A cualquier amante del queso le encanta un bien picoteo con un poco de miel, mermelada y uvas. Si se acompaña de un buen vino y una serie de Netflix, el plan es redondo. Excepto si eres celíaco. Las dudas sobre si los quesos tienen gluten pueden amargarte la cena.
Incluso si llevas una dieta libre gluten, los expertos aseguran que puedes disfrutar de esta deliciosa combinación de sabores, ya que la mayoría de los quesos no contienen gluten y son totalmente seguros para comer. No obstante, antes de comprarlo, comprueba dos veces las etiquetas y combínalos también con algunas galletas sin gluten.
¿El queso es apto para celíacos?
El gluten es una proteína que se encuentra en el trigo, el centeno y la cebada y los derivados de estos granos. Así que, considerando que el queso no es un alimento con base de granos, normalmente no contiene gluten y es seguro de comer. La mayoría de los tipos se elaboran con los mismos ingredientes simples, que incluyen leche, sal, un cultivo iniciador (bacterias buenas) y cuajo (una enzima).
Sin embargo, las recetas hechas con queso, las técnicas de producción y fabricación variarán, dependiendo del tipo que compres, lo que también puede afectar al contenido potencial de gluten. Aunque la mayoría, como el parmesano o la mozzarella, no contienen gluten, es recomendable leer el envase del queso que vayas a comprar.
Este alimento puede estar expuesto a ingredientes que contienen gluten durante la preparación o durante la fabricación. Por lo tanto, si estás en un restaurante, pregunta y comprueba que tu plato de queso esté preparado en superficies separadas y con utensilios separados.
Al comprar queso envasado, revisa el recipiente para asegurarte de que esté a salvo de la contaminación cruzada. Si el paquete está etiquetado como libre de gluten, eso significa que contiene menos de 20 partes por millón (ppm) de gluten, por lo que es totalmente seguro para las personas con enfermedad celíaca.
En algunos casos, el queso también puede incluso tener un sello certificado sin gluten en el envase. En ese caso, el producto ha sido probado por la Organización de Certificación Sin Gluten (GFCO), que busca estándares aún más estrictos. Cualquier alimento certificado por la GFCO contiene menos de 10 ppm de gluten.
Tipos de quesos y sus compuestos de gluten
A pesar de que este alimento no tiene gluten presente de manera natural, hay algunos compuestos que pueden contaminar el queso. A continuación descubrirás los tres tipos más consumidos y sus posibles cantidades de gluten.
Queso rallado
El tipo rallado es otra variedad que puede no ser seguro para consumir si tienes sensibilidad o intolerancia al gluten. Aunque normalmente no contiene gluten, a veces se puede producirse con un almidón que contenga esta sustancia, que se agrega para evitar que el queso se pegue.
Sin embargo, por suerte, la mayoría de los quesos rallados están preenvasados, por lo que se puede consultar fácilmente la lista de ingredientes en busca de contaminantes a base de gluten. O también puedes buscar una etiqueta o sello sin gluten en el envase para asegurarnos de que no contiene ningún peligro para celíacos.
Queso crema
El tipo crema simple también suele estar libre de ingredientes con gluten. No obstante, esto no tiene por qué ser necesariamente cierto si estás comprando variedades aromatizadas o si estás tomando queso crema en un restaurante que hace el suyo propio.
Antes de untarlo en tu tostada matutina, echa un segundo vistazo al envase para asegurarte de que no haya saborizantes con base de gluten, como la malta. También hay muchas marcas que mencionan en el envase que están libres de gluten, por lo que son totalmente aptas para el consumo en personas celíacas.
Azul
Por lo general, el queso azul no contiene gluten y es seguro de comer; sin embargo, en algunos casos, puede producirse con cultivos de moho que se cultivan en pan de trigo o centeno.
Por suerte, la cantidad de gluten potencial incluso en este caso es mínima y en gran parte no se detecta. Sin embargo, para garantizar una seguridad total, compra un queso azul sin gluten. Consulta la lista de ingredientes para ver si hay ingredientes no deseados o busca una etiqueta con el distintivo especial.
Lista de quesos sin gluten y alternativas
El requesón normalmente no contiene gluten, pero algunas marcas pueden contener almidón de trigo o almidón alimenticio modificado hecho de trigo. Las variedades bajas en grasa, sin grasa y con sabor a veces contienen ingredientes adicionales, por lo que la lectura de la etiqueta sigue siendo importante. Algunas variedades que generalmente no contienen gluten son:
- Brie
- Cheddar
- Suizo
- Parmesano
- Provolone
- Feta
- Cabra
- Ricotta
Existen alternativas de queso no lácteo, que se elaboran a partir de fuentes vegetales, como la soja o las nueces. Algunos de estos productos no contienen gluten, pero otros pueden contener ingredientes con gluten. Una alternativa natural sin gluten al queso es el aguacate. Los aguacates agregan sabor y una textura cremosa a muchos platos, como sándwiches o ensaladas. La levadura nutricional es otra alternativa no láctea al queso. Puede espolvorearse sobre platos o agregarse a salsas para darle un sabor a queso.
Consejos para comprar en quesos sin gluten
Cuando compras alimentos en un mostrador de supermercado, debes hacerlo con precaución, especialmente si el charcutero envuelve y corta el producto. Normalmente, los empleados cortarán, prepararán y empaquetarán alimentos en las mismas encimeras o usarán los mismos utensilios, lo que significa que tu queso puede contaminarse fácilmente con gluten.
Por lo tanto, antes de comprar cualquier queso en el mostrador, busca un símbolo sin gluten en el paquete. O pregúntale al especialista si el queso se preparó en superficies desinfectadas con utensilios frescos. Sin embargo, si quieres ir a lo seguro, es mejor evitar los quesos de mostrador y seguir con las variedades envasadas.
Para notar la diferencia de envase, el queso que se vuelve a empaquetar en las tiendas normalmente se envuelve en una envoltura de plástico básica que se mantiene cerrada con una etiqueta adhesiva, mientras que el queso que se envasa en las instalaciones de fabricación suele tener una cubierta de plástico más sustancial al estilo de la envoltura retráctil.