¿Cómo evitar el codo de tenista?

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Una de las molestias más comunes a la hora de realizar ejercicio y trabajar el tren superior es la denominada epicondilitis o más vulgarmente conocida como síndrome del codo de tenista. Esta dolencia, no es más que la inflamación del epicóndilo, un pequeño hueso del codo, y sus tendones cercanos, los que también sufren al realizar de manera prolongada movimientos similares.

El codo de tenista se sufre al flexionar y estirar el brazo. El nombre de codo de tenista llegará de manera obvia por ser el tenis un deporte que lleva a un continuo desempeño del brazo, aunque en el gimnasio sin ir más lejos trabajando tríceps o bíceps podemos sufrirlo. Otras actividades como ser por ejemplo oficinista y llevar muchas horas con el ratón del ordenador te puede llevar a sufrir epicondilitis, por lo cual será de sumo interés saber como evitarla, y en caso de sufrirla como mitigar su dolor.

El codo de tenista, o epicondilitis lateral, es una inflamación dolorosa de la articulación del codo causada por estrés repetitivo (uso excesivo). El dolor se encuentra en la parte exterior (lado lateral) del codo, pero puede irradiarse hacia la parte posterior del antebrazo. Es probable que sientas el dolor cuando estires o extiendas completamente el brazo.

Causas

El tendón es la parte de un músculo que se une al hueso. Los tendones del antebrazo unen los músculos del antebrazo al hueso externo del codo. El codo de tenista suele ocurrir cuando un músculo específico en el antebrazo, el músculo extensor carpi radialis brevis, se daña. Este músculo ayuda a levantar (extender) la muñeca.

El estrés repetitivo debilita el músculo extensor carpi radialis brevis, causando desgarros extremadamente pequeños en el tendón del músculo en el punto donde se une a la parte exterior del codo. Estas lágrimas conducen a la inflamación y el dolor. El codo de tenista puede desencadenarse por cualquier actividad que implique torcer repetidamente la muñeca. Algunas de estas actividades pueden ser:

  • Tenis, pádel y otros deportes de raqueta
  • Natación
  • Golf
  • Girar una llave
  • Levantamiento de peso
  • Usar habitualmente un destornillador, un martillo o un ordenador

Síntomas y diagnóstico

Las señales más habituales que indican una epicondilitis suelen ser:

  • Dolor en el codo que es leve al principio pero empeora gradualmente
  • Dolor que se extiende desde la parte exterior del codo hasta el antebrazo y la muñeca
  • Un agarre débil
  • Aumento del dolor al estrechar la mano o apretar un objeto
  • Dolor al levantar algo, usar herramientas o abrir frascos

El codo de tenista generalmente se diagnostica durante un examen físico. El médico nos preguntará sobre nuestro trabajo, si practicamos algún deporte y cómo se desarrollaron los síntomas. Luego nos realizarán algunas pruebas simples para ayudar a hacer un diagnóstico. El médico puede aplicar algo de presión en el lugar donde el tendón se une al hueso para comprobar si hay dolor. Cuando el codo está recto y la muñeca está flexionada (doblada hacia el lado de la palma), sentiremos dolor en la parte exterior del codo a medida que extiende (endereza) la muñeca.

El médico también puede pedir pruebas de imagen, como una radiografía o una resonancia magnética, para descartar otros trastornos que pueden causar dolor en el brazo. Estos incluyen la artritis del codo. Estas pruebas no suelen ser necesarias para hacer un diagnóstico

¿Cómo evitar?

Hemos de reconocer que estamos ante una dolencia difícil de controlar si nos encontramos ante actividades como pueden ser el tenis, béisbol, balonmano o baloncesto, al ser deportes que por norma general requieren de un desempeño de codo y tríceps sobre manera. Bajo esta tesitura, los movimientos repetitivos se acabarán dando, aunque hay una serie de prevenciones que podrán ayudarte a que se reproduzcan menos y generen menor dolor:

  • Una buena forma física ayuda: Recordemos que estamos hablando de una dolencia ósea, no muscular, y ante esto, se sufre al tener que forzar el codo más de lo debido. Si disponemos de un tríceps y un bíceps trabajado al mismo tiempo que un hombro definido, el esfuerzo será compartido, forzando menos el codo y remitiendo las opciones de padecer la molestia.
  • Estirar concienzudamente: Ligamentos y músculos pueden resentirse si no estiramos antes y posteriormente al ejercicio. Por ello, sabiendo además de la zona donde se produce el dolor, estirar de manera dinámica antes y estática después hombros, muñeca, espalda, bíceps y tríceps será muy necesario, haciendo incluso extensible estos estiramientos al core. Cuanto más repartamos el esfuerzo, mejor.
  • ¡Descansa!: El codo de tenista también se debe en gran medida a fatiga en nuestro cuerpo. Por ello, tanto en los descansos de tu deporte (nunca verás a un tenista que no desaprovecha sus descansos entre juegos), así como posterior a él, reposar será fundamental. A más horas de sueño y una alimentación saludable, mejor será tu ejercicio físico.
  • Si hay mucho dolor, evita los movimientos: Más vale aprovechar su tiempo de actividad al 100% que no estar a tope por dolencias en tu codo. Lo mejor es intentar eliminar esos movimientos que te producen dolor, aunque ya comentamos que en muchos deportes es casi imposible. De no poder eliminarlos, dosifica con descansos.

Codo de hombre

Tratamiento

Supongamos que debido a tu actividad laboral o física acabas sufriendo epicondilitis. Ante esto, es conveniente recomendar una serie de actividades para mitigar el dolor. Si el codo empieza a doler, sigue estos sencillos pasos:

  • Aplicar frío: Como con cualquier problema de ligamentos (aunque aquí también hablemos de una lesión ósea), reducir la inflamación aplicando frío siempre es un acierto. Luego de tu actividad física, un cuarto de hora de hielo en cada codo te hará mucho bien.
  • Estira: Te darás cuenta que estirar vale absolutamente para todo, y en esta ocasión, estirar brazos y muñeca permitirá reponer mucho el esfuerzo muscular de tu brazo luego de la actividad física. Esto si de por sí es algo obligatorio luego de cualquier ejercicio físico, aquí lo será aún más.
  • Usa calentadores: Para el momento preciso de tu actividad física, un calentador ortopédico puede ser una buena solución para apretar tu zona de dolor y mantenerla caliente. Es fácil ver a deportistas de élite usando utensilios de este tipo, aunque lo más recomendable es que sea en una farmacia u ortopedia donde te lo recomienden. Que un profesional te aconseje evitará problemas circulatorios.

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