¿Qué ocurre en el cuerpo al trabajar desde la cama o el sofá?

mujer haciendo teletrabajo en la cama

Desde el comienzo de la pandemia de COVID-19, muchos de nosotros hemos comenzado a hacer teletrabajo desde casa, donde nos quedaremos en un futuro previsible. Además, la venta de portátiles para trabajar se ha disparado para poder cumplir con este requisito de trabajar a distancia desde nuestros hogares.

Pero aproximadamente uno de cada ocho españoles vive en apartamentos, lo que puede dificultar mucho la creación de su propio espacio de oficina. Así que es normal que te veas obligado a convertir tu cama o sofá en una oficina en casa improvisada. Pero aunque hacer esto ocasionalmente está bien, si se convierte en tu rutina durante todos los días, puede comenzar a afectar tanto tu salud física como mental.

Efectos físicos del teletrabajo

Hay muchas consecuencias del teletrabajo, sobre todo físicas. Aunque muchos se centran en no poder hablar con los compañeros o en el impacto psicológico de estar todo el día en casa, nuestro cuerpo también sufre las consecuencias.

Dolor en la espalda (y el trasero)

Si estás sentado en tu cama sin un buen soporte para la espalda, parece obvio que tu espalda te comenzará a doler. Pero tus caderas e incluso tu trasero también pueden hacerlo.

No tienes lugar para tus piernas, por lo que tienen que extenderse frente a ti o entrecruzarse, lo que ejerce presión sobre la articulación sacroilíaca que conecta la columna con las caderas. Dado que los músculos en esta posición también están doblados o flexionados, se pondrán rígidos y tensos e incluso pueden acortarse con el tiempo, como si usaras tacones altos todos los días.

El sofá también puede causar dolor de espalda, pero por una razón diferente: está muy cerca del suelo, lo que tensa la columna lumbar.

Tensión en cuello y hombros

Si estás usando un ordenador portátil, probablemente estés sentado en el borde del sofá o la cama con el portátil en tu regazo o en una mesa de café. Esto hace que te encorves, redondeando la columna y los hombros y empujando la cabeza hacia adelante de modo que la cabeza y el cuello sobresalgan, como los de una tortuga.

Esto ejerce todo tipo de presión sobre los músculos del cuello y la parte superior del hombro.

Tensión en la mandíbula y los dientes

Esta mala postura también puede arruinarte los dientes. Ha habido un aumento en los pacientes dentales con dientes agrietados desde el comienzo de la pandemia de COVID-19.

Los nervios de los músculos del cuello y los hombros conducen a la articulación temporomandibular (ATM), que se conecta a la mandíbula y el cráneo. La mala postura y el sentarse encorvado de la pelvis hacia arriba dan como resultado una postura de la cabeza hacia adelante, que curva la columna en forma de «c», como una forma para que el cuerpo se equilibre naturalmente. Esta postura crea tensión en los músculos unidos a la mandíbula, lo que genera dolor en la mandíbula, hinchazón facial y migrañas.

mujer haciendo teletrabajo en el suelo de su casa

Dolor en las muñecas

Si estás trabajando desde tu cama o sofá, lo más probable es que coloques el ratón de tu ordenador portátil en una mesa auxiliar y también apoyes la muñeca sobre la mesa. Pero esto puede disminuir inadvertidamente el suministro de sangre a la mano y comprimir los nervios, lo que puede conducir al síndrome del túnel carpiano.

Para evitar esta lesión, es conveniente comprar un ratón y un teclado inalámbrico o con cable. Además, se puede comprar también una almohadilla para que la muñeca no esté constantemente en contacto con la mesa. Aunque uno de los mejores aliados puede ser un ratón vertical.

Aumento de riesgo a enfermar

Cualquier período prolongado de estar sentado, incluso en tu cama o sofá, puede ser perjudicial para tu salud en general.

Un estudio de octubre de 2018, publicado en el American Journal of Epidemiology, siguió a más de 125.000 hombres y mujeres durante 21 años y encontró que aquellos que estaban sentados más de seis horas al día tenían un mayor riesgo de muerte por todas las causas, incluidas enfermedades cardíacas, cáncer y enfermedades renales.

Una razón puede ser simplemente que cuanto más sedentario seas, más probabilidades tendrá de aumentar de peso, que es un factor de riesgo para muchas de estas enfermedades. Otra teoría es que altera los niveles de ciertas hormonas en la sangre, como la insulina, lo que a su vez puede aumentar el riesgo de enfermedad.

