Beneficios del comino

Un hombre sujeta entre sus manos un poco de comino

El comino no se usa tanto como debería. Estamos acostumbrados a usar sal, pimienta, orégano, nuez moscada, azafrán, etc. pero el comino es «el gran olvidado» (es más propio de las comidas árabes), a pesar de sus beneficios para salud. El uso del comino puede ayudarnos a reducir el azúcar en sangre, el mal aliento y problemas bucodentales.

Algo tan simple como una especia, nos puede dar multitud de beneficios en nuestro día a día, pero debemos conocer sus propiedades nutricionales, sus beneficios y otros aspectos importantes.

Propiedades nutricionales

Esta planta se lleva usando siglos como saborizante de las comidas. Las principales propiedades del comino son su gran aporte de vitaminas y minerales.

Para ser más exactos, cada 100 gramos de comino, le estamos dando a nuestro cuerpo sodio, calcio, fósforo, hierro, magnesio y potasio, además de vitamina A, vitamina C, vitamina B3.

Todo esto ayuda a que nuestro organismo pueda funcionar mejor, lo que nos lleva a estar más sanos. Sus aceites esenciales nos ayudan a relajar la musculatura del cuerpo y, además, cuenta con cuminal, una propiedad que favorece el apetito y es esencial para pacientes con trastornos alimenticios.

Por cada 100 gramos de comino, obtenemos los siguientes valores nutricionales:

  • Energía: 375 calorías
  • Hidratos de carbono: 44,24 gramos
  • Fibra: 10 gramos
  • Grasa: 22 gramos

Sin embargo, no se pueden comer 100 gramos todos los días, de hecho, no es de las especias más completas del mercado, pero sí muy saludable.

Un plato de color amarillo lleno de comino

Beneficios

Una especia algo desconocida que nos hace bastante bien si sabemos introducirla en nuestra dieta, pero siempre en pequeñas cantidades, ya que cuenta con algunas contraindicaciones importantes.

Sistema digestivo

El comino, típico de las comidas árabes, tiene beneficios para el sistema digestivo. En caso de personas con trastornos alimenticios, el comino ayuda a favorecer el apetito activando los jugos gástricos. También alivia las digestiones pesadas tras comidas grasientas, atracones o similares; previene la aparición de gases; reduce la hinchazón abdominal; es capaz de ayudarnos a frenar las diarreas; alivia los espasmos gastrointestinales y combate los parásitos alojados en los intestinos.

Una especia muy completa que podemos tomar en forma de té o como añadido en las comidas para lograr a provechar todas esas virtudes que le ofrece a nuestro sistema digestivo.

Previene la anemia

Las semillas de comino son naturalmente ricas en hierro. Una cucharadita de comino molido contiene 1,4 mg de hierro, o el 17,5 % de la cantidad diaria para adultos. La deficiencia de hierro es una de las deficiencias de nutrientes más comunes y afecta hasta al 20 % de la población mundial.

En particular, los niños necesitan hierro para apoyar el crecimiento y las mujeres jóvenes necesitan hierro para reemplazar la sangre perdida durante la menstruación. Pocos alimentos son tan densos en hierro como el comino. Esto lo convierte en una buena fuente de hierro, incluso cuando se usa en pequeñas cantidades como condimento.

Apto para diabéticos

La diabetes tipo II es un problema grave de salud que cada vez sufre más gente, desde niños pequeños hasta ancianos. La salud de las personas diabéticas es muy sensible, sobre todo el sistema cardiovascular.

Esta simple hierba es capaz de ayudarnos a tratar la diabetes tipo II, siempre y cuando vaya acompañado de una dieta adecuada, actividad física y la medicación correspondiente a nuestro diagnóstico.

Algunos ensayos e investigaciones apoyan la eficacia del comino en la lucha contra la diabetes, siempre y cuando esté debidamente acompañada, tal y como ya hemos indicado.

Si tenemos diabetes y queremos probar el comino, debemos consultarlo antes con un médico especializado o con el médico que lleva nuestro caso, para que nuestra salud no se ponga en peligro.

Botes de cristal llenos de comino

Ayuda a bajar de peso

El comino tiene el potencial de ayudarlo a perder peso debido a un ingrediente activo único: la timoquinona, una sustancia química natural que tiene propiedades antioxidantes y antiinflamatorias. La timoquinona puede atacar los radicales libres en el cuerpo, ayudando al cuerpo a limpiarse de toxinas. El comino ayuda a las células a responder a la insulina y la glucosa, lo que mantiene estable el nivel de azúcar en la sangre.

