Una de las lesiones más recurrentes en el mundo del deporte es la rotura fibrilar, aunque también pueden darse casos en personas que llevan un estilo de vida sedentaria. También se le conoce como rotura o desgarro muscular, ya que estamos hablando de la rotura de varias fibras de las que forman el músculo.
Dependiendo de la profundidad y el número de fibras rotas, la gravedad tendrá un nivel diferente y la recuperación también variará en el tiempo.
¿Qué es exactamente?
¿Cómo identificar los síntomas?
Primer grado
Segundo grado
Tercer grado
¿Cuáles son los factores de riesgo?
- Una contracción o estiramiento violento (elongamiento) del músculo.
- Una carga excesiva en el músculo cuando está fatigado o no hemos calentado previamente. También pueden darse casos en personas que tienen agujetas.
- Haber tenido una lesión hace poco y no haber terminado la recuperación correctamente.
- Un golpe o una caída.
- Las personas que son sedentarias y que no realizan ejercicio habitualmente puede sufrir una rotura al empezar a practicar alguna actividad física debido al sobreesfuerzo para el músculo.
- Una incorrecta nutrición, ya que las fibras son débiles y se vuelven más finas y frágiles.
- Enfermedades cardiovasculares, como la diabetes.