El salmón ahumado beneficia a tu salud porque es rico en una variedad de nutrientes, que incluyen vitaminas, minerales, grasas y proteínas esenciales. Sin embargo, ahumar pescado normalmente también implica salarlo. Esto significa que ciertos productos de salmón ahumado pueden ser muy ricos en sodio.
Se confunde comúnmente con salmón curado, otro producto similar pero que no es ahumado. Sin embargo, ambos se pueden disfrutar en un bagel o sobre galletas saladas con otros ingredientes como queso crema, pepino o tomate.
¿Qué es el salmón ahumado?
El salmón es un pescado muy saludable. Según los profesionales de la salud, se debe consumir aproximadamente 340 gramos de pescados bajos en mercurio, como el salmón, cada semana. Esto equivale a cuatro porciones de salmón (85 gramos).
Esta versión de salmón se suele preparar ahumado en caliente o en frío. El ahumado es una técnica de curación que implica una combinación de ahumado y salazón.
El ahumado en caliente implica calor y da como resultado un pescado cocido en escamas. Por el contrario, el ahumado en frío se realiza a temperaturas más bajas y da como resultado un producto más similar al pescado crudo.
La nutrición exacta de tu salmón ahumado puede variar según la técnica de ahumado que se utilizó para curarlo. Es muy probable que el contenido de sodio del salmón sea diferente.
Información nutricional y propiedades
El salmón es particularmente saludable porque es rico en grasas esenciales, conocidas como ácidos grasos omega. 85 gramos de salmón ahumado tienen 3’7 gramos de grasa, 15’5 gramos de proteína y 99 calorías. No hay carbohidratos y en cada 85 gramos también encontramos las siguientes vitaminas y minerales:
- 22 por ciento del valor diario del cobre
- 11 por ciento de la VD para fósforo
- 50 por ciento de la VD de selenio
- 7 por ciento de la VD de vitamina B2 (riboflavina)
- 25 por ciento de la VD de vitamina B3 (niacina)
- 15 por ciento de la VD de vitamina B5
- 14 por ciento de la VD de vitamina B6
- 115 por ciento de la VD de vitamina B12
- 73 por ciento de la VD de vitamina D
- 8 por ciento de la VD de vitamina E
El salmón ahumado también contiene pequeñas cantidades (entre 1 y 4 por ciento) de muchos otros nutrientes esenciales, como vitamina A, vitamina B1, calcio, potasio, hierro, manganeso y zinc.
Además, es una fuente rica en ácidos grasos Omega-3 , que proporciona una combinación de 0,5 gramos de ácido eicosapentaenoico (EPA) y ácido docosahexaenoico (DHA) por porción de 100 gramos. Estas grasas se consideran esenciales porque el cuerpo no puede producirlas, por lo que debemos obtenerlas de la dieta.
Debido a la forma en que se procesa, el salmón ahumado tiene un alto contenido de sodio y contiene de 600 a 1200 mg por porción de 100 gramos. En comparación, la misma porción de salmón fresco proporciona 75 mg de sodio. Los expertos recomiendan limitar la ingesta de sodio a 2300 mg por día para reducir el riesgo de enfermedad cardíaca y accidente cerebrovascular. Así que es posible que quieras controlar el consumo de salmón ahumado, especialmente si eres sensible a la sal.
Beneficios y desventajas
Este pescado es extremadamente nutritivo. Los beneficios del salmón ahumado provienen principalmente de su contenido de ácidos grasos Omega-3, selenio, vitamina B12 y vitamina D.
Los ácidos grasos Omega son particularmente beneficiosos porque ciertos ácidos grasos Omega-3 solo pueden obtenerse de productos marinos. Estas grasas saludables pueden ayudar a reducir la presión arterial y los niveles de triglicéridos y reducir la inflamación.
A pesar de estos beneficios nutricionales, es posible que quieras limitar la ingesta, ya que el contenido de sodio del salmón ahumado puede ser extremadamente variable. Una porción de 85 gramos puede tener tan solo un 24 por ciento (571 miligramos) o hasta un 71 por ciento (1.700 miligramos) del valor diario de sodio.
