En 2017, Nike lanzó al mercado sus revolucionarias zapatillas Vaporfly 4%. Admiradas por muchos corredores, se diseñaron pensando en batir marcas personales y superar límites, así como favorecer la economía de carrera. No obstante, ese mismo año también se comenzaron a vender las Nike React, que es una espuma patentada que ofrecía una amortiguación revolucionaria y retorno energético (competencia directa del Boost de adidas).
Si unimos las dos zapatillas de la época, se crea un súper modelo llamado Nike React Infinity Run. Se juntan las cualidades de estas dos tecnologías: una mezcla de eficiencia biomecánica y amortiguación, para conseguir un modelo que ofrece una solución a la estabilidad y un avance desde los diseños de control del movimiento.
Fusión de las tecnologías Vaporfly 4% y React
Infinity Run proporciona una suave plataforma receptiva con una mediasuela aumentada; este diseño estabiliza la pisada más plana y aporta más espacio para la amortiguación de refuerzo que se percibe en el antepié.
Su geometría similar a la de 4%, esta zapatilla cuenta con una parte inferior tipo balancín que facilita una transición más fluida entre el impacto y la elevación del pie. Cualquier runner notará instantáneamente esta composición y el resorte de la espuma React.
Esta geometría también aporta una ligera inclinación hacia delante, que desplaza el impacto del pie del runner del talón al mediopié, o incluso al antepié; esto genera una sensación natural de propulsión hacia delante. Su plataforma ensanchada, y la espuma de apoyo aportan una impresión reconfortante: la zapatilla lleva suavemente el pie en una perfecta línea recta, por lo que se reduce el tambaleo hacia los lados.
Todas estas características hacen que las Nike React Infinity Run sean perfectas para un tipo de carreras que no se clasifican como de intervalos o continua, de larga distancia o de competición. Esta zapatilla es más para los rodajes suaves (entre 5 y 16 kilómetros) con esfuerzo moderado.
Unas zapatillas que previenen lesiones
Un estudio reciente estudio, realizado por British Columbia Sports Medicine Research Foundation (BCSMRF), contó con la participación de 226 corredores que calzaron las Nike React Infinity Run y Nike Structure 22, una zapatilla con control de movimiento tradicional. Se demostró que con las React Infinity tuvieron una tasa de lesiones un 52% inferior a aquellos con la otra zapatilla.
«Los corredores experimentados saben que, para conseguir un rendimiento óptimo y prevenir lesiones, es crucial cambiar los tipos de carrera que haces. Lo mismo ocurre con las zapatillas que llevas. La colección de zapatillas de running de Nike satisface las necesidades de toda la variedad de entrenamientos que permiten obtener los mejores resultados y, con Infinity, esa colección cuenta con un nuevo básico clave», aseguran desde Nike.
Nike React Infinity Run saldrá a la venta el 3 de enero para los miembros de Nike y se lanzará oficialmente el 16 de enero.