptamos un cachorro, hay que acondicionar una zona de la casa donde pasará sus primeros días y noches. Además, si puede llegar a casa durante la mañana y en nuestros días libres, mejor, ya que su adaptación será más positiva.