Podemos atrevernos a decir que el fitboxing, es decir, los entrenamientos relacionados con el boxeo y el kickboxing, están en su mejor momento en años. Lo que hace no mucho estaba tremendamente denostado y era una locura pensar en verlos en un gimnasio, ahora se han asentado como actividades para ganar forma física y tonificar, con buenos ejemplos como el body combat.
Ahora, con una gran influencia americana, hace relativamente poco llegó a España una nueva modalidad que busca mezclar la música, la exigencia del crossfit y el entrenamiento clásico de boxeo para ganar masa y resistencia. Hablamos del fitboxing.
¿Cómo nace esto?
La empresa encargada de la comercialización de este modelo de entrenamiento en España, Brooklyn Fitboxing, habla de más de 10.000 personas en todo el mundo dando uso a esta rutina dos o tres días por semana, y todo con un origen en Estados Unidos.
De la simple unión de un conjunto de sacos y una música que incite a sacudirlos en grupos, nació esta modalidad, la que promete entremezclar boxeo, kickboxing, muay thai y crossfit para llegar a un desempeño importante en el mundo del fitness. Procedente de gimnasios y corners de Estados Unidos, desde 2014 se asienta en España una práctica en la que a partir de que el saco sea tu enemigo puedes conseguir grandes resultados físicos y mentales.
No hay peleas en el fitboxing
Uno de los factores que garantizan que el fitboxing sea apto para todos es que no se llegará a la lucha cuerpo a cuerpo. No estamos hablando de un deporte de contacto, aunque tome herencia de más de uno de ellos. A través del fitboxing, trabajaremos grupos musculares como si estuviéramos entrenando para competir, pero esa competición nunca llegará.
Como si de Rocky con el ‘Eye of the Tiger’ se tratara, nuestro objetivo será tonificar tren superior e inferior frente a un saco, y acompañado de otros compañeros que tengan el mismo objetivo. Podemos considerar estas rutinas de alto impacto, al darse sesiones de unos 45 minutos con todo tipo de series y movimientos ante el saco.
La rutina de entrenamiento
Primero es importante resaltar que desde los creadores avisan de que practicar fitboxing debe comprenderse como una actividad que requiera de un día de descanso entre sesión y sesión. Además, nos indican que se alcanzará un 85% de nuestra frecuencia cardiaca máxima, al mismo tiempo que avisan que el ciclo modelo de entrenamiento será el de unas 12 semanas con tres entrenamientos semanales.
En cuanto a la rutina diaria, no abarca más de 47 minutos, contando con un calentamiento de cardio previo de diez minutos y unos cinco minutos finales para recomponernos y estirar. Entre medio, dispondremos de media hora de rounds frente al saco y entrenamiento funcional, donde al igual que con el body pump o el spinning la música marcará el inicio y el fin de los ejercicios.
Lo normal será pensar que, trabajando frente al saco, el tren superior sea el gran beneficiado, aunque desde los organizadores afirman que con estas rutinas ganaremos en energía, agilidad, capacidad respiratoria y tonificación de nuestro cuerpo por completo. A su vez, resaltan que es un deporte para todos sin restricciones, en el que las mujeres ganan en su desempeño, copando un 60% del total de inscritos.
¿Es una rutina para ti?
Para concluir, será interesante valorar qué perfil de persona acabará satisfecha con el fitboxing, frente a otras que no les terminará de llenar la actividad. En nuestro parecer, creemos que no es precisamente una rutina para ganar fuerza o tonificación muscular, pero sí para ganar resistencia y liberar estrés.
Sí podemos considerar el fitboxing como una actividad óptima para quemar calorías, aunque al mismo tiempo requerirá de cierta preparación previa. A una persona que comience con ejercicio físico, exigirle un esfuerzo en actividades relacionadas con la calistenia o series de abdominales o planchas puede ser algo muy agresivo, por lo que, si bien es una actividad magnífica a medio plazo, de primeras es mucha carga si queremos perder peso.
Beneficios del fitboxing
Esta práctica deportiva precisa de una preparación física previa, cuando logramos conectar con este deporte, los beneficios se multiplican. Vamos a indicar los principales beneficios del fitboxing para hombres y mujeres:
Deporte antiestrés
Uno de los beneficios principales de practicar deporte en general es la liberación de estrés. En el fitboxing, esa ventaja se multiplica convirtiéndose en una práctica deportiva perfecta para caer agotados y con 0 estrés en nuestro cuerpo y en nuestra mente.
No solo el estrés, también se reducen los niveles de ansiedad. Al tratarse de un ejercicio aeróbico, se liberan endorfinas, que son las hormonas de la felicidad, la alegría y el bienestar. Esto se consigue al reducir la tensión y aumenta esa sensación de bienestar y de liberación que tanto nos gusta.
Favorece la salud cardiovascular
La salud del corazón es clave para nuestra supervivencia, ya que es el órgano que nos mantiene con vida bombeando la sangre y llevándola a cada rincón de nuestro cuerpo. Con el fitboxing se necesita de base una buena salud cardiovascular, puesto que es un deporte donde nos pondremos al límite (literalmente).
Un entrenamiento más o menos regular de esta actividad favorece la correcta circulación sanguínea y ayuda a regular la presión arterial. Al realizar ejercicios de tanta intensidad, se baja de peso y nos ayuda a mantener bajo control el sobrepeso y la obesidad.
Mejora la coordinación y el equilibrio
El equilibro es vital para el organismo, así se reducen las caídas y al aumentar la coordinación mano y pie se mejoran los reflejos. Es algo importante a lo que pocas veces le damos la importancia que se merece, sobre todo, en edades tempranas y en edades avanzadas.
Tener una buena estabilidad depende de que los músculos estén bien fortalecidos, y gracias a esta modalidad deportiva con movimientos rápidos, giros, golpes, etc. se consigue potenciar el equilibro del cuerpo, se mejora la coordinación general, y se aumenta del rendimiento físico.
Consejos para practicarlo como un profesional
El fitboxing, al igual que otras modalidades deportivas tan concretas, se debe practicar de una forma exacta, y eso incluye también las deportivas, la ropa y otros accesorios.
- Hay que utilizar ropa transpirable y cómoda, a poder ser ajustada y que permita libertad de movimiento.
- Se recomienda descansar mínimo un día entre sesiones de fitboxing.
- Esta práctica deportiva ha de ser complementada con entrenamientos de fuerza.
- El fitboxing es gradual y debemos respetar los ritmos de nuestro cuerpo.
- Tener un estilo de vida saludable y consumir preferentemente frutas, verduras, legumbres, semillas y carnes magras, pescados y algunos lácteos y huevo.
- Eliminar el azúcar y las calorías vacías.
- Descansar bien, antes y después de cada entrenamiento.
- Usar una deportivas con buena suela que amortigüe cada zancada, salto y presión que realicemos.
- Si nos duele, parar de inmediato, recuperar aliento y descansar hasta el día siguiente.