Si una patata tiene brotes, ¿te la puedes comer?

patatas en el campo con brotes

Cada vez que abres el frigorífico, ves esa patata que nunca te acuerdas de comer. Está empezando a sentirse un poco triste y le están empezando a salir brotes de raíz. Seguramente te has preguntado si es seguro comer una patata con brotes, pero habrás optado por tirarla y elegir una sin flores. Si la has tirado, estás en la decisión acertada.

Las patatas germinadas pueden ser tóxicas. En ciertos casos, se pueden comer y sentirse bien, pero tirarlas probablemente sea un plan de acción más seguro.

¿Cómo evitar brotes en la patata?

Las patatas son hortalizas de raíz y, por tanto, bastante resistentes. Pueden durar mucho tiempo cuando se almacenan correctamente (en un área que sea fresca, oscura, ventilada y húmeda).

Pero la mayoría de las personas guardan las patatas en el frigorífico o en la encimera, lo que conduce a un deterioro más rápido. Un ambiente demasiado frío o seco hará que se marchiten y se vuelvan flácidas, mientras que los tubérculos expuestos a la luz pueden desarrollar un tono verdoso, y aquellos expuestos a temperaturas cálidas pueden brotar raíces.

La temperatura media de una casa es de entre 18 y 23ºC (si no vives en zonas cálidas o tropicales). Sin embargo, la temperatura de almacenamiento ideal para las patatas es de 5 a 10ºC. Eso presenta un problema para almacenarlas en casa, ya que el frigorífico, con una temperatura ideal entre 1 y 4ºC está demasiado frío, pero la temperatura ambiente es demasiado alta. Las patatas de cosecha propia deben secarse al aire libre antes de que sean adecuadas para el almacenamiento a largo plazo. Si omitimos este paso simple pero importante, no se mantendrán tanto tiempo como se supone que deben hacerlo. Aunque puede parecer obvio, las dañadas tampoco se conservarán bien.

Por lo tanto, a menos que comas las patatas poco después de comprarlas, es probable que experimente algún tipo de deterioro, ya sea un cambio de color o textura o brotes. El intervalo de tiempo en el que eso sucede depende de muchos factores, incluida la forma en que se almacenó el tubérculo antes de comprarlo y el entorno de tu casa. Por lo general, los brotes se comienzan a formar en 30 a 140 días.

Una de las mejores formas de reducir los brotes es evitar almacenarlas y comprarlas solo cuando tengamos planes de usarlas. Además, tirar las patatas dañadas y asegurarnos de que las restantes estén completamente secas antes de almacenarlas en un lugar fresco, seco y oscuro también puede reducir la probabilidad de que broten. Los informes anecdóticos sugieren que también se debe evitar almacenar patatas con cebollas, ya que juntar las dos puede acelerar la germinación. Aunque actualmente no hay evidencia científica que respalde esta práctica.

patata germinada con brotes

¿Deberías comerlas si tienen raíces?

Las patatas contienen sustancias llamadas glicoalcaloides, que son toxinas naturales. Los dos tipos que se encuentran en los tubérculos son la solanina y la chaconina. Los tiempos de almacenamiento prolongados y la exposición a la luz pueden hacer que los niveles de glicoalcaloides aumenten drásticamente. Un cambio de color y el desarrollo de brotes es una señal de que los niveles han aumentado lo suficiente como para volverse tóxicos cuando se consumen. Según los expertos, la solanina puede ser muy tóxica incluso en pequeñas cantidades.

Los efectos más comunes de la solanina incluyen problemas gastrointestinales, como dolor de estómago, diarrea y vómitos. Pueden ocurrir efectos secundarios más graves cuando se consumen grandes cantidades. Estos incluyen alucinaciones, delirio, fiebre y shock. Los síntomas tienden a retrasarse de ocho a 10 horas después de comer las patatas. Y, aunque es raro, ha habido casos de muerte por consumir altos niveles de estas toxinas.

Las mujeres embarazadas deben tener especial cuidado. Según un estudio, publicado en Nutrition Journal, en noviembre de 2018, el consumo de patatas germinadas durante el embarazo aumenta el riesgo de defectos del tubo neural y fisuras orofaciales en los recién nacidos.

pelar patata con brotes

¿Se pueden eliminar los compuestos tóxicos?

Los glicoalcaloides se concentran especialmente en las hojas, flores y brotes de la patata. Además de la germinación, el daño físico, el enverdecimiento y el sabor amargo son tres signos de que el contenido de glicoalcaloides de la papa puede haber aumentado drásticamente. Por lo tanto, desechar los brotes, la piel verde y las partes magulladas puede ayudar a reducir el riesgo de toxicidad. Además, pelar y freír pueden ayudar a reducir los niveles de glicoalcaloides, aunque hervir, hornear y calentar en el microondas parecen tener poco efecto.

Dicho esto, actualmente no está claro si estas prácticas son suficientes para protegernos de manera adecuada y constante de la toxicidad de los glicoalcaloides. Por esta razón, los expertos sugieren que puede ser mejor tirar las patatas que hayan brotado o se hayan vuelto verdes.

En algunos casos, es posible que puedas comer patatas que ya hayan brotado. Aunque siempre que la patata no esté verde y elimines todos los brotes, es segura para comer. Pelar la papa antes de comerla también puede reducir la cantidad de toxinas, ya que se encuentran en mayor cantidad en la piel. No obstante, los procesos de cocina más saludables (hervir u hornear) no reducirá el contenido de glicoalcaloides.

La apuesta más segura es probablemente tirar cualquier patata sobre la que tengas dudas. Es mejor prescindir del puré de la cena que arriesgarse a la toxicidad. La próxima vez que compres patatas, compra solo las que sepas que vas a usar en unas pocas semanas. Guárdalas en un lugar fresco y oscuro de tu casa si las vas a conservar durante más tiempo.

Usa los brotes

Una vez que hayamos limpiado la patata con brotes, en realidad no es necesario que los tiremos. Si somos amantes de la flora y nos gusta aprovechar todo, los brotes se pueden plantar.

Podemos plantarlos en la tierra del suelo en el momento correcto (generalmente a principios de la primavera) y los brotes producirán patatas nuevas para nosotros. No obstante, se necesitará el tipo de suelo adecuado para esto, ya que debe poder drenar bien. Demasiada agua provoca que las patatas se pudran. También tenemos que asegurarnos de que las patatas estén en un suelo que no alcance una temperatura alta y que permanezca agradable y fresco.


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