Peor descanso

Nuestras mentes asocian los lugares con las actividades, por lo que si trabajasen la cama, es probable que tarde o temprano interfiera con tu sueño. Esto se debe a que tu cuerpo comenzará a vincular tu cama con el trabajo, confundiendo el modo de sueño con el modo de trabajo y todos los factores estresantes que lo acompañan, lo que hace que sea más difícil quedarse dormido.

La mejor manera es salir de la cama para trabajar. En el caso de no tener más espacio y tener que usar la misma habitación, podemos comprar un escritorio para al menos cambiar de estancia.

Menor productividad

Si trabajas desde tu cama o sofá, puede ser más fácil adoptar otros comportamientos, como no ducharse y permanecer en pijama la mayor parte del día (si es que te molestas en cambiarse).

Parte del beneficio de trabajar en una oficina, o en un entorno similar a una oficina, es que obliga a tu mente a entrar en modo de trabajo, lo que ayuda a concentrarse y ser más productivo. No obstante, hay personas que teletrabajan diariamente desde antes de la pandemia y son igual de productivos que ir a una oficina. En muchos casos aumenta la productividad al no tener distracciones externas.

Consejos para un teletrabajo más saludable

Hay algunas recomendaciones que podemos tener en cuenta para conseguir teletrabajar de forma más sana.

Hacer descansos frecuentes

Se recomienda tomar un descanso de estar sentado cada 30 minutos. Una opción es subir y bajar las escaleras rápidamente para relajar todos los músculos y articulaciones. Este tipo de descansos también se recomiendan en las oficinas habituales, aunque la presión de estar delante de más compañeros impide que realicemos estos levantamientos cada media hora.

Los estiramientos del cuello y la mandíbula también pueden ayudar a aliviar la tensión de los músculos faciales. Podemos aprovechar para levantarnos a beber agua o dedicar 10 minutos a realizar pequeñas tareas el hogar. De esta forma estaremos activos, despejados y concentrados en el trabajo.

Tener una mesa de bandeja económica

Esto ayudará a acercar el ordenador para que no te encorves. Puedes colocarla encima de una almohada para elevar tu altura si es demasiado bajo.

No obstante, la mejor opción es tener una mesa donde apoyar el ordenador y todo lo necesario para trabajar. Aunque la habitación no pueda ser el lugar idóneo por falta de espacio, podemos usar otras estancias de la casa, como la cocina o el salón. Incluso en este tipo de mesas podemos colocar una mesa bandeja para establecer la altura a nuestro gusto.

mujer haciendo teletrabajo de pie en la cocina

Rellenar con almohadas

Si tu oficina momentánea es tu hogar o sofá, las almohadas son tus nuevos mejores amigos.

Primero, siéntate en una almohada, preferiblemente una grande y esponjosa, para levantar el trasero. Esto hará que abras un poco las caderas, para que haya menos tensión en la espalda.

Si estás en un sofá, también puedes colocar una almohada detrás de ti para apoyar tu espalda. Mientras lo haces, invierta también en una almohadilla para tu portátil. Esto ayudará a que la parte superior quede un poco por debajo del nivel de los ojos.

Crear un propio escritorio de pie

Puedes tomar un descanso de estar sentado (y mitigar muchos de sus efectos negativos para la salud) cambiando a un modelo de escritorio de pie. Simplemente cambia a trabajar en la encimera de la cocina o en la cómoda mesa del dormitorio. Alterna entre una hora sentada y 30 minutos de pie. Si tienes una barra de desayuno con taburetes, también puedes intentar sentarte allí una o dos veces al día.

Comprar un teclado y un ratón inalámbricos

Los ordenadores portátiles no fueron diseñados para usarse durante días laborales completos de teletrabajo, fueron diseñados para la portabilidad.

Si tus brazos y muñecas están en un buen lugar, tu cabeza se inclinará para ver la pantalla, pero si levantas el portátil para poner la cabeza y el cuello en una buena posición, los músculos de los hombros y las muñecas trabajarán demasiado y probablemente cause algo de dolor.

Separa simbólicamente el espacio de trabajo

En un mundo perfecto, tendrías una habitación entera, o al menos una esquina de ella, que se designaría como tu oficina en casa. Pero si vives en espacios reducidos o con mucha gente, eso no siempre es realista.

Si debes hacer teletrabajo desde tu cama o sofá, te recomendamos encontrar alguna forma de designarlo como un espacio de trabajo durante varias horas del día; por ejemplo, quitar todas las almohadas de tu dormitorio de tu cama y mesa de noche y reemplazarlas con suministros de trabajo como bolígrafos, sujetapapeles y grapadoras.

Otra cosa que debes hacer: cambiarte el pijama antes del inicio de la jornada laboral.


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