Cualquier deportista que entrena con barras, anillas, cuerdas o mancuernas sabe que tener callos en las manos es inevitable. Si haces monkey bars, dominadas y flexiones en anillas, ¿esperas tener manos de modelo? Lo normal es no prestar atención a tus palmas durante el entrenamiento, pero al finalizar las observas y comienzas a ver las ampollas con sangre al límite. Entiendo que imaginarte esto no está siendo agradable, pero es bastante común en los box de CrossFit o en deportistas de calistenia. Y créeme: duele.
Por muy bien intencionada que sea la piel, los callos ásperos y la descamación de la piel pueden ser extremadamente molestos cuando se levanta peso. Por suerte, no es necesario que los aguantemos si no queremos. Si vamos al gimnasio con regularidad, es importante conocer cómo prevenir los irritantes callos en las manos para no interrumpir los entrenamientos.
Lo peor que puedes hacer es seguir entrenando sin poner remedio, o tomarte la libertad de tirar de la piel sin saber lo que pasará. ¿Qué tienes que hacer? ¿Debes humedecer las manos y explotar las ampollas? Te resolvemos las dudas para mejorar tu rendimiento.
Consejos para retirar callos y ampollas
Si tiene callos en las manos, es posible que quieras eliminarlos o evitar que se formen nuevos. A continuación conoceremos las mejores recomendaciones para tratar las ampollas y los callos de las manos causados por el entrenamiento en el gimnasio.
¿Hay que explotar las ampollas?
Odio las ampollas, pero sobre todo cuando tienen sangre. Los entrenadores de gimnasia recomiendan esterilizar una aguja y ponerle un hilo. Después realizaremos una punción en un lado de la ampolla y pasaremos el hilo por dentro para sacarlo por el otro lado. Con el hilo dentro, te irás a dormir y dejarás que la ampolla se seque sola durante la noche.
Al día siguiente podrás usar barras con menos dolor y sin el riesgo de que al día siguiente se abra en mitad del entrenamiento. Esto no solamente sería desagradable para la vista (ya que las barras se llenarían de sangre), sino que la sesión de entrenamiento sería más dolorosa. Así que si no tienes más remedio que coger barras, kettlebells o mancuernas al día siguiente, este consejo te podría servir.
En el caso de que seas un deportista que no se lo toma demasiado en serio y puedes evitar realizar algunos ejercicios con agarre, puedes optar por dejar que la ampolla evolucione por si sola. Acabará secándose y podrás rasgarla cuando esté seca. Será una experiencia mucho menos dolorosa a cuando está «fresca».
¿Debes retirar la piel?
Aquí aparece otra de las grandes dudas. Si la piel está colgando, y quieres seguir entrenando con las manos ese mismo día o al día siguiente, lo mejor es usar unas tijeras y cortar la piel suelta lo más cerca posible del nacimiento. Si dejas una pequeña pieza de piel colgando, corres el riesgo de que te enganches con algo y se desgarre de manera profunda y dolorosa. (¡UF!)
Te recomiendo que, después de cortar la piel, uses una piedra pómez para alisar suavemente los bordes y así evitar que la piel sobresalga.
¿Manos secas o húmedas?
Tu objetivo debe ser: no demasiado mojado y tampoco muy seco.
Si tienes las manos demasiado húmeda porque te aplicaste una buena dosis de crema para los eccemas, a veces la herida se volverá más húmeda y dolorosa de lo que debería ser. En cambio, si las tienes demasiado secas, corres el riesgo de que se agriete la piel y se forme un desgarrón aún más profundo dentro de la herida original.
Así que la mejor manera es aplicar un poco de ungüento de manera inmediata, como Ript Skin Systems. También puedes darte con una piedra pómez para mantener los callos delgados y flexibles. No te excedas con la hidratación, con un poco será suficiente para levantarte mejor a la mañana siguiente. Incluso, puedes usar unos guantes de algodón para cubrirlos y evitar manchar las sábanas.
Los mejores tratamientos
La mayoría de los callos no son permanentes y se pueden tratar en casa de manera fácil, aunque con paciencia. Una vez que dejes de realizar la actividad que genera la formación del callo, es probable que desaparezca en un par de meses. En algunos casos, los que son formados por el trabajo o entrenamiento continuado han podido penetrar profundamente en las capas de la piel y es posible que nunca desaparezcan por completo.
Ten en cuenta que, siempre que continues haciendo la actividad que creó el callo, es poco probable que algún tratamiento lo haga desaparecer por completo.
Sales de Epsom
Una opción es remojar los callos con regularidad en sal de Epsom. Este remedio es barato y fácil de encontrar en herboristerías o venta online. Estas sales liberan sulfato de magnesio en el agua cuando se disuelve, por lo que mejora notablemente la apariencia de la piel reseca.
Un baño tibio con sulfato de magnesio puede disolver las células muertas de la piel más rápidamente de lo que lo harían de otra manera. Además, también se usa como terapia para relajar el cuerpo.
