Quienes practican yoga, conocen muy bien los grandes beneficios de esta disciplina sobre el bienestar físico y emocional. Y es que se trata de una actividad que permite hacer un descanso en el día a día, para dedicarnos a nosotros mismos y atendernos. En el post de hoy te hablamos de algunas posturas de yoga para aliviar el dolor de espalda.
Dedicarnos unos momentos para respirar y detener la velocidad que llevamos durante el día, es imprescindible para alcanzar un estado de paz y calma. El yoga permite, a través de las posturas o asanas, mejorar muchas de las dolencias tanto a nivel físico como emocional. La meditación y la respiración que se funden en la práctica, ayudan a equilibrar mente, cuerpo y espíritu, para mejorar notablemente la calidad de nuestra vida.
Si alguna vez has dejado de practicar ejercicio físico porque has sentido leves dolores o tensión en la espalda, debes saber que el yoga puede aliviarte en este sentido. Una vez hayas visitado a un médico y te haya dado permiso para practicar, no dudes de lo positivo que te puede resultar. Es importante que asistas a sesiones de yoga en las que el instructor sea un profesional cualificado y pueda orientarte en función de tu dolencia.
Yoga y dolor de espalda
El dolor de espalda es una de las molestias que presentan un mayor porcentaje de personas actualmente. Numerosos estudios han demostrado que practicar yoga, no solo no está contraindicado, sino que, además, puede suponer un gran alivio.
3 posturas de yoga para aliviar el dolor de espalda
1.Perro boca abajo
Desde la posición de cuadrupedia, mantén los pies separados a lo ancho de caderas y las manos a la altura de los hombros. A continuación, apoya los metatarsos y eleva las caderas hacia el techo, formando una pirámide. Tonifica los nervios de la columna vertebral y estimula la circulación sanguínea.
2.El niño
Esta postura supone un efectivo estiramiento para alargar la columna. Desde cuadrupedia, lleva glúteos a talones y baja el tronco hacia el suelo. Las piernas pueden estar juntas o separadas. Lleva los brazos estirados al frente, o déjalos alargados junto al cuerpo. La frente permanece en el suelo. Respira profundamente. Puedes formar esta asana desde la cobra, por ejemplo, otra postura que puede ayudarte con tu dolencia.
3.El cadáver
Tal vez no seas consciente de la cantidad de beneficios de esta, aparentemente, sencilla postura. Tumbado boca arriba sobre la esterilla, relaja todo tu cuerpo y siente cómo pesa. Cierra los ojos y respira profundamente sintiendo cada parte de ti. A continuación, focaliza tu atención en tu columna y siente cómo se alarga y se libera la tensión.