Reservar unos minutos tras el entrenamiento, para estirar la musculatura como corresponde, es imprescindible dentro de la práctica deportiva. Si eres de los que no estira, deberías empezar a incluir este hábito. Si, por el contrario, sí lo haces, seguro que te interesa saber algunas variaciones. Descubre algunos ejercicios de estiramientos para cuádriceps.
De la misma forma en la que exigimos a nuestro cuerpo que cumpla con nuestras demandas en el entrenamiento, es imprescindible ayudarlo a recuperar. Esperar que éste nos responda y aguante hasta el final de la sesión y, posteriormente, no dedicarle tiempo para favorecer su relajación y descanso, sería muy irresponsable por nuestra parte. Por ello, debemos tener clara la importancia de reservar esos minutos a estirar la musculatura, favorecer su recuperación y relajación y evitar el posterior acortamiento. Además, estaremos reduciendo el riesgo de sufrir ciertas lesiones y favoreciendo nuestra correcta postura corporal.
Los cuádriceps son músculos grandes que suelen cargar con mucho trabajo sobre ellos. Tanto si eres runner, futbolista, ciclista o practicas fitness; como si eres principiante o veterano, debes estirar.
Ejercicios de estiramientos para cuádriceps
1. El primer estiramiento, y tal vez el más extendido popularmente, se realiza de pie. Busca un punto de apoyo para tu mano si te cuesta mantener el equilibrio sobre una pierna. Flexiona una de tus rodillas llevando talón hacia el glúteo y sujetando el pie con la misma mano. Aguanta unos segundos notando el estiramiento y cambia de pierna.
2. Para realizar el segundo estiramiento, ponte de rodillas con los glúteos sobre los talones. Lleva las manos hacia atrás, apoyando las palmas en el suelo, con los dedos mirando hacia atrás. A continuación, eleva la cadera hacia arriba y siente el estiramiento en el cuádriceps. En cuanto más eleves la cadera, más lo notarás.
3. El tercer estiramiento se ejecuta desde la posición de tumbado boca abajo. Flexiona una de las rodillas y coge el pie con ambas manos, llevándolo hacia el glúteo. Ejerce la presión justa como para notar el estiramiento sin necesidad de forzar. Aguanta unos segundos y, posteriormente, cambia de pierna.
4. Aunque este estiramiento se centra en los flexores de la cadera, también se dirige a la parte superior de los músculos cuádriceps y ayudará a aflojar toda el área. Ponte de rodillas, con una rodilla en el suelo y un pie delante de ti, con la rodilla doblada. Empuja las caderas hacia delante, manteniendo la espalda recta. Mantén durante unos 30 segundos y luego suelta. Repite en el otro lado.
5. El quinto parece un estiramiento fácil, pero lo sentirás a través de tus cuádriceps completos. Ponte sobre una colchoneta con las rodillas separadas a la altura de las caderas y los brazos apoyados a los costados. Inclínese hacia atrás, cambiando tu peso para acercar las caderas a los talones. Coloca los brazos detrás de los pies, apoyándote suavemente con la punta de los dedos. Mantén durante 30 segundos y suelta.
6. Por último, también puedes hacer este estiramiento dinámico, dando grandes pasos hacia delante después de cada estiramiento. Párate con los pies juntos y los brazos a los lados. Da un paso adelante con el pie derecho, manteniendo el pie izquierdo en su lugar. Cambia tu peso al pie delantero, sintiendo un estiramiento en los cuádriceps de la pierna trasera. Mantén la rodilla delantera detrás del pie delantero y aguanta con el torso en posición vertical. Mantén durante 30 segundos, suelta y repite en el otro lado.
Son ejercicios muy sencillos que resultan muy efectivos y necesarios para cuidar nuestra musculatura. Por ello, recuerda siempre devolverle a tu cuerpo los cuidados que necesita para rendir con éxito. Notarás cómo se recupera la musculatura correctamente y, además, te sentirás más flexible y ágil. ¿Qué más argumentos necesitas para empezar a estirar como corresponde?