Los haters de las sentadillas lanzan rumores y dan vida a falsos mitos para evitar tener que hacerlas en los entrenamientos. Durante mucho tiempo se ha pensado que este ejercicio es totalmente lesivo para nuestras rodillas y, aunque no vamos a desmentirlo del todo, hay que dejar de tenerle miedo. El dolor en las rodillas aparecerá cuando hagas una mala técnica durante el movimiento, pero las sentadillas profundas no son tu enemigo.
¿Qué opina la ciencia de hacer sentadillas profundas?
Bueno, al contrario de lo que la mayoría de las personas piensan (incluidos tus compañeros de gimnasio), las sentadillas parecen ser muy útiles y realmente recomendables cuando se trata de la salud de las rodillas. Una investigación se interesó por el nivel de degeneración de la rodilla en levantadores de peso, que contaban con unos 17 años de experiencia. El estudio no consiguió mostrar un empeoramiento en el nivel de degeneración que coincida con la población normal.
En realidad, se ha demostrado que los levantadores de pesas tienen un grosor de cartílago mayor que los que no levantan pesas. Esto apoya la idea de que al ponernos en posición de sentadillas hay adaptaciones anabólicas, bioquímicas y estructurales del tejido del cartílago, lo que provoca una mayor tolerancia al estrés mecánico y, por lo tanto, efectos protectores contra los cambios degenerativos en tanto cartílago como menisco. Así que no estás desgastando tus rodillas, sino ayudando a una mayor fortalecimiento.
Cuando nos ponemos en sentadilla a menos de 90 grados de tensión en el cartílago, evitamos la degeneración del cartílago y la atrofia de la rodilla. No tengas miedo a hacer este ejercicio, y todo lo profundo que quieras. Tan solo asegúrate de hacer bien el recorrido del movimiento y apuesta por meterlas en todas tus rutinas de pierna.
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