Cenas saludables

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Para poder disfrutar de las comidas que consideramos como caprichos de las épocas como Navidad, semana Santa y verano, debemos tener unos hábitos alimentarios saludables a diario para estar bien nutridos. Para ello, es fundamental conocer algunas de las recetas de cenas saludables que te puedes hacer para mantener el cuerpo con los nutrientes que necesita.

En este artículo vamos a contarte algunas de las mejores recetas de penas saludables y que necesitas para hacerlas.

Importancia detener hábitos saludables en el día a día

cenas saludables ligeras

Desarrollar hábitos alimentarios saludables es crucial para mejorar nuestra alimentación y salud general mediante la incorporación de comidas nutritivas. El momento de nuestras cenas juega un papel especialmente importante en esta búsqueda. Al final del día, a menudo nos sentimos agotados y recurrimos a nuestros queridos sofás en busca de comodidad, mientras que las calorías y grasas que consumimos normalmente no se queman.

Para mantener una buena salud, es aconsejable evitar dormir inmediatamente después de cenar y optar por métodos de cocción saludables como cocinar al vapor, a la parrilla o al horno en lugar de depender de comidas precocinadas. Es fundamental elegir el tipo de cena adecuado para garantizar un estilo de vida saludable.

Cenas saludables

Ensalada Waldorf

ensalada waldorf

Para 4 personas

  • Cogollo de lechuga 4
  • Apio ramas 3
  • Manzana Granny Smith 2
  • Nueces 125 g
  • Uvas pasas sultanas 125 g
  • Yema de huevo 1
  • Vinagre 30 ml
  • Aceite de oliva virgen extra 150 ml
  • Sal al gusto

En primer lugar, lava y pica partes iguales de manzanas crujientes y apio en trozos pequeños. A continuación, añade un puñado de nueces picadas. En un recipiente aparte, mezcla una cucharadita de miel, una cucharada de jugo de limón y media taza de mayonesa hasta que estén bien combinados. Vierte esta mezcla sobre la mezcla de manzana, apio y nueces y mezcla hasta que las frutas y las nueces estén completamente cubiertas. Finalmente, sirve la ensalada Waldorf fría y disfruta de la refrescante combinación de sabores.

Platos marineros

En el ámbito gastronómico, los platos marineros son un manjar muy solicitado. El uso de productos del mar frescos, incluidos mariscos y pescados, es la seña de identidad de estos platos. Desde sushi hasta pescado con patatas fritas, los platos de marisco se pueden encontrar en diversas formas y estilos en todo el mundo. La versatilidad del marisco también lo convierte en un ingrediente popular en muchos platos, incluidas ensaladas y sopas. Ya sea una elegante cena de mariscos o un simple cóctel de camarones, los platos de mariscos seguramente deleitarán el paladar de cualquier amante de los mariscos.

Cuando se utiliza pescado congelado, es imprescindible descongelarlo la noche anterior. Colócalo sobre una rejilla en la sección más cálida del refrigerador para descongelarlo. Una vez descongelado, secar bien el pescado con papel de cocina. Con un cuchillo afilado, corta el pescado en cubos del tamaño de un bocado. Luego, estos cubos deben reservarse para su uso posterior.

Para 1 persona

  • Atún fresco 150 g
  • Alga wakame seca 3 g
  • Alga hijiki seca 2 g
  • Cebolleta pequeña 1
  • Cebollino 3
  • Aguacate pequeño o medio grande 1
  • Semillas de sésamo negro y/o blanco 5 ml
  • Salsa de soja baja en sal 5 ml
  • Aceite de sésamo opcional 2 ml
  • Chile seco al gusto
  • Zumo de limón o lima
  • Sal una pizca

En primer lugar, comienza rehidratando el alga wakame y hijiki en un recipiente con agua caliente durante aproximadamente 5 a 10 minutos. Una vez rehidratadas, escurrimos bien las algas y las picamos finamente. Luego, procede a lavar y picar finamente el cebollino y la cebolleta. Cortar el aguacate en gajos, sin piel. Para agregar más profundidad al sabor, puedes optar por tostar las semillas de sésamo.

