¿Por qué las zapatillas tienen un agujero extra?

Partamos de la base de que ya hemos conseguido decidirnos por nuestras zapatillas deportivas, ahora viene lo importante: saber atarse los cordones. Parece una tontería, pero dependiendo de cómo nos los atemos, tendremos más o menos sujeción en el pie; incluso podremos evitar la aparición de la uña negra del pie. ¿Te habías dado cuenta del agujero extra que suele venir?

Todas las zapatillas enfocadas a caminar, correr o andar por la montaña necesitan de una sujeción extra para ir seguros mientras realizamos nuestro entrenamiento. Evitaremos y reduciremos las probabilidades de lesionarnos en los tobillos, las rodillas, e incluso caderas.
Por ende, los fabricantes añaden un agujero extra a cada lado del pie que muy poca gente sabe utilizar correctamente. En muchas situaciones, ignorar este par de agujeros está totalmente bien, pero si te estás atando los zapatos antes de una carrera o caminata rigurosa, debes aprovecharlos.

En el siguiente vídeo te enseñan cómo pasar los cordones correctamente por ese agujero:

¿Para qué sirve ese agujero extra?

Atarte correctamente tus zapatillas deportivas no es tan fácil como dicen, necesitarás una técnica hasta que notes la sujeción adecuada. Lo más normal es que no le des la menos importancia, te las ates con prisa y de la forma que te enseñaron en el colegio. Pero prestar atención al ojal adicional que traen la mayoría de los calzados puede ser determinante.

Evita torceduras de tobillo

Déjame decirte que vas a tener que echarle un ratito para evitar torcerte el tobillo y tener mayor seguridad en la pisada.

La forma en que tenemos que utilizar estos agujeros nos puede parecer un poco rara y difícil, pero en absoluto. Esto hará que la zapatilla se una más a nuestro pie y tobillo, como si de un guante de tratase. Es fundamental para evitar que nuestros pies «bailen» cuando entrenamos o, simplemente, cuando salimos a dar un paseo.
En un entrenamiento de alta intensidad, este consejo nos será de gran ayuda. Las pisadas que hacemos en una sesión HIIT son, cuanto mucho más duras y repetidas. Asimismo, los impactos que soportan nuestras articulaciones hacen que aumenten los riesgos de lesiones. Por lo que minoriza esas posibilidades aprendiendo a atarte los cordones.

Reduce la aparición de ampollas

La finalidad de usar ese agujero y atar correctamente las zapatillas es, a parte de lo comentado antes, también para reducir que te salgan ampollas y evitar que los dedos den con la parte delantera de las zapatillas.

El bloqueo del talón es especialmente útil para carreras largas, caminatas y otras actividades que normalmente terminan con ampollas en el talón y magulladuras en los dedos del pie. Incluso si no te estás poniendo las zapatillas para hacer ejercicio, atar esos agujeros adicionales puede hacer que una zapatilla holgada se sienta más cómoda.

Evita que los cordones se desaten solos

Aunque pensemos que los cordones se desatan milagrosamente, los científicos han comprobado por qué sucede esto. Gran parte del problema tiene su origen en la violencia de cada pisada al chocar contra el suelo con siete veces la fuerza de la gravedad. Este impacto estira y empuja el nudo. A eso hay que añadirle que el movimiento de latigazo de los bucles y los extremos del arco separa simultáneamente las hebras. Estas dos fuerzas combinadas son las que desatan los cordones «solos».

Por suerte, la falla del nudo no es inevitable; se suele necesitar una sacudida específica en los cordones. Además, puede evitarse si se usa el agujero extra de las zapatillas.

Por supuesto, ni que decir tiene, que todas las zapatillas deben atarse. Olvídate de ir con los cordones remetidos por los laterales de las zapatillas o tan solo atando los 3 primeros agujeros para mantener la lengüeta levantada.
Aunque seas de los que solo entrena musculación, las zapatillas son fundamentales para mantener tu equilibrio.

zapatillas con agujero extra

¿Cómo usar el agujero extra al atar los cordones?

