Existen distintos tipos de cabello, dependiendo de su porosidad. En el caso del cabello seco, puede resultar molesto para el cuero cabelludo y el mantenimiento de un pelo saludable y bonito.
El principal problema de este cabello es que no recibe o retiene suficiente humedad. Esto reduce el brillo y puede hacer que parezca encrespado y opaco. Puede afectar tanto a hombres como mujeres de cualquier edad, aunque es más habitual que suceda con el paso de los años hacia la vejez.
Todos los cabellos tienen tres capas. Si tu cabello está sano, los aceites naturales de la capa externa ayudan a proteger las capas internas. También reflejan la luz, haciendo que tu pelo luzca brillante. El brillo es signo importante de un cabello sano. Si el cabello está seco, la capa externa se rompe, lo que hace que parezca opaco y poco saludable.
Causas de tener el cabello seco
Hay una amplia variedad de factores que pueden provocar que el cabello se seque, como son las condiciones ambientales, los cuidados del cabello y tu salud física. En cuanto a las condiciones ambientales que pueden causar sequedad pueden ser vivir en un clima seco o caluroso, pasar mucho tiempo al sol o al viento o nadar habitualmente en agua clorada o salada.
Cuidarse el pelo es importante para reducir la sequedad. Esto incluye lavarse el cabello con demasiada frecuencia, usar champús, acondicionadores o productos de peinado fuertes, teñir o tratar químicamente el pelo, secarse el cabello con el secador o usar tenacillas, alisadores o rizadores eléctricos.
No obstante, es posible que tener este tipo de cabello se deba a un problema de salud subyacente que afecta la capacidad del cabello para retener la humedad. Algunos ejemplos pueden ser:
- Anorexia nerviosa. Este trastorno de la alimentación puede provocar desnutrición, por lo que se puede causar cabello seco y quebradizo, junto con complicaciones más graves.
- Hipoparatiroidismo. Si tienes hipoparatiroidismo, la glándula paratiroidea del cuello produce muy poca hormona paratiroidea, lo que reduce el nivel de calcio en la sangre. El calcio es un nutriente clave para un cabello sano.
- Hipotiroidismo. Con hipotiroidismo, las glándulas tiroides no producen suficientes hormonas tiroideas. El cabello seco y quebradizo es uno de los primeros síntomas de esta afección.
- Síndrome de Menkes. Esta es una condición genética poco común, en la que las células no absorben suficiente cobre. La baja absorción de cobre afecta la salud de tu cabello, provocando sequedad.
¿Cómo saber si mi pelo es seco?
Es posible que se vivan episodios de sequedad de manera puntual. Pero si tienes el cabello muy seco y no mejora con los cambios en tu rutina de cuidado del cabello, es aconsejable pedir una cita con un médico. Es posible que puedan identificar la causa subyacente o que te derive a un dermatólogo.
Los médicos te realizarán una serie de preguntas sobre los síntomas, el cuidado y el estilo de vida. Querrán saber cuánto tiempo llevas con el cabello seco, con cuánta frecuencia lo lavas, el tipo de productos que usas y la alimentación que llevas.
También existen clínicas que estudian la porosidad del cuero cabelludo y los folículos. En algunos casos, pueden solicitar una o más pruebas. Por ejemplo, pueden pedir una muestra de sangre u orina para buscar signos de ciertas afecciones médicas, como hipotiroidismo o hipoparatiroidismo.
¿Se puede prevenir?
Como bien dice el refrán, es mejor prevenir que curar. En el caso de que no sea debido a un problema de salud o genético, el cabello seco puede prevenirse si se realiza un cuidado adecuado. Para evitarlo, es fundamental comprender los factores que contribuyen. Esto te ayudará a adoptar ciertos cambios de estilo de vida y a alterar tu rutina de cuidado del cabello para que se adapte mejor al cabello.
Si no es nada grave, no es necesario acudir a un médico. Un peluquero experto y profesional puede asesorarte sobre el cuidado del cabello. Normalmente se recomienda acudir a la peluquería al menos una vez cada tres meses para realizar cortes regulares que puede ser de gran ayuda para eliminar las puntas abiertas y darle al cabello los mimos ocasionales.
También es importante usar accesorios adecuados para el cabello. Evita los peinados apretados como colas de caballo y moños atados con plástico o bandas de goma. Estas se pueden sustituir por gomas suaves con base de tela para atar el pelo. Y, por supuesto, la alimentación es la base de todo. Así que se recomienda seguir una dieta rica en proteínas, antioxidantes y ácidos grasos Omega-3. Bebe mucha agua para que el cabello y la piel permanezcan hidratados.
Los mejores tratamientos para el cabello seco
En la mayoría de los casos, el cabello seco se puede tratar mediante simples cambios en el estilo de vida. Tan solo debes tener en cuenta lo que tu pelo usa y qué tipo de productos le funcionan mejor.
- Evita lavar el cabello con champú todos los días. El champú diario puede privar al cabello de sus aceites protectores y provocar sequedad. En su lugar, intente lavarse el cabello una o dos veces por semana. También puede aplicar aceites para el cabello o acondicionadores sin enjuague para agregar brillo y suavidad.
- Pon acondicionador en el cabello cada vez que lo laves. Se recomienda usar champú y acondicionador que sean adecuados para tu tipo de cabello. Si no sabes cuál elegir, acude a un profesional para que te asesore. Es posible que recomienden productos sin sulfatos ni parabenos.
- Usa productos de peinado hidratantes. En la actualidad existen numerosas versiones de productos con proteínas entre sus ingredientes para darse movimiento y luminosidad al cabello.
- Evita los tratamientos químicos para el cabello. Tando tintes como permanentes o aplicaciones de henna.
- Seca el cabello con secador con menos frecuencia. Y, por supuesto, evita las planchas, rizadores y rodillos eléctricos.
- Cuida el peinado. Llevar peinados muy ceñidos al cuero cabelludo y durante varias horas puede dañar y resecar la melena. Esto es habitual en las trenzas africanas.
También es importante proteger el cabello del calor y la exposición al sol. Si vives en un clima seco, usa un sombrero cuando salgas al aire libre y evita la exposición prolongada al aire seco o ventoso. Debes proteger el cabello del cloro y el agua salada usando un gorro de baño cuando nades en una piscina o en el océano.