La Asociación Estadounidense del Corazón recomienda consumir no más de 2,300 miligramos de sodio al día. Idealmente, las personas deberían consumir tan solo 1.500 miligramos de sodio. El consumo excesivo de sodio puede aumentar el riesgo de problemas cardiovasculares, renales y gastrointestinales, como cáncer de estómago, enfermedad renal y presión arterial alta.
El sodio en el salmón ahumado no significa que no sea saludable. Sin embargo, trata de evitar el salmón con alto contenido de sodio cuando sea posible.
Si has comprado uno con alto contenido de sodio, considera comerlo en porciones más pequeñas para reducir tu ingesta diaria de sodio. Por ejemplo, una porción de 25 gramos de salmón ahumado con aguacate puede ser un snack bastante saludable.
Formas de comer salmón ahumado
Introducir este alimento no es tan complicado. No obstante, para aquellos que nunca lo hayan probado, aquí hay algunas formas sabrosas de disfrutar el salmón ahumado:
- En un bagel con queso crema
- Encima de tu ensalada favorita
- Sobre tostadas con huevos revueltos
- Gratinado al horno
- En sopa de patata y puerro
- Mezclado en un plato de pasta
- Revuelto en una salsa para galletas
- En un plato con verduras
Además, podemos preparar salmón ahumado en caliente en casa si tenemos un ahumador. Comenzaremos curando los filetes en sal durante al menos 4 horas. Luego, los secaremos y colocaremos en un ahumador a 107 ° C hasta que alcancen una temperatura interna de 63 ° C.
Cómo se hace
Ahumar es un método de procesamiento para condimentar, cocinar o conservar alimentos exponiéndolos al humo. Se usa comúnmente con carne, aves y pescado.
El proceso de ahumado
Para ahumar salmón, los filetes descongelados y deshuesados se cubren con sal y se dejan reposar durante 12 a 24 horas para extraer la humedad mediante un proceso llamado curado. Cuanto más largo sea el proceso de curado, más sal contiene el salmón.
Al extraer la humedad, la sal mejora el sabor y actúa como conservante para prevenir el crecimiento de bacterias dañinas que podrían causar intoxicación alimentaria. Luego, los filetes se enjuagan con agua para eliminar el exceso de sal antes de pasarlos a un horno de ahumado para que se sequen. El proceso de secado ayuda a que los filetes desarrollen una película, que es una capa de proteína que permite que el humo se adhiera mejor a la superficie del pescado.
Junto al horno hay un ahumador que quema astillas de madera o aserrín, generalmente de roble, arce o nogal, para producir humo.
Salmón ahumado en frío o en caliente
El salmón puede ahumarse en frío o en caliente. La principal diferencia es la temperatura de la cámara de ahumado. Para el salmón ahumado en frío, la temperatura debe ser de 10 a 32 ° C durante 20 a 24 horas. Este rango de temperatura no es lo suficientemente caliente para cocinar el salmón, por lo que se debe tener especial cuidado durante la preparación y el curado para reducir el riesgo de enfermedades transmitidas por los alimentos.
Por el contrario, para ahumar en caliente, la cámara debe estar lo suficientemente caliente para alcanzar una temperatura interna de al menos 63 ° C durante al menos 30 minutos para cocinar correctamente el salmón.
Normalmente, los que encontramos en el supermercado están ahumados en frío. Podemos distinguir las variedades ahumadas en caliente porque su envase generalmente indica que han sido completamente cocidas. El que se ha hecho en frío tiende a ser más suave y suave, mientras que el salmón ahumado en caliente es escamoso y de sabor más ahumado.
Selección y almacenamiento
Mientras que algunas variedades de requieren refrigeración, otras no hasta que se abre el paquete. Se recomienda mirar la etiqueta del producto para conocer las recomendaciones de almacenamiento. Una vez abierto, el salmón se puede durar en el frigorífico unas 12 semanas o congelado durante 3 meses.
Debemos evitar el salmón ahumado que tenga muchos trozos oscuros, ya que tienden a tener un sabor desagradable y deberían haberse recortado, aunque a veces se dejan en el producto final para aumentar el peso y el costo del paquete.