Existen muchos beneficios de utilizar aceite de coco virgen tanto para la salud como para la belleza. Depende de la cultura del país, se suele utilizar más o menos este aceite. A pesar de ello, sólo un pequeño número de personas saben cómo incorporar el aceite de coco a la dieta.
En este artículo vamos a enseñarte los mejores consejos para aprender cómo incorporar el aceite de coco a la dieta y aprovechar todos sus beneficios.
Origen del aceite de coco
La producción de aceite de coco virgen extra implica el uso de cocos recién pelados y molidos. Luego, estos cocos se secan en gabinetes especializados que funcionan como secadores de baja temperatura. Este método ayuda a garantizar que se conserven las propiedades naturales del coco. Una vez rallado y secado, el coco se somete a un proceso de prensado en frío para obtener aceite de coco virgen extra.
No se recomienda el uso de mantequilla de coco de baja calidad fabricada mediante métodos alternativos más rápidos. El aceite de coco está ampliamente disponible y se puede adquirir en varios tipos de tiendas, como mercados orgánicos y naturales, tiendas de dietas específicas e incluso ciertos supermercados asiáticos.
El aceite de coco virgen es una fuente saludable de grasa que se transforma de un estado sólido a un estado líquido cuando se expone a un calor superior a 25 grados centígrados. Se sabe que se solidifica a temperaturas más bajas, lo que lo convierte en un ingrediente versátil en muchas recetas.
Beneficios
Uno de los principales beneficios de utilizar aceite de coco para cocinar es que no se oxida tan fácilmente como los aceites de origen animal cuando se expone a altas temperaturas. Además, un estudio ha descubierto que el aceite de coco mantiene sus beneficios para la salud incluso cuando se cocina a altas temperaturas. Sin embargo, es importante señalar que someter cualquier tipo de alimento o aceite a altas temperaturas puede provocar la formación de acrilamida, lo que aumenta su nivel de toxicidad.
Cuando se trata de cocinar, los aceites más fiables a altas temperaturas son el aceite de coco y el aceite de oliva, lo que los convierte en las opciones ideales. Además, el aceite de coco ofrece el beneficio añadido de impartir un sabor único a nuestras creaciones culinarias.
Al evitar la adulteración excesiva y preservar sus propiedades inherentes, este aceite puede servir como un sustituto muy beneficioso de la fritura, promoviendo una salud y bienestar óptimos.
Como resultado de su prolongada longevidad, el precio más alto de este aceite se compensa. Esto permite la rentabilidad en comparación con otros aceites, ya que dura más tiempo.
El sabor único y distintivo de este aceite es perfecto para preparar salteados en wok, el utensilio por excelencia de la cocina asiática. Al utilizar este aceite podremos cocinar con cantidades mínimas de aceite, evitando al mismo tiempo el problema de que los alimentos se cocinen demasiado.
Cómo incorporar el aceite de coco a la dieta
Para que conocemos mejor las características de este tipo de aceite, vamos a explicar cómo incorporar el aceite de coco a la dieta de forma sostenible y saludable:
Avena
La granola hecha con avena es una opción de desayuno nutritiva, energizante y saludable. Además, es fácil de preparar en casa. Agregar aceite de coco mientras se prepara ayuda a hornear y ayuda a que los ingredientes se peguen. Además, obtienes un toque extra de sabor.
Café
Este uso del aceite de coco en la cocina es una tendencia en todo el mundo. Esta es una práctica popular entre los seguidores de la dieta ceto (o cetogénica) y los planes de alimentación ricos en grasas y bajos en carbohidratos.
Con esta combinación, el café adquiere un toque de dulzura que contrasta con su típico sabor amargo. Asimismo, también diluye su poder, que puede resultar difícil de disfrutar para algunos.
Pero hay que tener en cuenta que no se puede añadir en grandes cantidades. El aceite de coco es una buena opción a la hora de sustituir otras fuentes de grasa menos recomendadas. Pero añadirlo a tu rutina diaria de forma descontrolada puede resultar una forma incómoda de consumirlo.
Salsas y aderezos
El aderezo para ensaladas casero casi siempre se elabora con una combinación de aceite de oliva y vinagre balsámico. Sin embargo, para cambiar el sabor lo mejor es utilizar un poco de aceite de coco de vez en cuando.
Como tiene un sabor dulce y sutil, combina bien con frutas y verduras. Asimismo, condimentar y añadir sabor a algunas recetas típicas de la cocina asiática también es crucial.
Crema de verduras
Añadir una o dos cucharadas de este ingrediente (según la cantidad) a la crema de verduras puede aportar el mismo brillo y cremosidad que usar nata o mantequilla. Por tanto, es una buena opción para recetas vegetarianas.
Galletas
La consistencia especial del aceite de coco significa que a menudo se usa en lugar de mantequilla. En cuanto a las recetas de galletas, ofrece una textura similar pero es más ligera al tacto.
Además, algunas personas aprovechan que este aceite tiene un sabor dulce para reducir la cantidad de azúcar necesaria en su producción.
Como señalan los autores del artículo publicado en Nutrients, una ingesta excesiva se asocia con problemas cardiovasculares, metabólicos y neurológicos. Por tanto, encontrar alternativas menos dulces es positivo, pero de vez en cuando también es necesario preparar este tipo de recetas.
Panecillos
La mantequilla se utiliza a menudo para hornear panecillos y otros tipos de pan similares. Al igual que con las recetas de galletas, este aceite se puede sustituir en estas situaciones ya que se puede lograr una textura final similar.
Tostadas dulces
Otro posible uso del aceite de coco en la cocina es obtenerlo mientras aún está solidificado. Por su consistencia, es perfecto para tomar una pequeña porción y untarla sobre una tostada. En las épocas con más frío del año, el aceite suele estar en estado sólido. En estos momentos es perfecto para untar en las tostadas.
Espero que con esta información puedan conocer más sobre algunos de los consejos para incorporar el aceite de coco a la dieta.