La papada es una parte del cuerpo que tan solo nos molesta cuando subimos de kilos y se hace llamativa. Esta capa de grasa ubicada debajo de la barbilla nos avisa de que posiblemente tengamos algún problema de salud (sobrepeso u obesidad). Lógicamente, también hay personas que cuentan con una fisonomía diferente y, aunque sean delgados, tienen una unión entre la barbilla y el cuello. Además, con el paso de los años también tiende a volverse una zona flácida y se “descuelga”. Hay quienes apuestan por la cirugía, pero para evitar pasos tan drásticos, te enseñaré algunos ejercicios con los que ejercitarás los músculos del cuello y rostro.
Evidentemente, los ejercicios no hacen milagros, ni pueden eliminar la grasa de manera localizada. Si realmente quieres eliminar la papada, debes someterte a una bajada de grasa corporal general. Ya sabes que el método más eficaz es la alimentación saludable, el ejercicio físico y el descanso.
Estiramiento de cuello
Haz movimientos hacia arriba, abajo, izquierda, derecha y círculos con tu cabeza. Realízalos de manera suave para prevenir también los dolores cervicales. Mi consejo es que lo hagas sentado en una silla para evitar perder el equilibrio, con la espalda erguida y el cuello bien estirado. Si mantienes la boca cerrada, notarás cómo se estira aún más.
Movimiento hacia el pecho
Este ejercicio también ayudará a fortalecer las cervicales. Mira hacia el techo y después presiona tu barbilla todo lo posible hacia el pecho. Hazlo de manera suave, pero constante. Presta atención a apretar la lengua contra la parte superior de tus dientes mientras lo realizas. Haz de 15 a 20 repeticiones.
Abre la boca
Mira hacia delante y abre la boca todo lo que puedas. Ahora saca tu lengua el máximo posible y aguanta 5 segundos en esa postura. Repite 10 veces.
También puedes realizar otros movimientos con la lengua, mientras estás sentado. Abre la boca todo lo que puedas y coloca la lengua en la zona interior de los dientes inferiores. Inahala y exhala el aire, a la vez que realizar sonido al expulsarlo. Hazlo durante un minuto y descansa.
Movimientos como una paloma
Con el siguiente movimiento vas a recordar el famoso tic que tienen las palomas cuando andan. Agarra tu mandíbula, colocando el pulgar en un lado y el índice en el otro. Ahora, mantén la mano tensa y haz fuerza con la mandíbula y la barbilla contra la mano (de frente). La barbilla debe avanzar unos centímetros hacia el frente, mientras que la mano se desliza por la papada.
No te excedas haciendo demasiada fuerza con la mandíbula, ni apliques mucha tensión con la mano. Se trata de ejercitar los músculos, no de lesionarnos las cervicales.
Mastica chicles
Aunque no sea recomendable estar todo el día mascando chicle, es cierto que puede ayudar a mantener activos los músculos del rostro, cuello y papada. Evita masticar solamente por uno de los dos lados, intenta que sea homogéneo.