Cardo, más allá de una verdura

cardo cortado y pelado

Se trata de una verdura de la que solo se aprovecha el tallo y es bastante común en guisos, sobre todo en recetas tradicionales. Actualmente esa costumbre se ha perdido un poco, por eso queremos venir a reclamar la importancia del cardo. Si es cierto que nutricionalmente no es excepcional, pero no está nada mal para combinarlo con otras verduras e ingredientes a modo de apoyo, además, su bajo nivel calórico lo convierten en la competencia del apio.

El cardo suele usarse también para crudites y mojarlo en hummus, pero no es una verdura muy común. Tiene su origen en los países que dan costa al Mediterráneo y en el norte de África. España es de los principales productores de cardo en Europa y a lo largo de este texto vamos a aprender mucho sobre esta verdura tan peculiar.

Para quien no se ubique todavía, el cardo es un vegetal de tallos largos y crujientes con estrías y son huecos por dentro. Asimismo, posee unas grandes hojas verdes que se vuelven más pequeñas y blancas cuanto más nos acercamos a las raíces.

Valores nutricionales

Ya hemos hecho un pequeño spoiler al inicio del texto, y es que esta verdura tiene muy pocas calorías, en concreto, solo 17 kilocalorías por cada 100 gramos de producto. Pero sus valores nutricionales no se quedan ahí, sino que dispone de varias vitaminas importantes y un buen puñado de minerales esenciales para el normal funcionamiento del organismo.

100 gramos de cardos nos dan 4 gramos de carbohidratos, 1,6 gramos de fibra, nada de proteína y nada de grasas ni colesterol. Asimismo, el 94% de un cardo es agua, lo que aporta gran hidratación al organismo de forma fácil y directa. Estos 100 gramos de cardos también nos aportan vitamina C y vitamina B9. Además de minerales tan importantes como sodio, calcio, potasio, magnesio y fósforo.

Lo mejor de todos estos valores es que conseguimos el 11% del valor diario que necesita nuestro organismo, tanto de sodio como de magnesio. El resto están en valores inferiores al 9%, que también son importantes, pero no tan reseñables.

Dosis máxima

Como ya hemos adelantado, el cardo no es una verdura muy potente en cuando a nutrientes, pero sí que podemos usarlo como complemento en numerosas recetas. Es más, vamos a dar algunas ideas para saber agregarlo a nuestra dieta diaria o semanal.

Por ejemplo, cardo con salsa de almendras, cardo con trufas y setas, cardo con almejas, cardo con macarrones, en ensaladas, para mojar en hummus, con alubias y morcilla, con bacalao, con arroz caldoso, escalopines de soja, con jamón, con bechamel y bacon, con espárragos y guisantes, etc.

Como vemos, hay multitud de opciones para agregar cardo a nuestra dieta habitual. Dada la buena variedad de minerales que tiene esta verdura, será el complemento perfecto en todos los platos que queramos hacer. Con esto conseguiremos darle un plus de nutrientes a nuestro organismo, que nunca viene mal.

Beneficios

Los cardos se pueden usar en multitud de recetas, tal y como hemos demostrado anteriormente. Además, también conocemos sus valores nutricionales, solo falta saber por qué es tan buena idea agregar esta verdura a nuestra dieta semanal o diaria.

cardo vegetal

Ayuda a perder peso

Partiendo de la base de que este alimento tiene muy pocas calorías y un porcentaje muy elevado de agua, hace que consumirlos no sea un inconveniente en dietas de adelgazamiento. Tiene cierto poder saciante, esto hará que nos sintamos más llenos durante más tiempo y evitaremos el picoteo entre horas o por aburrimiento.

A veces su poder adelgazante es comparado con las alcachofas, pero volvemos a repetirlo, y lo haremos hasta la saciedad. No podemos basar nuestra alimentación en productos milagros, en un pequeño puñado de alimentos, ni en comidas sustitutivas. Tenemos que tener una dieta variada, amplia y equilibrada.

Evita la retención de líquidos

Esta verdura es especialmente buena si queremos dejar de retener líquidos, ya que tiene una función diurética muy elevada y beneficiosa. Eso sí, si tenemos problemas de riñón, debemos saber que lo empeoraremos, ya que al entrar en acción las propiedades diuréticas, nuestros riñones realizarán un sobre esfuerzo.

El cardo es recomendable para los diabéticos, precisamente por la acción diurética y antiestreñimiento. Esto se debe a que contiene un polisacárido denominado inulina que ayuda a reducir el azúcar en sangre.

Reduce el colesterol

Aquí volvemos a decir lo mismo de la dieta equilibrada. No podemos seguir con nuestros malos hábitos de vida, los mismos que nos han llevado a tener alto el colesterol, y esperar que un yogur o una mantequilla nos lo bajen, o que comer cardos 2 días a la semana, ayude. Esto es una reacción en cadena, así que para que el cardio haga efecto y nos reduzca el colesterol malo, tenemos que mejorar nuestra dieta, reducir las carnes rojas, reducir el azúcar, eliminar los ultraprocesados, comer más frutas y verduras y hacer ejercicio moderado varias veces a la semana.

Muy beneficiosos para el hígado

Gracias a la cinarina, conseguimos «descongestionar» el hígado y es así como el cardo logra prevenir enfermedades en el hígado como son la hepatitis, la cirrosis, el famosos hígado graso o la insuficiencia hepática.

Eso en cuanto a la prevención, pero si nuestro hígado ya padece alguna de estas enfermedades, es cuando entra en accesión la inulina junto al ácido cafeico. Ambos trabajan juntos y se les consideran hepatorregenerativos, es decir, capaces de regenerar y ayudar a curar los daños del hígado.

Posibles riesgos

Aunque todo parezca bueno y perfecto, no lo es. Este consejo gratuito que damos sirve para casi todo en la vida, desde las redes sociales, el trabajo, la pareja y la comida. Con el cardo pasa igual, y esta verdura tan poco conocida tiene un lado negativo, sobre todo con un tipo de perfil de consumidor.

Si tenemos hipertensión, será mejor que no comamos cardos nunca, y esto se debe a que las propiedades de esta verdura empeoran la hipertensión arterial. Lo mismo sucede si tomamos medicación como antidepresivos, ya que esta planta en sí y sus propiedades no es compatible con los tratamientos y con los efectos que causan estos medicamentos.

Que no se nos ocurra consumir cardos si estamos embarazadas o en periodo de lactancia. Puesto que podría afectar al normal desarrollo del embrión y del bebé ya nacido.

Aprovechamos para recordar que, aunque el cardo tenga propiedades hipoglucémicas, es conveniente que visitemos a nuestro médico y le consultemos personalmente sobre este alimento, por si pudiera ser contraproducente para nuestro caso concreto.


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