La nueva versión realista de El Rey León ha despertado la nostalgia de todos los que amamos esta película de pequeños. No voy a mentir, es mi película favorita por sus reflexiones sobre la vida, pero también hemos aprendido un poquito sobre alimentación. ¡Quién nos iba a decir que íbamos a tener a un león vegetariano!
Sin duda, una de mis partes preferidas es el banquete de insectos que Timón le propone a Simba. Comer insectos nunca me ha parecido atractivo, pero están muy en lo cierto en eso de «viscoso, pero sabroso».
A continuación te enseñamos los beneficios de introducir estos bichitos en tu alimentación. ¡Hakuna Matata!
5 beneficios de comer insectos
Puedes encontrar toda la variedad que quieras
En España estamos acostumbrados a tomar caracoles o cabrillas, pero nada de saltamontes, hormigas, grillos o cucarachas. Si lo pensamos friamente, tenemos un sinfín de variedades para evitar que nuestra alimentación se vuelva monótona. Concretamente, existen unas 900.000 especies distintas, aunque faltan casi un 20% por descubrir. Es cierto que solamente se piensa que 2.000 son las comestibles por el ser humano, ¡por lo que tampoco es una cifra pequeña!
Tienen un alto aporte proteico
Las proteínas son un grupo nutricional importantísimo para el correcto funcionamiento de nuestro organismo. Aunque no lo creas, en los insectos alberga una gran fuente de proteínas, con un gran valor nutricional. Los grillos, los saltamontes y las langostas son los que mayor cantidad de proteína aportan, y las terminas las que menos.
El ser humano continúa reproduciéndose, por lo que de aquí a unos años tendremos que cambiar nuestros estilos de alimentación. Todos necesitaremos comer, así que los insectos pueden ser una buena opción proteica.
No contienen hidratos de carbono
Comer insectos nos servirá para ingerir proteínas, además de minerales y ácidos grasos. Es importante saber que apenas tienen hidratos de carbono, pero sí poseen buen contenido de fibra. Los gusanos y los escarabajos son ricos en ácidos grasos esenciales, y las cigarras en fibra.
Las termitas, por su evidente tamaño, son las que menos valor nutricional tienen.
Una buena alternativa para vegetarianos
En caso de no tomar carne ni pescado, los insectos pueden ser una gran opción. Es cierto que son más difíciles de conseguir o que puede darte cierto repelús su consumo, pero son ideales por su contenido en ácidos grasos. Además, también poseen micronutrientes como el cobre, magnesio, manganeso, fósforo, hierro, selenio y zinc.
Viscosos…¡pero sabrosos!
A la mayoría de personas que nos da asco comer insectos, estoy segura de que nos viene influenciados por la cultura en la que hemos crecido. Hemos normalizado comer gambas o camarones, pero unas hormigas nos dan respeto. He probado los gusanos, y puedo decir que están buenos.
Los insectos deberían tomarse como si fueran frutos secos, ya que el contenido nutricional es parecido y podemos encontrar texturas crujientes por sus esqueletos. Hay quienes identifican los sabores con los de otros animales, como el pollo, las gambas o el bacon. Te animo a que les des una oportunidad y comiences a ver de manera diferente a estos bichitos.