Las coles de Bruselas forman parte de los vegetales crucífero como el brócoli, las espinacas, la coliflor, etc. y se trata de pequeños repollos que se forman alrededor del tronco de la planta. Son muy versátiles y se usan en muchos tipos de dietas, sobre todo en veganas y vegetarianas. Su nombre se debe a que su cultivo es original de Bruselas, aunque ahora se puede ver en casi cualquier parte del planeta.
Tener una dieta variada y equilibrada es de vital importancia y dentro de esta tiene cabida todas las frutas y verduras, incluso aquellas que no son propias de nuestra gastronomía o región, los frutos secos y las semillas son complementos perfectos para nuestra alimentación, así como las legumbres.
Es importante también reducir el consumo de azúcar y de sal, eliminar o reducir drásticamente los ultraprocesados y dejarlos solo para momentos concretos. No nos olvidemos de realizar algún tipo de actividad física a un nivel moderado varias veces por semana para activar el corazón y quemar grasas.
Valores nutricionales de las coles de Bruselas
Las coles de Bruselas son un alimento muy rico, nutricionalmente hablando, y también, si sabemos cocinarlas que ya hablaremos de ideas y recetas en el siguiente apartado. Ahora vamos a centrarnos en sus valores nutricionales y entenderemos por qué tiene la fama que tienen y todas las propiedades que tienen.
100 gramos de esta verdura nos aportan 43 kilocalorías, 9 gramos de carbohidratos, casi 4 gramos de fibra, 3,38 gramos de proteínas vegetales, 2,20 mg de azúcar y son agua en un 86%. Aparte de estos nutrientes, vamos a repasar los verdaderamente importante que son las vitaminas y los minerales y son los encargados de otorgar los beneficios y propiedades a las coles de Bruselas.
En cuanto a las vitaminas, las coles tienen varias muy importantes como la vitamina A, vitamina C que en este caso por cada 100 gramos aporta el 142% de la cantidad diaria recomendada, vitamina K que aporta más del 220% de la cantidad diaria recomendada y vitamina B9, también conocida como ácido fólico.
Con respecto a los minerales, las coles de Briseñas tienen calcio, hierro, potasio, magnesio, fósforo, selenio y sodio. Todos ellos son de una gran importancia para nuestro organismo, y cuando conozcamos las propiedades lo entenderemos.
Cantidad máxima e ideas para agregar a la dieta
Las coles de Bruselas ya hemos visto que tienen unos valores nutricionales muy altos sobre todo en lo que respecta a la fibra, y algunas vitaminas como la C y la K, por lo que tenemos que tener cuidado y no comer en exceso. Las consecuencias de un exceso de vitamina C, por ejemplo, son acumulación de oxalato de calcio, problemas renales y hepáticos, arritmias cardíacas, náuseas, diarreas, vómitos, etc.
Antes hemos hablando de una cantidad de 100 gramos, pero se trata de una cantidad orientativa para poder calcular los valores nutricionales. En algunos alimentos esa cantidad coincide con la máxima diaria, pero no es el caso de las coles.
Los expertos recomiendan comer raciones de unos 80 gramos al día, pudiendo subir a 90 gramos si va a ser nuestro plato principal. Las coles se pueden comer de mil formas diferentes y por eso queremos ayudar a que todos las agregamos a nuestra dieta diaria o semanas con las siguientes ideas de recetas: gratinadas al horno, salteadas con verduras, salteadas con Bacon, salteadas con manzana asada, en arroz, al ajillo con champiñones, en salsa, asadas al horno con romero, asadas con cebolla caramelizada, tortilla, ensaladas, etc.
Beneficios de las coles de Bruselas
Esta verdura tan peculiar y de pequeño tamaño tiene multitud de beneficios y propiedades que mejoran nuestra salud. Esos beneficios vienen dados por las vitaminas y minerales, ya que trabajan en equipo y ayudan a nuestro organismo.
