Es una muy buena idea empezar el día con unos estiramientos relajados para que el cuerpo funcione con la mayor naturalidad. Los músculos, tensos y rígidos, se sentirán bien tras unos cómodos ejercicios. ¿Lo mejor? ¡Puedes realizar algunos de ellos sin salir de la cama!
A continuación te explicamos cuatro ejercicios para que empieces el día regalándole salud y bienestar a tu cuerpo. Y es que empezar el día estirando, es una buena manera de afrontarlo con energía y bienestar.
Estiramientos para empezar el día con ánimo y bienestar
- Tumbado boca arriba, flexiona la pierna derecha, y lleva la rodilla al pecho. Intenta no despegar la espalda y no te fuerces. La pierna izquierda debe permanecer estirada, sin bloquear la rodilla. Mantén la postura 30 segundos y cambia de lado. Este estiramiento, destensa los músculos de la espalda y los isquiotibiales.
- Tumbado boca arriba, extiende los brazos hacia atrás, y tira de ellos al mismo tiempo que alargas tus pies en el sentido opuesto, estirando los empeines. Se trata de simular un bostezo, pero sin descontrolar ni arquear tu espalda. Este ejercicio es bueno para los músculos de la caja torácica, los abdominales, la espina dorsal, los hombros, los brazos, los tobillos y los pies.
- De pie frente a la pared, deja una pequeña distancia y apoya los antebrazos. Descansa la cabeza sobre las manos, previamente entrelazadas. Adelanta una pierna con la rodilla flexionada, y deja estirada la contraria. Mantén el talón de atrás apoyado en el suelo, con la punta orientada hacia la pared y aguanta unos segundos. Cambia de pierna y recuerda mantener una respiración profunda y constante. Notarás como estiras la musculatura de piernas y caderas.
- De pie, con los pies separados a la altura de los hombros, articula vértebra a vértebra, y deja caer el peso con las manos hacia el suelo. Flexiona suavemente las rodillas. Lo notarás sobre todo en los músculos posteriores de los muslos y en la zona posterior de las rodillas, aunque también en la espada.
Seguro que si adquieres esta rutina notarás cómo la tensión muscular va disminuyendo y te sientes más relajado para afrontar el día y tu entrenamiento.