Con la llegada del verano también aparecen los molestos pies sudorosos. Es una de las muchas cosas que vienen en las épocas de calor, aunque también hay personas que sufren del sudor en esta parte del cuerpo durante todo el año. Pero si notas que tus pies sudan mucho sin importar el clima, es posible que la causa sea algo más.
La buena noticia es que hay consejos que pueden conseguir tenerlo bajo control. A continuación te desvelamos las causas más comunes y los remedios para evitar esa humedad extra.
Hiperhidrosis, el sudor excesivo de los pies
En algunos casos, la sudoración no se controla fácilmente con productos de parafarmacia o remedios caseros. Para muchas personas es más que una simple molestia ocasional. Cuando el sudor en los pies es excesivo (a niveles que llega a humedecer el calcetín o los zapatos) se convierte en una preocupación, se denomina hiperhidrosis. Esta enfermedad afecta a más de un millón de personas en España.
La hiperhidrosis puede estar relacionada con el estrés, por lo que a veces se la denomina sudoración emocional. En este caso suele ocurrir en las palmas, las axilas y las plantas de los pies. Este patrón, que aparece incluso cuando no hace demasiado calor, es común en los jóvenes y puede durar hasta la edad adulta. Te darás cuenta de que tu sudor no es normal cuando la cantidad y el olor no mejoran de ninguna manera con los productos de venta libre y se han convertido en una fuente de vergüenza o estrés.
Un ejemplo de hiperhidrosis es alguien que necesita cambiarse los calcetines con frecuencia o debe tirar los zapatos con frecuencia debido al olor. En este caso, sería recomendable acudir a un médico para descartar otras causas menos comunes como diabetes, hipertiroidismo o menopausia.
Dejar los pies sudorosos dentro de calcetines o zapatos que retienen la humedad proporciona el ambiente perfecto para el crecimiento de bacterias que pueden causar verrugas plantares e infecciones fúngicas y bacterianas. Las señales más habituales de que algo no va bien con manchas rojas, descamación o picazón en las plantas.
Causas de tenerlos sudorosos
Además de padecer hiperhidrosis, es posible que haya otros factores que intervengan en la sudoración de los pies. Si crees que no tienes esa afección, revisa las siguientes causas para intentar descubrir el origen del sudor excesivo.
Llevar zapatos muy cerrados
Debes descubrir si tus pies respiran correctamente. Al igual que las manos, las extremidades tienden a sudar con el calor del verano, especialmente si usas zapatos o sandalias con materiales no transpirables, como cuero o plástico.
Al elegir un calzado, los expertos recomiendan comprar aquellos con una parte superior de malla de aire transpirable o suelas de goma que favorezcan la transpiración. Algunas zapatillas deportivas son una buena opción porque están diseñados para promover el flujo de aire. No obstante, sabemos que con la llegada del buen tiempo, las chanclas son una opción recurrente para ir frescos. Esto podría también ser poco recomendable si sudas en exceso, ya que el roce podría provocar ampollas y rozaduras en la planta del pie.
No llevar calcetines
Si tus pies son especialmente sudorosos, querrás preocuparte por usar calcetines hechos de material que absorba la humedad. Las mejores opciones incluyen lana merino y microfibra. Así que es momento de deshacerte de los clásicos de algodón o de materiales sintéticos.
También es recomendable evitar andar descalzo con zapatos hechos de material que atrape el calor (como el cuero), ya que sudarás más y el pie podría resbalarse dentro. Aun así, es importante mantener siempre los calcetines secos para no provocar el crecimiento de bacterias y favorecer a la aparición de hongos en las plantas.
No beber suficiente agua
La hidratación adecuada ayuda a que el cuerpo se mantenga fresco es muy importante. Si no bebes suficiente agua, el cuerpo tendrá dificultades para regular su temperatura, lo que resultará en más sudor.
Para asegurarte de que estás obteniendo la cantidad suficiente, los expertos recomiendan usar un recipiente de acero inoxidable de 2 litros para mantener fresca el agua todo el día. Solo necesitarás volver a llenarlo una vez, lo que lo convierte en una forma sencilla de realizar un seguimiento de tu ingesta de H2O.
Consejos para evitar los pies sudados
Además de seguir los consejos anteriores, si notas que los pies y zapatillas están especialmente sudados (y encima huelen mal), te contamos los mejores trucos para mejorar la situación.
Polvos de talco
Esparcir un poco de polvos de talco antes de ponerte los calcetines, entre los dedos y la planta del pie, es una buena opción para reducir el sudor y la sensación de resbalamiento. Además de secar, deja un olor agradable y una textura aterciopelada, por lo que mejorará también la hidratación y el cuidado de la piel.
Estos polvos están hechos de almidón de maíz y bicarbonato de sodio para absorber el sudor. Se encuentran fácilmente en farmacias, parafarmacias, herboristerías y supermercados. Son una alternativa útil para casi cualquier zona del cuerpo que genere un exceso de sudor o tenga rozaduras como consecuencia.
Airea los zapatos
No solamente es necesario evitar la sudoración de los pies, sino que también es importante la higiene y el cuidado del calzado. La mayoría de los zapatos y zapatillas tienen plantillas fáciles de quitar. Además de limpiarlas habitualmente, puedes sacarlas para que se sequen después de su uso.
También existen algunos secadores de zapatos, con sencillo funcionamiento y muy prácticos para estos casos. Incluso, debes tener especial cuidado en los días lluviosos de invierno, cuando los zapatos se quedan húmedos tanto dentro como fuera.
Usa antitranspirante para pies
Los profesionales de la salud también suelen recomendar los antitranspirantes como primer recurso para tratamiento. Estos son económicos, fáciles de usar y no invasivos; además de fáciles de llevar en el bolso o la mochila. Existen aerosoles y roll-ons que actúan tapando temporalmente las glándulas y deteniendo el flujo de sudor.
Lo recomendable es aplicarlo justo antes de acostarte y lavar los pies por la mañana (o al menos 6 horas después). Al sudar menos por la noche, esto permite una mejor acumulación de bloqueos antitranspirantes. Ten en cuenta que si tienes la piel sensible, es posible que antes necesitar consultar con un médico o farmacéutico.
Remoja los pies en té
Después de un día en el que has sudado en exceso, es interesante preparar un baño para pies. Tan solo tendrás que poner una taza de té negro a calentar. Luego se debe verter la infusión en un recipiente con agua fría lo suficientemente grande para que quepan ambos (como puede ser un bidé o un barreño). Asegúrate de que el agua tenga la temperatura adecuada antes de introducirlos para no quemarte.
El té negro contiene taninos, que tienen propiedades astringentes. Estos ayudan a contraer las glándulas sudoríparas y reducen la sudoración.
Inyecciones médicas
Otras opciones de tratamiento que son bastante populares son las inyecciones de toxina botulínica (bótox), aunque esto puede ser doloroso y no realiza una cura permanente. Por otro lado, también es habitual la iontoforesis.
No obstante, los resultados de todos los tratamientos varían según la persona. En general, la hiperhidrosis plantar no requiere una visita al médico, aunque ese podría ser el próximo paso de acción si no hay mejoría con los anteriores remedios. En cualquier caso, debe ser un especialista el que analice tus síntomas y determine el mejor tratamiento para tus pies.