Me apuesto a que si estás leyendo este artículo es porque eres igual de amante del queso que yo. ¿Puede ser el queso una muestra de amor por parte de la naturaleza? Para mí, está al mismo nivel que el chocolate y el vino, pero sí, es un alimento que ofrece diferentes sabores y texturas, para que gusten a todos.
Y es que, ¿a quién no se le antoja tomar un poco de queso después de un entrenamiento intenso? Lo cierto es que existen numerosos mitos sobre si es saludable o si deberías restringir su consumo. A continuación te resolvemos todas las dudas, con la ayuda de lo que opina la ciencia.
¿Cómo de saludable es el queso?
Cualquier plato que lleve queso, es generalmente mucho más sabroso, aunque también puede ayudar para mejorar el valor nutricional de la receta. Básicamente, el calcio es el mineral que encabeza el listado, y es muy importante para la salud ósea. Su función es mineralizar los huesos que han sufrido el estrés de la actividad de alto impacto(como correr o saltar). Esto puede ayudar a evitar la pérdida ósea que favorece a fracturas por estrés, así como a la osteoporosis. Además, también ayuda a regular la función cardíaca y las contracciones musculares.
Lógicamente, al existir diferentes tipos de queso también tienen diferentes cantidades de calcio, aunque en general, los quesos más duros tienden a tener más cantidad que los blandos. Más o menos, podemos obtener unos 500 mg a partir de 45 gramos de parmesano en comparación con 78 mg de la misma cantidad de brie, por ejemplo.
A pesar de que la mayoría de los quesos tienen un alto contenido en grasas saturadas, una investigación reciente sugiere que esto podría no ser algo tan malo. De hecho, otro estudio realizado durante nueve años, con la participación de más de 136.000 adultos, descubrió que aquellos que consumían dos o más porciones de productos lácteos completos (como el queso) tenían tasas más bajas de ataque cardíaco, accidente cerebrovascular y muerte en comparación con aquellos que no lo consumían. Una de las razones podría ser que los quesos de grasa completa son ricos en ácidos linoleicos conjugados, sustancias que parecen mejorar la salud de las arterias, reducir la grasa corporal y combatir la inflamación.
¿Cuándo deja de ser saludable?
Este alimento es similar a otros con un buen valor nutricional y altos en calorías, como el aguacate, los frutos secos y el chocolate negro. Una dosis moderada puede ser buena para ti, pero es muy fácil sobrepasarse. Dependiendo del tipo, una porción de queso de unos 45 gramos puede tener alrededor de 100 a 150 calorías.
La mayoría de nosotros comemos mucho más que una sola porción, lo que podemos excedernos casi sin darnos cuenta. El queso tiene un alto contenido de sodio, así que una porción demasiado generosa podría hacer que sobrepasases el limite diario recomendado. A largo plazo podrías aumentar tu riesgo de padecer presión arterial alta.
Incluso, una pequeña cantidad de queso antes de un entrenamiento podría generarte problemas. Tener un exceso de grasa antes de ejercitarte puede retardar la digestión y la absorción. Esto hace que te sientas lento y pesado, e incluso que tengas que detenerte para ir al baño.
Por otra parte, muy a nuestro pesar, hay personas que son intolerantes y alérgicos a la lactosa. No todas las alergias a los alimentos producen anafilaxia, también puedes padecer inflamación e hinchazón en el tracto digestivo, congestión, reacciones en la piel o dificultad para respirar.
¿Cuánto queso es demasiado?
Estábamos hablando antes de que excedernos puede ser un peligro para la salud. La buen noticia es que es un alimento que podemos consumir a diario, siempre que forme parte de una dieta equilibrada y saludable. Evidentemente, tienes que consumirlo en dosis razonables. Una porción debe ser de unos 45 gramos aproximadamente. Intenta disfrutarlo dentro de un contexto de comida saludable. Por ejemplo, añade un poco de queso azul sobre una ensalada, o pon una rebanada de cheddar en un sándwich de pavo.
Posiblemente, te estés preguntando si el queso se debe considerar una buena fuente de grasas o de proteínas. La mayoría tienen una buena cantidad de ambos, pero cada tipo es un poco diferente:
- Mozzarella: 9 gr de proteína y 9 gr de grasa en 45 gramos.
- Parmesano: 15 gr de proteína y 10 gr de grasa.
- Feta: 6 gr de proteína y 9 gr de grasa.
- Queso de cabra: 9 gr de proteína y 12 gr de grasa.
- Cheddar: 10 gr de proteína y 14 gr de grasa.