Ahora que conocemos los beneficios de pasar el cordón por el interior de esos agujeros, preguntarás cuál es la mejor manera de atarlos. Usar el ojal adicional para crear un bloqueo de talón es bastante simple:

  • Ata los zapatos como normalmente lo haces.
  • Coge el cordón izquierdo y pásalo por el ojal superior izquierdo, de fuera hacia dentro, y pásalo hasta que forme un pequeño bucle.
  • Toma el cordón derecho y pásalo por el ojal superior derecho, de fuera hacia dentro, y pásalo hasta que forme otro pequeño bucle.
  • Coge el cordón de la izquierda y pásalo por la lengüeta y por el lazo de la derecha. Luego, agarra el cordón derecho y pásalo por la lengua y por el lazo de la izquierda.
  • Simultáneamente, tira de los extremos de ambos cordones hacia abajo y hacia atrás, hacia el tendón de Aquiles. Ambos pequeños bucles se cerrarán por completo.
  • Ajusta la lengüeta según sea necesario y ata las zapatillas o zapatos como lo harías normalmente.

Recuerda que, aunque la mayoría de las zapatillas de deporte contienen estos agujeros, no siempre es necesario usarlo. Habrá situaciones en las que se necesite un poco más del holgura en el calzado, como en la realización de sentadillas. A no ser que se trate de una actividad física de cardio o de alto impacto, el uso del agujero extra no debe tener mayor relevancia en el rendimiento. Además, se debe tener en cuenta el tipo de calzado y la talla. En zapatillas demasiado apretadas, el uso del agujero adicional puede entorpecer el desarrollo y crear rozaduras en la parte del tobillo.

¿Por qué siguen quedando holgadas?

Es posible que las zapatillas deportivas sigan quedando sueltas en el tobillo o en el pie. Esto puede deberse a un factor que no se toma en cuenta: zapatillas para pies anchos.

Este tipo de calzado deportivo se suele utilizar por usar plantillas o por tener pies más anchos de lo normal. Sin embargo, algo en lo que no caen este tipo de usuarios es que posiblemente quedan más holgadas del tobillo. Si a pesar de usar el agujero extra de la zapatilla no notamos mayor sujeción, puede deberse a este factor. Hay personas que tienen el tobillo delgado, pese a que su pie sea ancho para el calzado convencional. En ese caso, lo mejor es ajustar bien los cordones por toda la zapatilla, no solo en el final del recorrido, para aumentar la sujeción en todo el pie.

También podemos optar por otro tipo de cordones más largos, anchos o de un material más fuerte. Incluso, podemos probar con un tipo de lazada diferente para que las zapatillas queden más justas. Igualmente, lo más recomendable es consultar al dependiente especializado para conseguir unas zapatillas adecuadas en cada caso. Y, si necesitamos plantillas correctoras, se aconseja acudir a la ortopedia con el calzado que usaremos para entrenar.

Hay que destacar que unas zapatillas holgadas desde el primer uso pueden indicar que no son las adecuadas en nuestro pie. De poco sirve usar cordones más anchos o utilizar el agujero extra de la zapatilla, si el principal problema está en que no hemos elegido la correcta a nuestra fisionomía. También hay que tener en cuenta que no tienen el mismo rendimiento unas especiales para running o para gimnasio. Es importante comprar el tipo correcto, según la práctica deportiva que hagamos.


Sé el primero en comentar

Deja tu comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

*

*

  1. Responsable de los datos: Actualidad Blog
  2. Finalidad de los datos: Controlar el SPAM, gestión de comentarios.
  3. Legitimación: Tu consentimiento
  4. Comunicación de los datos: No se comunicarán los datos a terceros salvo por obligación legal.
  5. Almacenamiento de los datos: Base de datos alojada en Occentus Networks (UE)
  6. Derechos: En cualquier momento puedes limitar, recuperar y borrar tu información.