No tenemos por qué obsesionarnos por comer coles de Bruselas para conseguir vitamina C, por ejemplo, ya que, si tenemos una dieta equilibrada y variada, estaremos bien nutridos y nuestros valores serán buenos. De lo contrario, sí que necesitaríamos ayuda de un médico o dietista para mejorar nuestra alimentación y, por ende, nuestra salud.
Reducen el colesterol
Las coles son ricas en pectato de calcio, como también lo son las zanahorias, esto ayuda a reducir los niveles de colesterol malo en el torrente sanguíneo. Es por esto por lo que consumir coles siempre se ha recomendado en casos de niveles alto de colesterol.
Además, al tener efecto diurético, ayuda al organismo a eliminar toxinas y a limpiar el organismo. Esto promueve la actividad de los riñones y hará que vayamos más veces al baño. Este efecto es contraproducente, y lo veremos en el apartado de los inconvenientes. Además, para que haya un buen efecto diurético, tenemos que beber mucho líquido para ayudar al organismo y a los riñones.
Favorece el tránsito intestinal
Dado que las coles de Bruselas tienen una buena cantidad de fibra, no se recomienda excederse de los 80 gramos, que ya de por sí hacen un buen trabajo con nuestro tránsito intestinal. La fibra también nos protege de los poicos de glucosa en sangre y reduce las posibilidades de cáncer de colon.
Tiene efecto laxante, de ahí que recomendemos tener cuidado con las cantidades. Son excelentes en procesos de estreñimiento protegiendo la flora intestinal. Además, su contenido en glutamina, ayuda a la digestión y reduce las úlceras, por lo que desde el primer bocado ya está ayudando al sistema digestivo.
Huesos siempre fuertes y sanos
Lo bueno de las coles es la mezcla de vitaminas y minerales que tienen, por un lado, el calcio, y por otro, la vitamina K. Juntos ayudan a mantener la densidad ósea de los huesos y dientes. Por lo que ayudan al organismo a tener huesos fuertes y sanos. Evidentemente no es cosa de magia, sino que debe ir acompañado de una buena alimentación rica en calcio y vitamina D, entre otros nutrientes y también ejercicio físico para no perder masa muscular.
Las coles también tienen vitamina A y esta vitamina es esencial para mantener la buena salud de nuestros ojos del sentido de la vista, llegando incluso a retrasar enfermedades oculares como las cataratas.
Ricas en ácido fólico
Si estamos embarazadas, el ácido fólico es esencial para que nuestro hijo o hija crezca adecuadamente en nuestro interior y se desarrolle todo bien. El ácido fólico es la vitamina B9 y todos los médicos la recetan para el embarazo y el periodo de lactancia.
En este caso, si nos acostumbramos a comer coles de Bruselas, no sería necesario utilizar suplementos, ya que una ración de esta verdura supone la cantidad diaria recomendada de ácido fólico para una embarazada. Aunque, como siempre, recomendamos, consultar todo con el médico que esté al corriente de nuestro caso.
Comer muchas coles también tiene inconvenientes
Casi todo en esta vida tiene un lado bueno y otro malo, y eso mismo les pasa a las coles de Bruselas. Es que son unas verduras muy ricas, nutricionalmente hablando, pero su consumo excesivo nos va a llevar por la calle de la amargura.
No se aconseja comer coles a personas con tendencia a malas digestiones, ya que puede provocar gases y flatulencias. Si aun así las consumimos, lo mejor es tomar de postre una infusión digestiva.
Además, un consumo excesivo de coles puede alterar la glándula tiroides, sobre todo en personas con deficiencia de yodo. Esto se debe a que las coles, como la gran mayoría de crucíferas contiene glucosinolatos y estos impiden la absorción y utilización del yodo que es un mineral esencial para el normal funcionamiento de la glándula tiroides.
Por ejemplo, la acción diurética de las coles son un aspecto negativo, puesto que, si tenemos problemas renales, este sobre esfuerzo para los riñones, puede suponer un grave daño.