Desde hace unos años se ha corrido la leyenda de que beber cerveza después correr es saludable para nuestro organismo. Tanto es así que se han creado grupos de runners cuyo objetivo es llegar a la meta para disfrutar de una cañita entre amigos. ¿Es realmente más saludable que tomar agua? ¿No tiene efectos contradictorios el consumo de alcohol?
La cerveza puede tener un sabor refrescante, pero no es una bebida deportiva ideal. Aunque beber cerveza después de hacer ejercicio puede ofrecer algunos beneficios, también puede afectar la síntesis de proteínas musculares y promover la deshidratación. En la mayoría de los casos, es mejor que elijamos una bebida sin alcohol para reponer los niveles de energía y líquidos.
No obstante, varias cervezas están formuladas específicamente para proporcionar electrolitos, lo que puede ayudar a contrarrestar estos efectos secundarios.
Posibles beneficios
Aunque la cerveza no es una bebida deportiva ideal, algunas de sus propiedades pueden ayudar al cuerpo después del ejercicio. Hay que tener en cuenta que no hay evidencia concluyente que muestre que beber una cerveza después de hacer ejercicio sea beneficioso. Por lo tanto, se necesita más investigación.
Fuente decente de carbohidratos
La cerveza generalmente se elabora a partir de agua, granos, lúpulo y levadura. Como resultado, es una fuente moderada de carbohidratos, con una cerveza promedio que contiene de 10 a 15 gramos. Cuando hacemos ejercicio, la forma de hidratos almacenada en el cuerpo, llamada glucógeno, puede agotarse.
El grado de agotamiento del glucógeno depende en gran medida del entrenamiento. El ejercicio aeróbico, como correr o andar en bicicleta, tiende a agotar el glucógeno en mayor medida que ejercicios como levantar pesas o correr intervalos cortos. Como consumir carbohidratos después del ejercicio puede reponer tus reservas de energía, la cerveza puede servir como una opción decente después del entrenamiento en ocasiones.
Contiene electrolitos esenciales
Durante el ejercicio de intensidad moderada a alta, se pierden electrolitos a través del sudor. Los electrolitos son minerales, incluidos el sodio, el potasio, el magnesio y el calcio, que contienen una carga eléctrica. Por lo tanto, las bebidas deportivas tradicionales proporcionan electrolitos esenciales para ayudarlo a rehidratarse después de hacer ejercicio.
En particular, las cervezas con electrolitos han ganado popularidad porque causan el mismo efecto. Estas bebidas contienen electrolitos adicionales, específicamente sodio, potasio y magnesio, lo que las convierte en una bebida viable para después del entrenamiento.
Es importante tener en cuenta que el consumo excesivo de alcohol puede dificultar la recuperación del ejercicio, razón por la cual muchas cervezas con electrolitos son bajas en alcohol.
Puede proporcionar algunos antioxidantes
La cerveza contiene una buena cantidad de antioxidantes debido al alto contenido natural de antioxidantes del lúpulo, un ingrediente principal en la mayoría de las cervezas. Cuando se consumen, los antioxidantes combaten los radicales libres, que son moléculas inestables que promueven la inflamación crónica y aumentan el riesgo de diversas dolencias.
Específicamente, la cerveza es bastante alta en polifenoles, que son antioxidantes que se encuentran en varias frutas y verduras. Estos compuestos pueden ser la razón por la cual el consumo moderado de cerveza se asocia con una mejor salud cardíaca y una reducción del riesgo de cáncer.
Dicho esto, el consumo excesivo de cerveza o cualquier bebida alcohólica anula cualquier beneficio y aumenta el riesgo de enfermedad. Como tal, la moderación es clave.
Efectos de dos tercios de cerveza
La investigación se centró en un grupo de voluntarios que tuvieron que practicar ejercicio a intensidad moderada; concretamente, correr durante 1 hora al 60% de su capacidad aerobia máxima y con una temperatura ambiental elevada (35ºC, 60% de humedad relativa).
Las carreras las realizaron en dos tandas y los voluntarios perdieron entre 1’5 y 2 litros de líquido. Al terminar la primera, tuvieron que beber todo el agua que quisieran para hidratarse bien; y en la segunda, tomaron dos tercios de cerveza y todo el agua que desearan.
Se tomaron datos antes, durante y después de la prueba para comparar el nivel de hidratación, la composición corporal, el metabolismo, el sistema inflamatorio e inmunológico y hasta datos psico-cognitivos.
Como resultado obtuvieron que tomar esa cantidad de cerveza (660 ml) no mostraba ningún perjuicio para la salud; aunque lo cierto es que demostraron que su consumo no beneficia como el agua. El agua o cualquier bebida isotónica puede aportar las mismas propiedades que la cerveza, sin aporte de alcohol. Los creadores del estudio ni lo aconsejan, ni lo desaconsejan, dejan que cada persona elija sin sobrepasar los dos tercios.
Desventajas
Si bien beber cerveza después del ejercicio está relacionado con los beneficios potenciales, varias desventajas significativas pueden superarlos.
Además, la ingesta regular de alcohol puede volverse adictiva, por lo que siempre debe limitar su consumo.
Retrasa la síntesis de proteínas
Para contrarrestar el estrés inducido por el ejercicio en los músculos, el cuerpo estimula la síntesis de proteínas musculares, un proceso complejo que crea nuevas proteínas para reparar y fortalecer los músculos. Varios estudios sugieren que beber alcohol después de hacer ejercicio puede afectar la síntesis de proteínas musculares. A su vez, esto puede retrasar su tiempo de recuperación.
Un estudio en hombres activos encontró que la síntesis de proteínas musculares disminuyó 2 horas después del ejercicio cuando se consumía alcohol, aunque es importante tener en cuenta que la dosis de alcohol era equivalente a 12 tragos estándar, bastante más de lo que la gente suele tomar.
Otro estudio sugiere que una dosis baja de alcohol (0,5 gramos por kilo de peso corporal) no tiene ningún efecto sobre el rendimiento muscular después del ejercicio extenuante. Según los datos actuales, lo mejor es abstenerse de beber grandes cantidades de alcohol después del ejercicio.
Puede deshidratar
La hidratación es particularmente importante cuando se trata de rendimiento deportivo y ejercicio. El consumo moderado de alcohol se ha asociado continuamente con un efecto deshidratante leve. Esto se debe a sus propiedades diuréticas, que provocan un ligero aumento de la producción de orina tras su consumo.
Dicho esto, es poco probable que cantidades más bajas de alcohol, como las que se encuentran en la cerveza light, produzcan un efecto deshidratante significativo.