Comienza colocando el pescado en un plato o fuente y luego combínalo con las algas, la mitad del cebollino, la salsa de soja, el aceite de sésamo, la sal y un chorrito de pimienta de cayena. Después de mezclar bien, transfiera la mezcla a un tazón para servir. Para darle un toque picante, rocía una pequeña cantidad de jugo de lima o limón sobre el aguacate cortado en cubitos antes de agregarlo al tazón. Finalmente, decora el plato con las cebolletas restantes para darle un toque extra de color.

Pechugas de pollo jugosas

pechugas al horno

Por lo general, en comparación con otras carnes, la carne de ave se considera más ligera. Sin embargo, cabe señalar que los cortes magros también tienen su lugar en la mesa. Además, los conejos ofrecen una opción económica y sabrosa con relativamente pocas calorías, lo que los convierte en una fácil inclusión en la última comida del día.

Para 3 personas

  • 3 Pechugas de pollo
  • Hierbas provenzales al gusto
  • 2 limones
  • Aceite de oliva virgen extra 100 ml
  • Vino blanco 100 ml
  • Sal y pimienta al gusto

En primer lugar, nos aseguramos de que la totalidad de la pechuga de pollo esté libre de restos de piel o huesos, y posteriormente procedemos a condimentar la carne con sal y pimienta. Luego, las pechugas de pollo se colocan en una bolsa para congelador espaciosa diseñada para uso repetido, y se añaden a la bolsa 100 ml de aceite y 100 ml de vino blanco.

Primero, seleccionamos nuestras hierbas preferidas. Es recomendable usar albahaca, perejil y cilantro, pero siéntete libre de elegir tus favoritos, como cebollino, mejorana o salvia. Después picamos las hierbas y las colocamos en una bolsa para congelador. Por último, cortamos dos limones y los incluimos en la misma bolsa.

Después de meter los limones y las hierbas en la bolsa con las pechugas de pollo, sellamos la bolsa, eliminamos el exceso de aire y masajeamos la bolsa para asegurarnos de que las especias se distribuyan uniformemente. Una vez hecho, dejamos marinar el pollo en el frigorífico durante un periodo de dos a cuatro horas, dejando que los sabores se impregnen en la carne antes de cocinarla.

Tortilla de espárragos trigueros

Cuando se trata de opciones de comida para el desayuno, uno no puede evitar pensar en alimentos básicos clásicos como los huevos y las tortillas. Sin embargo, también hay muchas otras opciones deliciosas a considerar.

A lo largo de la historia, uno de los alimentos que más se sirve en la cena ha sido el huevo. Es un ingrediente rentable, flexible y sencillo de cocinar, además de ser muy nutritivo y beneficioso para nuestra salud. Podemos preparar huevos de diversas formas, como revolverlos, hervirlos, asarlos, convertirlos en tortillas y muchos otros métodos.

Para 2 personas

  • U manojo de espárragos trigueros
  • 4 huevos
  • Sal
  • Aceite de oliva

Para preparar los espárragos el primer paso es cortarlos en trozos pequeños y lavarlos bien. Después de escurrir el exceso de agua, sécalas suavemente para eliminar cualquier resto de humedad. Calienta una pequeña cantidad de aceite en una sartén hasta que esté caliente y luego agrega los espárragos a la sartén. Se recomienda cocinarlos a fuego lento para evitar que se quemen.

Primero, cascamos los huevos en un bol y añadimos una pizca de sal. A continuación escurrimos los espárragos y los mezclamos con los huevos batidos. Por último, cocinamos la tortilla en una sartén, dándole la vuelta para que ambos lados se cocinen uniformemente.

Espero que con esta información puedan conocer más sobre algunas de las penas saludables que puedes incorporar a la dieta.