El yoga es una práctica que está en continuo auge por sus numerosos beneficios en nuestra salud. Posiblemente nunca hayas oído hablar del yoga aéreo o Aeroyoga, por lo que hoy te vamos a enseñar un poco más sobre esta reciente variable. Como podrás imaginar, se utiliza la suspensión y la ingravidez para fomentar la creatividad, desbloqueo, tonificación, definición muscular, flexibilidad y rejuvenecimiento.
¿Cómo nace el yoga aéreo?
Uno de los sueños del hombre desde la antigüedad ha sido, precisamente liberarse de las ataduras del propio peso del cuerpo.
El Aeroyoga tiene su origen en la India y se basa también en la misma filosofía de los orígenes del Yoga. El ser humano, desde siempre, ha luchado por sentirse libre con su propio cuerpo; esta disciplina consigue una sensación de ligereza y libertad con posturas relajantes y de meditación.
Algunos centros incluyen el yoga aéreo como una mezcla entre el yoga clásico y la gimnasia aérea, usando un tipo de telas que tienen su origen en siglo XII. También podemos ver su práctica con cuerdas, columpios o arneses.
¿Cuáles son sus beneficios?
El yoga tradicional nos aporta numerosos beneficios, desde equilibrio hasta una mayor flexibilidad. Jugando con la gravedad, estos beneficios duplican su intensidad y notaremos una mejor condifición física en poco tiempo.
Las posturas invertidas son mucho más fáciles de realizar con el apoyo de las telas, así que la estimulación interna de nuestro organismo será mayor que en el yoga de suelo. Además, no tendremos que soportar todo nuestro peso, ayudando a que no aparezcan sobrecargas.
Por supuesto, es una práctica que alivia el estrés, nos relaja y reduce las tensiones. Asimismo, fortaleceremos nuestro cuerpo y mejoraremos nuestro centro de estabilidad con las posturas aéreas.
Un punto a favor es que reduce la celulitis, tonifica nuestro cuerpo y mejora la retención de líquidos gracias a tener las piernas elevadas.
En general, nos aporta casi el doble de beneficios que el yoga tradicional, por lo que si tienes oportunidad no dudes en probarlo.
¿Dónde se puede practicar?
Seguramente verás vídeos de personas que lo practican en su casa, ten cuidado. Lo más recomendable es acudir a algún centro que lo imparta y aprender todas las técnicas. Montarte, con el tiempo, tu propio espacio de AeroYoga está muy bien, pero no lo hagas si eres principiante. Puedes lesionarte o no poner correctamente las telas.
También, existen centros que lo imparten al aire libre, colgados de árboles. ¡Es una perfecta opción para unirte a la naturaleza!