En un entrenamiento intenso existen tres componentes básicos para que triunfe: abastecimiento de combustible, entrenar y recuperar. A partir de aquí comienzan a surgir mil dudas y preguntas: ¿qué alimentos ayudan a rendir mejor? ¿Cómo puedo optimizar la recuperación? ¿De qué manera puedo equilibrar las rutinas de entrenamiento?
Cuando queremos recuperarnos adecuadamente, algunos expertos recomiendan realizar baños de sulfato de magnesio. Se piensa que reducen el dolor muscular, la inflamación y la hinchazón. Pero, ¿son reales esos beneficios o estamos ante una creencia popular?
¿Por qué la gente recomienda los baños de sulfato de magnesio?
Hay personas que lo llaman «baños con sal de Epsom», pero básicamente se refieren a baños de magnesio y sulfato. Está demostrado que el magnesio aumenta la relajación, disminuye la inflamación y ayuda en la función muscular y nerviosa. Además, el sulfato también ayuda con la recuperación y la desintoxicación.
Se sabe que un déficit de magnesio está vinculado con calambres y dolores musculares. Así que al exponer la piel a estas sales (tanto en baño como en crema), parece que aumentan los valores de magnesio y se reduce el dolor muscular.
¿Qué opina la ciencia?
¿Deberíamos tener esperanza real? Aunque el sulfato de magnesio se ha usado casi siempre por vía intravenosa para tratar los espasmos musculares y el tétano, la pregunta del millón para los deportistas es: ¿pueden los ingredientes activos del sulfato de magnesio penetrar en slapiel y ayudar a la recuperación muscular?
La respuesta que podemos decir es: mmmmmm. Un estudio sobre el magnesio muestra que los folículos pilosos pueden ayudar a que el magnesio penetre en la piel. Otro pequeño estudio encontró un ligero aumento en los niveles de magnesio cuando las personas se aplicaban una crema con el elemento.
Pero cuando los científicos revisaron en profundidad si es tan significativo como parece, no encontraron evidencias. Aún se necesitan realizar más investigaciones para tener una respuesta sólida.
¿Cuáles son los beneficios de los baños de sulfato de magnesio?
Aun así, los baños de sulfato de magnesio tienen beneficios potenciales, y es una terapia de bajo riesgo que puedes hacer cuando quieras. Lo primero que deberías hacer es remojar los pies en un baño de sal de Epsom para ayudar a calmar las ampollas. El magnesio ayuda a reducir la inflamación de la capa endotelial de la piel, así que puede ayudar a curar las ampollas.
Obviamente, lo más importante de esta terapia es que te ayude a relajarte para mejorar la recuperación. Aunque no exista evidencia científica, si un baño (con sal o sin sal) te relaja después de un entrenamiento intenso, estarás ayudando a acelerar la recuperación. Esto se debe a que el cortisol promueve la degradación muscular, y ocurre cuando estás relajado.
Debes tener en cuenta que las sales de Epsom no se disuelven en agua fría (el agua debe estar a unos 54ºC). Puedes hacerte con ellas, a un precio muy económico en Amazon.