Las pesas rusas o kettlebells son un material perfecto para entrenar todo el cuerpo, aunque pocos se atreven a introducirlas en su rutina. No son fáciles de usar y tendemos a realizar muchos errores, así que te damos algunos consejos si estás pensando en iniciarte con ellas.
Evita copiar la técnica de otra persona
No es la primera vez que te aconsejamos que no te fijes en el rendimiento de un compañero, y mucho menos que te obsesiones con conseguir sus números.
Existen numerosos matices técnicos que funcionan diferentes para cada levantador en particular, ya que depende mucho de sus atributos físicos (peso, altura o longitud de las extremidades), debilidades y fortalezas.
Por mucho que admires a otros levantadores de peso, centra la atención en tus capacidades físicas. Realízate un examen y valora qué funciona y qué no. La imitación puede servirte como aprendizaje, pero deberás tomar tu propio camino para evolucionar en el rendimiento.
Ya lo decía Bruce Lee: «Absorbe lo que es útil, descarta lo que es inútil y agrega lo que es específicamente tuyo«.
Aumenta el peso en 2 kilos
En la mayoría de gimnasios o centros deportivos existe una colección de kettlebells con diferentes tamaños y pesos. Lo normal es que aumente progresivamente en 2 kg cada pesa, pero algunos ahorran en costes y prefieren que exista una diferencia de 4 kg.
Usar kettlebells con incrementos de 2 kilos te ayuda a mantener un mejor nivel de competencia técnica, y permite que tus músculos y huesos se adapten progresivamente a la carga.
No importa tener una temporada baja
Tampoco debes obsesionarte con el entrenamiento de kettlebells. Como con cualquier otro deporte, no importa si tienes una temporada más baja. El esfuerzo que haces con este material es mucho más intenso, así que no te preocupes si necesitas un tiempo para alejarte y descansar tu cuerpo.
Puedes llegar a perder el equilibrio, ya sea físicamente por lesiones o mentalmente por no llegar a tu resultados deseados.
Por lo que no dudes en tomarte una semana o unos días de descanso, así como practicar cualquier otro tipo de deporte o entrenamiento. Es necesario que abordes cualquier desequilibrio o debilidad para entrenar al 100%.
Cuando te sientas totalmente recuperado, sentirás que estás listo y totalmente rejuvenecido para volver a darle caña.