A gran cantidad de personas les puede el ego a la hora de entrenar en el gimnasio. Y es que normalmente muchas personas levantan más peso del que deberían. En este tipo de situaciones se produce la sobrecarga muscular. Este tipo de sobrecargas se pueden identificar fácilmente con contracciones musculares involuntarias y sostenidas en el tiempo.
En este artículo vamos a contarte todo lo que necesita saber sobre las lesiones por sobrecarga muscular y cómo las debes evitar.
Qué es la sobrecarga muscular
Las contracciones musculares involuntarias y sostenidas caracterizan la sobrecarga muscular. Esta afección puede afectar a personas de todos los orígenes, independientemente de su nivel de experiencia, ejecución inadecuada repetida de movimientos o actividad física excesiva. Sin embargo, los atletas son particularmente propensos a sufrir estas lesiones.
Aunque las lesiones por sobrecarga muscular tienen el potencial de manifestarse en varias regiones del cuerpo, es predominantemente la parte superior del cuerpo, que abarca el cuello, el área cervical, los hombros y los brazos, la que es más susceptible a tales afecciones. Además, es bastante frecuente que estas lesiones se produzcan en las extremidades inferiores.
En la búsqueda de la superación personal, defendemos los principios de perseverancia y crecimiento continuo. Esto nos obliga a llevar nuestro entrenamiento al límite, a pesar de la presencia de molestias y molestias musculares, para lograr una interpretación superior de nosotros mismos.
La aparición gradual de una sobrecarga muscular no suele provocar un malestar tan intenso que dificulte la continuación de la actividad deportiva. Sin embargo, sobrecargar los músculos puede aumentar el riesgo de sufrir lesiones que requerirán la intervención de un fisioterapeuta.
Síntomas de sobrecarga muscular
Cuando se produce una contusión muscular, se produce la formación de un hematoma generalizado o concentrado acompañado de malestar. La presencia de una contusión se puede identificar al experimentar dolor al mover el músculo afectado, al intentar moverlo y darse cuenta de que es imposible, o al sentir sensibilidad al aplicar presión en la zona.
Los calambres musculares, en ocasiones, sirven como un indicador distintivo de sobrecarga muscular. Estos calambres se manifiestan a través de síntomas como dolor concentrado e insoportable en el músculo o rigidez del área afectada.
Las contracturas musculares, a diferencia de las contusiones, tienen una duración más prolongada. El músculo afectado presenta un dolor de leve a moderado y se caracteriza por una sensación de tirantez. Aunque el dolor puede aliviarse, es necesario el tratamiento adecuado por parte de un experto capacitado para que desaparezca por completo.
Si experimentas molestias en las articulaciones, te cuesta realizar ejercicios que exigen agilidad y rapidez, o sientes una sensación de carga muscular, estos son indicios de una tensión excesiva en los músculos. En estos momentos es aconsejable detenerse.
El dolor muscular de aparición tardía, comúnmente conocido como DOMS, generalmente se manifiesta varias horas después de completar un entrenamiento no convencional y típicamente de alta intensidad. Esta afección se caracteriza por la presencia de malestar moderado, rigidez muscular y rango de movimiento restringido.
La rotura fibrilar, caracterizada por la rotura de un pequeño número de fibras musculares, se puede clasificar en diferentes grados de gravedad. Estos incluyen el de primer grado, segundo y tercer grado, que implica una rotura completa del músculo o de la unión músculo-tendinosa. Los síntomas variarán según la gravedad, pero una sensación repentina de pinchazo con una aguja en un área muscular específica es algo común. Ocasionalmente, también puede aparecer un hematoma en la región afectada.
Cuando un músculo se desgarra, hay síntomas notables, como un latigazo cervical o una sensación de chasquido dentro del músculo afectado. El dolor que se experimenta por un desgarro muscular es increíblemente intenso. Buscar asistencia profesional inmediata es fundamental para recibir el tratamiento adecuado.
Cómo tratar las lesiones por sobrecarga muscular
Si la sobrecarga muscular no recibe el tratamiento adecuado, tiene el potencial de pasar de un estado sin lesión a convertirse en una lesión real, como hemos observado. Para abordar eficazmente la sobrecarga muscular, es fundamental centrarse en la prevención implementando un régimen de descanso ideal, siguiendo un plan de nutrición adecuado y adaptando un programa de entrenamiento personalizado que se alinee con las necesidades, limitaciones y objetivos únicos de cada individuo.
El descanso es de suma importancia. Cuando hablamos de descanso, entendemos tanto dar un respiro a nuestros músculos como dormir la cantidad de horas recomendada por los expertos. Es fundamental permitir que nuestro cuerpo se recupere del entrenamiento al menos una vez a la semana y también asegurarnos de dormir un promedio de 7 a 8 horas cada día.
El plan de alimentación, aspecto fundamental para la vitalidad de nuestro organismo, tiene un impacto directo. Al seguir una dieta nutritiva y personalizada, los músculos ganan fortaleza y reducen la probabilidad de sufrir tensiones.
Cuando se trata de entrenamiento personal, tener un plan personalizado garantiza que tus músculos se calienten adecuadamente y que los ejercicios se adapten a tus necesidades y limitaciones específicas. Esto permite un ritmo constante y un aumento gradual en el nivel de actividad. Con la orientación de un profesional se minimiza el riesgo de sobrecarga muscular.
A veces, resulta imposible revertir el daño infligido a los músculos. La aplicación de calor o frío localizado, junto con masajes manuales y estiramientos suaves, son tratamientos habituales para abordar el dolor en zonas concretas. Por el contrario, los masajes profundos, los ejercicios isométricos, la promoción de la movilidad articular, el fortalecimiento de los músculos y la coordinación de movimientos son enfoques de tratamiento alternativos.
La electroestimulación es una técnica de vanguardia diseñada para mejorar la circulación sanguínea y acelerar el proceso de recuperación. Este enfoque innovador también tiene como objetivo la eliminación del ácido láctico, un subproducto del esfuerzo físico, reduciendo eficazmente la inflamación muscular de forma natural y eliminando la necesidad de intervenciones farmacéuticas.
El enfoque de tratamiento de las lesiones musculares dependerá de la gravedad y la naturaleza específica de la lesión. En consecuencia, es necesario realizar una evaluación y examen inicial del área afectada, al mismo tiempo que se recopila información sobre las circunstancias que rodearon la lesión y la duración del malestar o dolor asociado.
Espero que con esta información puedan conocer más sobre las lesiones por sobrecarga muscular y cómo las debes evitar.