4 ejercicios con kettlebell que no te causarán dolor de espalda
Sentadilla con salto + halo de kettlebell
- Coloca una kettlebell en el suelo y párate detrás de ella con los pies separados a la anchura de los hombros. Gira los pies ligeramente hacia afuera para sentir que tus glúteos se tensan. Manteniendo una postura alargada y recta desde la cabeza hasta la pelvis, ponte en sentadilla y empuja las rodillas hacia afuera a medida que desciendes (deben estar alineadas con los primeros dos dedos de los pies) hasta que puedas agarrar el mango de la kettlebell.
- Sosteniendo el mango de la pesa rusa con ambas manos, mueve los hombros hacia atrás y hacia abajo (piense en «una postura orgullosa»). Ahora salta tan alto como puedas. Aterriza con las rodillas flexionadas y párate. Sube la pesa a medida que te levantas (voltéala en tus manos para que la parte inferior quede hacia arriba).
- Aumente el peso sobre y detrás de tu hombro derecho. Mantén los codos lo más juntos posible: el antebrazo izquierdo debe rozar la parte superior de la cabeza mientras levantas la pesa rusa. Continúa moviendo el peso alrededor de la parte posterior de tu cabeza hasta que esté frente a ti nuevamente (halo). Mantén el core apretado para evitar que te dobles o gires mientras hace el halo. Baja el peso al suelo y vuelve a prepararte para otra sentadilla con salto. Después de saltar, realiza el halo en la dirección opuesta.