Pocas cosas hay más placenteras que una buena ruta con tu bicicleta, ya hablemos de montaña o en carretera. Sin embargo, siempre hay que llevar mucha atención ante un recorrido que suele dilatarse gran cantidad de kilómetros y generalmente lejos de casa. Vigilar todos los aspectos relacionados con nuestra seguridad, nutrición y estado de forma serán claves para solo preocuparse por disfrutar de la tirada.
Cosas que nunca deberíamos hacer antes de salir
1. Salir con el estómago vacío: Si para cualquier actividad física alimentarse correctamente debe ser un requisito previo, a la hora de coger una bicicleta el fantasma de la ‘pájara del ciclista‘ siempre aparece. Acudir a los carbohidratos (pasta o arroz cumplirán su cometido) permitirán que tu tirada sea físicamente apta, sin sobresaltos.
2. Comidas copiosas: La comida antes de la marcha en bici deberá estar siempre compuesta de alimentos que vayan a descomponerse rápidamente, que se quemen fácil y no queden en el estómago pesando. A partir de esto, evitar contenidos grasos o vegetales será lo correcto. Sustituirlos por los ya citados hidratos de carbono o por las proteínas magras (pollo o pavo, por ejemplo), solucionarán este problema. Junto a ello, no olvides realizar la digestión y comer al menos dos horas antes de la ruta.
3. Montar con dolor: Un tirón o una ligera molestia es siempre el aviso previo del cuerpo a una posible lesión, y lo último que necesitan nuestras piernas es darle una gran cantidad de kilómetros luego de un pinchazo. Por ello, en ese caso descansar es lo más correcto, unido a que una lesión en medio del campo o la carretera supone un grave problema para ser socorrido. O vamos al 100%, o no hay lugar para la ruta.
4. Beber mucha agua: La hidratación es algo fundamental en cualquier actividad deportiva, pero el agua debe procesarse. Ante esto, beber un litro de agua antes de salir a la ruta es un error, al tener que acabar en el baño en más de una ocasión, y al terminar con el estómago lleno a todas luces. Beber sobre un medio litro la hora y media antes de manera progresiva, y un trago cada veinte minutos en la marcha, será lo más recomendado.
5. Ir sin móvil: Nunca se sabe cuando puede pasar algo durante la ruta, y estar localizado es algo fundamental. Ante eso, el móvil podrá aportarte no solo llamada a familiares o allegados, sino también un GPS que permitirá orientarte en cualquier momento. Junto a esto, avisa en casa donde vas antes de salir y se evitarán muchos problemas.
6. Estirar de manera estática: Vas a estar encima de una bicicleta por un buen rato en una actividad aeróbica importante. Por ello, recurrir a un estiramiento parado es algo contraproducente, ya que puede generar algún que otro tirón al estar en frío. ¿Nuestro consejo? Rueda a ritmo suave unos 5-10 minutos en la bicicleta hasta entrar en calor. Una vez acabes, es momento de estirar.
7. Salir sin vigilar el estado de la bicicleta: En muchas ocasiones confiamos en que la bicicleta está en buen estado sin darle un revisado previo. Acciones como estas nos pueden llevar a un pinchazo o un freno suelto en medio de la ruta, lo que puede generar una caída o tener que parar. Por ello, vigilar en casa si es una ruta corta, o llevarla al taller si va a ser de varios días, evita muchos problemas.