A menudo tomamos té, ya sea para tener energía a primera hora de la mañana, para rendir después del almuerzo, o para relajarnos tras un día de ansiedad y nervios. Los beneficios del té son casi infinitos, como también lo son los usos que le podemos dar a las bolsitas del té.
Las 3 erres de los residuos que desechamos cada día son: Reutilizar, Reciclar y Reducir. Bajo esta premisa surgen multitud de usos de los tarros de cristal, las cascaras de huevos o de la fruta, los cuencos de barros de algunos postres, los tetrabriks, etc. Así como también de otros desechos orgánicos como los posos del café y las bolsitas del té.
Aunque creamos que no, las bolsitas del té, e incluso el té sin bolsita tiene una segunda vida tras tomarnos esa rica bebida cada mañana. Hay quienes prefieren comprar el té al por mayor y usar infusores reutilizables, y hay quienes compran su té favorito en supermercado y tiendas donde ya viene en bolsitas dosificadoras.
De una forma u otra, el té no se come, solo se mezcla con agua/leche para extraer sus propiedades, por lo tanto, esa mezcla de hierbas aún puede ser usada en multitud de circunstancias, en lugar de tirarlo a la basura.
Usos de las bolsitas de té en el hogar
Como si de un gato se trataran, las bolsitas del té tienen varias vidas más, aparte de para la que fueron creadas.
Cuida tu jardín
A la bolsita del té le quitamos la cuerdecita, el cartón de la etiqueta y la grapa (si la hubiera). Es entonces cuando la podemos enterrar directamente en la tierra junto a las raíces y así evitaremos la formación de hongos, fertilizamos y nutrimos la tierra, y alejamos a las posibles plagas de insectos y también a los roedores.
En nosotros esta la decisión de usar solo el contenido de las bolsitas de té o todo el conjunto. El efecto es el mismo, lo único que varía, mínimamente, es el que papel de la bolsita favorece la retención del agua y, por ende, ayuda a la planta a estar siempre hidratada.
Devuelve el brillo a los muebles de madera
Cogemos todas los desechos de té que tenemos y preparamos una infusión. A continuación, introducimos ese líquido en un bote con boca de spray y lo rociamos por todo el mueble, y nos ayudamos de un paño para cristales o un paño de microfibra y limpiamos con cariño.
Otra opción es usar las propias bolsitas del té y restregarlas por la superficie, pero en ese caso se recomienda solo para una zona concreta donde la madera se haya oscurecido o tenga arañazos, ya que el modo de empleo es bastante engorroso.
Lavar la vajilla
Desengrasar las ollas, sartenes y demás utensilios de cocina a veces no es fácil. Pues la solución es más natural y ecológica de lo que pensábamos. Haciendo uso de los desechos del té podemos dejar en remojo con agua caliente durante unos pocos minutos. Al volver esos pegotones de tomate, restos de comida, queso, platos con nata o chocolate de hace unos días, pasarán a estar bien limpitos.
La otra opción es restregar la propia bolsita de té por esas manchas de grasas, pero si somos un poco escrupulosos, la mejor opción es dejarlos en remojo unos minutos, aproximadamente unos 5 minutos.
Eliminar las marcas de agua
Si hay cristales difíciles de limpiar, o de mantener limpios, esos son los del cuarto de baño, ya que están expuesto al agua constantemente (y a la cal de la misma). Haciendo uso del mismo truco para devolver el brillo a los muebles de madera, tenemos que preparar un té con los restos de té e introducir ese líquido en un bote con boca de spray y rociarlo por las mamparas, espejos, grifería, azulejos y demás, para tenerlos limpios y brillantes como nunca antes lo habíamos visto.
Eliminar los malos olores
Si hemos acumulado varias bolsitas de té, lo mejor que podemos hacer es dejarlas secar, al sol, por ejemplo, y después dejar algunas en aquellos lugares donde queramos eliminar la humedad y los malos olores, por ejemplo, dentro de los zapatos, las botas de invierno, cajones, armarios, coche, maletas, etc. Se recomienda cambiar esas bolsitas al menos una vez cada dos meses.
También se puede usar los restos del té y colocarlos dentro de una bolsita o saco de tela, de esta forma, podemos aprovechar mejor todos los desperdicios de los tés que hemos ido acumulado en la última semana.