Piedra pómez para callos
Se puede usar una piedra pómez para exfoliar la zona que contiene el callo, lo que fomenta la renovación celular. Esta piedra porosa y áspera es un exfoliante suave que promueve la circulación y elimina las células muertas.
Usar una piedra pómez en los callos de las manos cuando la piel esté ligeramente húmeda y mueve la piedra con un movimiento circular para obtener los mejores resultados. Seguramente tarde varios días en notar un aspecto mejorado, que habrá que acompañar con varias sesiones y crema hidratante.
Crema exfoliante
Una crema exfoliante también puede funcionar para eliminar las células muertas de la piel y eliminar lentamente un callo. Sin embargo, intenta no ser demasiado agresivo con la crema exfoliante y busca ingredientes naturales (como nueces negras molidas o huesos de albaricoque) que sean suaves para tu piel.
Se recomienda exfoliar la piel dos veces a la semana como máximo para permitir que la erosión sobre la dermis se recupere correctamente y se puedan producir nuevo aceite natural.
Pasta de bicarbonato de sodio
Al igual que la sal de Epsom, se puede usar una pasta de bicarbonato de sodio para exfoliar la piel y al mismo tiempo estimular la renovación celular.
Para hacer esta pasta, pon partes iguales de bicarbonato de sodio y agua y aplica la pasta sobre el callo. Es posible que sientas que la piel endurecida comienza a ablandarse. Asegúrate de eliminar la pasta por completo después de la aplicación e hidratar tu piel después. Esto favorecerá a una mejor hidratación, ya que la piel estará predispuesta a absorber la crema.
¿Cómo prevenir los callos y las ampollas?
Si estás haciendo 150 dominadas en barra, es muy probable que tengas callos y ampollas en las manos. No obstante, puedes evitar que esto suceda, o que aparezcan en una menor escala de gravedad. Para ello, debes tener en cuenta estos tres consejos básicos:
- Lima los callos. Tanto el papel de lija de grano fino como la piedra pómez son perfectos para dejar los callos finos. Cuando sientas que los callos se vuelven demasiado gruesos, sobre todo los de la base de tus dedos, líjalos un poco.
- Mantén las manos hidratadas. Tienes que evitar que estén demasiado secas, pero tampoco puedes excederte con la humedad. Presta atención al estado de tu piel y ve controlando su apariencia. Asegúrate de lavarte siempre las manos después de usar tiza o magnesio, ya que esto hace que se seque demasiado la piel. Si tus manos son húmedas por naturaleza, evitar aplicar crema hidratante antes de ir a dormir.
- Usa cinta para prevenir. A continuación te dejo un vídeo para aprender a usar cinta o esparadrapo en tus manos. Yo usé esta técnica y funciona bastante bien. Puedes evitar usar guantes y te seguirás deslizando igual de bien. Las cintas de papel tienden a romperse más fácilmente, así que tendrás que buscar las que mejor se adapten a ti. No tengas vergüenza en llevarte el rollo de cinta y las tijeras al gimnasio. Entrenarás de manera más eficiente y sin dolor en las manos.
- Aplicar ácido salicílico. Es posible que ya estemos familiarizados con el ácido salicílico por los productos para el acné. Con las poderosas capacidades exfoliantes, el ácido salicílico puede suavizar los callos de las manos para facilitar su eliminación. Hay estudios que utilizaron una solución de ácido salicílico al 30 por ciento y encontraron que era un tratamiento seguro y eficaz para los callos y durezas. Para evitar dañar el tejido circundante, se recomienda preguntar a un médico antes de aplicarlo.
- Tratar los callos desgarrados lo antes posible. Si un callo se rompe, deberíamos de hacer ejercicio inmediatamente. Hay que remojar la zona con agua tibia y tratar de limpiarla suavemente con jabón. Luego, recortaremos cualquier trozo de piel colgante que esté en peligro de rasgarse más y cubriremos la herida con un vendaje transpirable. Esto ayudará a reducir el riesgo de infección mientras aceleramos el proceso de curación.
- Usar guantes. Una de las formas más fáciles de prevenir los callos es invirtiendo en un buen par de guantes de levantamiento de pesas. Este tipo de guante cubre las palmas y algunos de los dedos, protegiendo las manos del roce de la barra. El uso de guantes puede ayudar a lograr un mejor agarre, al mismo tiempo que protege las manos de los callos.
- Centrarse en la técnica. Una de las otras formas en que puede evitar la formación de callos es asegurarnos de que se realiza la técnica de levantamiento de pesas adecuada. Al agarrar incorrectamente la barra, pueden aparecer callos más grandes en las palmas que pueden agrietarse y rasgarse. El método perfecto para agarrar la barra es colocarla entre las palmas y los dedos a lo largo de los nudillos, porque esto disminuye la posible fricción que puede causar callosidades.