Cuando nos sometemos a una pérdida de peso, nos establecemos la cantidad de kilos que queremos perder pero no pensamos en el tiempo que nos llevará conseguirlo. Querer conseguir tu objetivo en pocos días te llevará al fracaso y frustración absoluta. Si realmente quieres perder los kilos que te sobran, sé realista y acepta que el cambio es progresivo.
Olvídate de todos los anuncios sobre perder peso en una semana o de los productos “milagrosos” que te ayudarán a acelerar el proceso. Lo positivo de tener al alcance tanta información es que cada vez son más los que entienden que no vale bajar de peso a cualquier precio. Perder 4 kilos en una semana es una auténtica locura, e inviable para la mayoría de personas. Entonces, ¿cuántos kilos puedes perder a la semana? ¿Hay un límite?
¿Desde dónde partes?
Para saber cuántos kilos te sobran, debes ir a un dietista-nutricionista para que tome medidas corporales y de grasa. Cuanto mayor sea la cantidad que necesitas perder, más alto será el porcentaje de grasa corporal. Es decir, si partes de 120 kilos, sería lógico perder un 1% de grasa a la semana. En cambio, si lo que quieres es quitarte 5 kilos antes de verano, será más costoso por el hecho de intentar no perder la masa muscular.
No existe una regla, ni un dato que pueda ser común a todas las personas. Además de las características corporales, se debe tener en cuenta el tipo de alimentación, las horas de descanso y la dedicación a ser activo durante el día.
¿Cómo puedes conseguir una pérdida de peso saludable?
Realiza ejercicio físico
Por suerte, cada vez son más las personas que se interesan por el ejercicio físico para bajar de peso. Pero llegado a este punto, ocurre un problema. La creencia popular nos ha hecho creer que el entrenamiento de cardio es la mejor manera para perder kilos y grasa corporal de forma rápida. En realidad, el entrenamiento de fuerza es esencial para mantener (y aumentar) la masa muscular y quemar grasa. Se ha demostrado que las personas que realizan este tipo de entrenamiento consiguen reducir el número de calorías totales.
Lógicamente, existen muchas desventajas de kilos de manera rápida. Como, por ejemplo, la piel flácida, deficiencias nutricionales o problemas en las funciones del organismo. Es importante que recuerdes que la piel es un tejido vivo, que necesita tiempo para responder a ciertos estímulos. Por los que si adelgazas 20 kilos rápidamente, no podrá adaptarse correctamente a tu “nuevo” cuerpo.
Consume proteínas
Es importante que lleves una alimentación saludable, compuesta por los grandes grupos nutricionales (hidratos de carbono, grasas y proteínas). Este último grupo es el que proporciona aminoácidos esenciales para que los músculos puedan crecer. Si no consumes la suficiente cantidad, estarás arriesgándote a una pérdida muscular.
Los expertos recomiendan tomar 1 gr de proteína por cada kilo que peses, aunque dependerá del nivel de actividad física que realices.
Descansa correctamente
Es obvio que tienes que dormir por las noches, pero no de cualquier manera. Cuando no descansamos lo suficiente, nuestro cuerpo activa la producción de grelina (hormona del hambre). Los expertos recomiendan dormir entre 7 y 10 horas por la noche, así que no les lleves la contraria si realmente quieres perder peso.