Con el tiempo, los efectos del comino pueden trabajar junto con una dieta saludable y ejercicio para disminuir los depósitos de grasa y reducir la inflamación en el cuerpo. Cuando todo funciona en conjunto, se pueden notar que los síntomas de distensión abdominal, hinchazón y fatiga disminuyen cuando consume comino.

Baja el colesterol malo

Un té de comino no va a hacer que nuestro colesterol baje mágicamente el nivel de colesterol de nuestra sangre, pero sí que es de ayuda a la hora de disminuir los niveles de triglicéridos y de colesterol LDL (colesterol malo) en nuestro organismo.

Los estudios que corroboran esto, están basados en pruebas donde se administraban cantidades generosas de comino junto con zumo de lima. Los resultados fueron esclarecedores. Para reducir el colesterol es necesario hacer una serie de cambios en nuestra rutina y en nuestra alimentación, pero es interesante saber el comino puede ayudarnos en nuestro objetivo.

Previene enfermedades

El comino siempre se ha relaciona con propiedades sanadoras, pero no es exactamente así, aunque el aceite de comino junto con el de romero alivian mucho los dolores de lesiones y son muy usados por fisioterapeutas.

Lo que hace el comino realmente es que al bajar el azúcar en sangre y el colesterol malo, pues se reducen las probabilidades de sufrir un accidente cardiovascular. Además, al tener propiedades antioxidantes puede prevenir la epilepsia al favorecer la conexión entre neuroconectores.

El comino es muy beneficioso para nuestro sistema inmune, así que reducimos las infecciones y las enfermedades contagiosas.

Lactancia

Al comino se le atribuye una capacidad que a muy pocas especias se le atribuye. En este caso hablamos de las madres en etapa de lactancia o madres lactantes. Aquí, el comino actúa aumentando la producción de leche, lo que se conoce como efecto galactógeno.

Esta función se considera un remedio tradicional para esas madres que son propensas a la escasez de leche. No solo es un remedio natural, sino que lo avalan numerosos estudios de investigación, pero como siempre decimos, es mejor consultarlo con un médico.

Un bote tirado sobre una mesa

Contraindicaciones

¿Quién no puede consumir comino? Pues la verdad es que hay varias contraindicaciones para diferentes grupos de población. Por un lado, las personas con hiperestrogenismo, ni a los niños ni a los alérgicos, tampoco se debe tomar el sol si consumimos una cantidad elevada de comino por su efecto foto sensibilizante.

El aceite de comino no debe ser ingerido ni por embarazadas, ni niños, ni pacientes con gastritis, úlceras, síndrome del intestino irritable, colitis ulcerosa, enfermedades neurológicas, hepatopatía y similares.

Así pues, es recomendable no tomar comino si estamos dentro de esos grupos de riesgo. Además, la cantidad máxima de comino que poder tomar al día son 2 gramos si lo compramos en polvo para hacer infusiones o mezclar con yogures y leche.

Por otro lado, si hemos comprado extracto líquido, lo máximo a consumir por día serían unas 50 gotas como máximo. Si nos hemos decantado por capsulas, solo podemos tomar dos al día como cantidad máxima.

¿Cómo tomar o usar el comino?

  • Infusión con semillas. Pon el agua a calentar. Cuando hierva, retírala del fuego y añade media cucharadita de semillas de comino. Deja reposar unos 5 minutos y tómala después de comer.
  • En la cocina. Para mejorar el sabor de los platos, puedes usar directamente las semillas (en poca cantidad) o en polvo. Si quieres potenciar aún más el sabor, prueba a tostar las semillas.
  • Aceite esencial de comino. El aceite esencial está indicado para catarros, gripes y problemas del sistema respiratorio. Puedes calentar agua en una olla, añadir un par de gotas de aceite esencial de comino y hacer vahos. También se puede aplicar directamente sobre la piel en una infección, golpe o herida.
  • Con compresa. Realiza una infusión cargada de comino y usa el líquido para mojar un paño. Aplícalo en la zona infectada o con dolor.
  • Cataplasma. Para hacer un cataplasma de comino y arcilla, mezcla una cucharada sopera de arcilla blanca con el agua de una infusión de comino hasta conseguir una textura cremosa. Después, ponla en la zona dolorida y deja que actúe durante unos 20 minutos.

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