Limpiar el cuero
Si hay algo que le gusta al cuero es la hidratación. Si queremos volver a lucir nuestra «chupa» de cuero negro, o nuestras botas altas favoritas, o los botines tipo Panamá Jack de cuero, lo mejor será regalarles un baño de hidratación, y para ello, hacemos una infusión con las bolsitas del té que tengamos ya usadas y las frotamos cuando aún estén calientes haciendo movimientos circulares y con mucho mimo.
Una vez terminada la tarea pasamos un paño suave para retirar el exceso de líquido y devolverle al cuero su brillo original con el que nos enamoró cuando compramos esa chaqueta de cuero o esos botines negros.
Reutilizar las bolsas de té para el cuidado personal
No solo podemos usar los desechos de nuestra bebida favorita en el hogar, sino que también podemos usarlos como parte de nuestro cuidado personal.
Acné y arrugas
El té se considera un superalimento dadas sus propiedades antioxidantes, eso significa que ayuda a prevenir el envejecimiento celular. Si aplicamos las bolsitas de té (bien empapadas y en frío) sobre el rostro, la piel absorberá de forma directa todos los beneficios, hidratando la piel seca, previniendo el acné y llegando incluso a reducir arugas.
Si queremos ver resultados rápidos, debemos aplicarlo sobre el rostro varias veces por semana. Desde ya decimos que no es un método milagroso, solo otra posibilidad que podría o no funcionar en nuestra piel. Si vemos que nuestra piel se enrojece, pica o quema, retirar de inmediato, ya que podríamos ser alérgicos o sensible a algún componente del té.
Quemaduras solares
El Sol puede ser un amigo traicionero, igual nos ayuda a estar más sano, por aquello de la vitamina D, que, si nos despistamos un poco y no usamos un protector solar adecuado, terminamos con quemaduras solares. Pero que no cunda el pánico, las bolsitas de té pueden ser nuestro mejor aliado si no tenemos after sun, Aloe Vera natural u otra crema que nos alivie.
Si optamos por usar los desechos del té, lo más recomendable es usar las bolsas empapadas, frías y, a poder ser, que sean de té negro. Este remedio casero actuará como desinflamatorio y aliviará el dolor de la piel quemada.
Cortes del afeitado
No importa si somos hombres o mujeres, todos nos afeitamos alguna vez o de forma asidua. ¿Qué pasa si ponemos agua en un corte? Que la sangre sigue saliendo, así que la mejor opción es optar por el té. Los desechos del té dentro en un envoltorio de papel o en su bolsita original, bien empapados y fríos (unos minutos en el frigorífico), son el aliado perfecto para esos microcortes que surgen con el afeitado. Sus antioxidantes ayudarán a restaurar la normalidad y reducirán el daño que se ha provocado en la piel.
Deshinchar los ojos
Si queremos desinflamar los ojos, o alguna parte del cuerpo, tenemos que colocar las bolsitas de té que tengamos guardadas y listas para reutilizar, bien empapadas y frías en los ojos (o en la zona que queramos). De esa forma se reducirá la hinchazón, el dolor y la sensación de pesadez. Se recomienda no usar hielo directamente en la zona, ya que ese elemento frío pegado a la piel puede crear quemaduras, y la zona del ojo es muy sensible.
Para enfriar podemos meter la infusión en el frigorífico unos cuantos minutos, pero nunca colocar hielo directamente sobre la piel, ni los párpados, labios, y demás, ya que el cambio brusco de temperatura podría causar
Adiós a la caspa
En algún momento de nuestras vidas, hemos tenido, tenemos o vamos a tener caspa. La caspa, en seco, sin dermatitis, tiene solución rápida, el problema es cuando aparece la dermatitis seborreica, eso precisa de tratamiento y seguimiento con un dermatólogo. Para eliminar esa caspa simple que tenemos a veces, preparamos un té normal y corriente con las bolsitas del té ya usadas, o con nuevas, cuando pase una hora, enjugamos nuestro cabello con esa infusión masajeando el cuero cabelludo y haciendo algo de presión para que circule la sangre adecuadamente y se hidrate la base del pelo.