Los arándanos ofrecen innumerables ventajas para la salud, lo que los convierte en una fuente inagotable de antioxidantes y defensores contra las infecciones, al tiempo que mejoran la circulación. Sorprendentemente, esta fruta excepcional no se encuentra habitualmente en nuestro repertorio culinario. Por ello, es fundamental familiarizarnos con los métodos adecuados para consumir, conservar e incorporar los arándanos a nuestras comidas.
Por ello, en este artículo vamos a contarte todo lo que necesita saber sobre los arándanos y su poder antioxidante.
Características de los arándanos
Los arándanos poseen notables cualidades que los hacen verdaderamente excepcionales. Si bien se asocian comúnmente con América del Norte y los países nórdicos de Europa, estas bayas en realidad se pueden encontrar más allá de esas regiones. Incluso los niños del norte de la Península Ibérica tienen la oportunidad de experimentar el encanto de esta fruta durante sus caminatas de verano por la montaña. Con su llamativo tono azul oscuro, su deliciosa dulzura y su sutil toque de acidez, los arándanos ofrecen una sensación de sabor verdaderamente deliciosa.
Los arándanos ofrecen innumerables beneficios, lo que los convierte en un tesoro preciado de la península. Los arándanos que se encuentran en España y Europa se conocen como Vaccinium myrtillus, un pequeño arbusto que normalmente crece entre 10 y 20 cm de altura. Estos arbustos se pueden encontrar en brezales, junto a pinos y entre helechos.
Los arándanos, procedentes de varios países, incluidos Estados Unidos y Sudáfrica, tienen su origen en la especie Vaccinium corymbosum, un arbusto capaz de crecer hasta cuatro metros de altura.
En Estados Unidos es el origen del arándano, que comúnmente se vende en forma seca o en extracto por sus propiedades medicinales. Además, existen variaciones rojas de esta fruta.
Los arándanos y su poder antioxidante
Los arándanos poseen multitud de propiedades, ofreciendo una gran cantidad de nutrientes que fortalecen el sistema inmunológico al mismo tiempo que salvaguardan el bienestar del corazón, el sistema digestivo y el cerebro. Son abundantes en antioxidantes.
La investigación realizada en la Universidad de Clemson y el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos se centró en examinar las características de los arándanos. Estos estudios catalogan a los arándanos como la fruta con mayor capacidad antioxidante de las 40 frutas analizadas mediante el método ORAC, que mide la capacidad de absorber radicales libres.
El color único de los ácidos orgánicos en este poder antioxidante se atribuye a la influencia colectiva de 15 antocianinas, incluidas mirtilina, cianidina, delfinidina, malvidina, peonidina y petunidina.
Además, estas frutas poseen proantocianidinas, una variedad de flavonoides y taninos que producen resultados comparables. Entre estos compuestos se encuentra el resveratrol, que también se puede encontrar en las uvas negras y es conocido por sus propiedades anticancerígenas.
Los arándanos poseen una amplia gama de micronutrientes, incluidas cantidades significativas de minerales vitales como el manganeso (el 20% del requerimiento diario se puede obtener de 100 g de arándanos), la vitamina C (17%) y varias vitaminas del grupo B.
Beneficios para la salud
Los componentes principales de los arándanos son las antocianinas, que imparten su color vibrante y contribuyen a las numerosas ventajas asociadas con los arándanos. Estos compuestos son más abundantes en los arándanos silvestres con pulpa de color intenso y poseen notables cualidades antioxidantes y antiinflamatorias.
Al neutralizar eficazmente el impacto de los radicales libres, consumir cantidades adecuadas de estas sustancias puede disminuir significativamente la probabilidad de desarrollar una variedad de enfermedades.
Los estudios en curso revelan consistentemente el sorprendente impacto positivo de los arándanos en la salud, a menudo denominados «la fruta del siglo XXI», dejando a los investigadores asombrados. Una de las principales ventajas de los arándanos es su capacidad para prevenir la degeneración cerebral.
Numerosos estudios han demostrado que el consumo constante de esta sustancia desacelera el deterioro cognitivo comúnmente relacionado con la enfermedad de Alzheimer y afecciones degenerativas similares. Además, tiene la capacidad de prevenir infecciones del tracto urinario.
La investigación científica ha validado la creencia de larga data de que los arándanos son eficaces para prevenir y tratar las infecciones urinarias. Este uso tradicional de los arándanos por parte de los nativos americanos ha sido respaldado por estudios modernos.
Su acción es doble. En primer lugar, la presencia de ácidos orgánicos en abundancia aumenta el nivel de acidez de la orina, inhibiendo el crecimiento de bacterias. En segundo lugar, los flavonoides actúan para disminuir la inflamación en las paredes de las venas, impidiendo eficazmente la adhesión y multiplicación de microorganismos.
Se ha descubierto que los componentes del arándano combaten los virus responsables de las infecciones digestivas y dificultan la adhesión de bacterias, como Helicobacter pylori, al revestimiento del estómago, previniendo así el desarrollo de úlceras y potencialmente incluso cáncer. Amplias investigaciones realizadas en los Estados Unidos, Israel y China han demostrado consistentemente estos efectos beneficiosos de los arándanos en salud digestiva.
Las propiedades anticancerígenas de los ácidos orgánicos elágico, clorogénico y cumárico se potencian aún más cuando se trata de combatir tumores en el estómago, el hígado, el colon y la piel. Además, estos ácidos tienen efectos positivos sobre la circulación.
Investigaciones adicionales han demostrado la eficacia de este tratamiento para controlar la presión arterial alta, reducir los niveles de triglicéridos, aumentar los niveles de colesterol beneficioso e inhibir la oxidación del colesterol dañino. Estos resultados positivos juegan un papel crucial en la prevención de afecciones circulatorias y cardiovasculares.
Cómo consumirlos correctamente
El distintivo aroma de los arándanos, con sus matices dulces y especiados, puede atribuirse a la presencia de compuestos fenólicos y antocianinas. En términos de sabor, los arándanos ofrecen un sabor refrescante que es a la vez ácido y sutilmente amargo.
Los arándanos frescos están disponibles en el mercado de junio a diciembre, normalmente envasados en bandejas pequeñas. Las aplicaciones culinarias abarcan una amplia gama de opciones, que incluyen congelar, secar, envasar, prensar e incorporar en jugo o gelatina, además de utilizarlos en su forma fresca.
Los arándanos, que normalmente se disfrutan como un dulce, se consumen comúnmente en postres, así como también se incorporan a jugos y otras creaciones culinarias. Se logran consistentemente resultados positivos cuando se combinan las frutas. Para crear un delicioso contraste de sabores, se pueden seleccionar frutas rojas como fresas, frambuesas o grosellas, u optar por el sabor vibrante del mango, la manzana o la piña o la pera excepcionalmente maduras.
Cuando se trata de tartas y pasteles, estas frutas son excepcionales. Añaden un toque delicioso sin abrumar el paladar y mantienen su forma perfectamente incluso después de ser horneados. Por lo general, se colocan encima de tartaletas de crema recubiertas con almíbar o gelatina, o se incorporan como un delicioso relleno en muffins.
Espero que con esta información puedan conocer más sobre los arándanos y su poder antioxidante.