La última tendencia en probióticos es la Kombucha, una bebida con raíces en la antigua cultura china. Esta bebida fermentada se elabora combinando té negro o verde endulzado con una mezcla simbiótica única de bacterias y levaduras conocida como scoby. A medida que se desarrolla el proceso, genera un animado efecto efervescente, lo que lo convierte no sólo en un alimento nutritivo sino también en un sustituto saludable de las bebidas carbonatadas tradicionales. Sin embargo, existen algunos riesgos cuando se toma de forma casera.
Por ello, en este artículo vamos a contarte cuáles son los riesgos de fabricar tu propia kombucha.
Qué debes hacer para preparar kombucha
Para crear kombucha, hay que adquirir un scoby en un minorista especializado o a través de una plataforma online. Esta entidad peculiar y texturizada flotará dentro del líquido. Antes de consumir la totalidad de la kombucha recién hecha, es imprescindible reservar una porción del líquido conocido como iniciador, que servirá para futuras preparaciones. Este proceso se parece a las prácticas empleadas cuando se trabaja con yogur o masa madre para hacer pan.
Si bien es posible comprar té de kombucha ya preparado, muchos entusiastas de esta bebida optan por prepararlo ellos mismos debido a su naturaleza inherentemente sencilla. El proceso consiste en hervir agua, incorporar azúcar y té, dejar enfriar la mezcla y luego introducir el scoby. Una vez añadido el scoby se tapa el recipiente y se deja fermentar.
Riesgos de preparar tu propia kombucha
Como muchos otros compuestos medicinales, tiene el potencial de ser dañino, lo que requiere la máxima precaución y el cumplimiento de las medidas de seguridad.
Si bien el proceso de elaboración de esta antigua bebida puede parecer simple, es crucial reconocer los riesgos potenciales que implica y considerar varios factores. Esta bebida, conocida en China como «el elixir de la salud inmortal», existe desde hace más de 2.000 años, por lo que es imprescindible actuar con cautela y prudencia.
Aunque no todos los supuestos beneficios para la salud han sido validados científicamente, es importante tener cuidado al usar esta sustancia medicinal, ya que tiene el potencial de ser dañina. Una medida de precaución es garantizar el uso de agua pura y filtrada en lugar de agua del grifo.
Existe un riesgo potencial asociado con la incapacidad de garantizar condiciones completamente higiénicas en el entorno doméstico. Por lo tanto, es imperativo limpiar meticulosamente la cocina con agentes limpiadores naturales, evitando el uso de lejía, ya que tiene el potencial de erradicar las bacterias beneficiosas. Además, es fundamental practicar un lavado de manos minucioso.
Otro elemento a tener en cuenta es el alcohol. Al igual que otros productos fermentados, contiene cierta cantidad de alcohol. Si bien normalmente no es sustancial, las personas con mayor sensibilidad deben tener precaución. Para ponerlo en perspectiva, el contenido de alcohol sería comparable al de una cerveza ligera, pero superior al de un zumo de frutas.
En casa siempre existe la posibilidad de que no se puedan garantizar al cien por cien las condiciones higiénicas, lo que supone un riesgo adicional.
Aspectos a tener en cuenta
El aspecto crucial es que al preparar té en la comodidad de tu hogar, careces de las herramientas necesarias para medir con precisión el contenido de alcohol, lo que resulta en una falta de control. Sin embargo, siempre y cuando se evite consumir cantidades superiores a la de un vaso generoso o de kombucha bien añejada (es decir, la que pasa por el proceso de fermentación más largo), lo máximo que puede inducir es una leve sensación de aturdimiento.
Es importante señalar que, por regla general, las mujeres suelen ser más sensibles que los hombres, especialmente aquellas con menor masa muscular. Aunque los casos de intoxicación son relativamente poco comunes y normalmente no son graves, siguen siendo una posibilidad.
Otro problema surge del hecho de que este producto está compuesto de ingredientes crudos y fermentados, con la creencia de que las bacterias y levaduras necesarias para la fermentación son beneficiosas. Sin embargo, debido a la ausencia de ebullición, es posible que proliferen bacterias perjudiciales.
El aroma y el sabor poco atractivos de la kombucha suelen ser fuertes indicadores de que no es apta para el consumo. Sin embargo, hay casos en los que estos signos pasan desapercibidos. Aspergillus, un hongo perjudicial, es uno de los contaminantes que pueden suponer un riesgo. Prospera cuando los niveles de acidez de la kombucha, crucial para protegerse de las bacterias dañinas, no son lo suficientemente bajos, lo que es más probable que ocurra cuando se elabora en casa. El aspecto más preocupante es que su presencia puede pasar desapercibida.
Los indicadores inequívocos de que la kombucha no es apta para el consumo son su olor y sabor desagradables. Sin embargo, hay casos en los que sus cualidades pasan desapercibidas.
Importancia del pH
El nivel de acidez, medido por el pH, juega un papel crucial en la kombucha. En esta situación particular, es fundamental minimizar el pH, lo que indica un mayor nivel de acidez. En aproximadamente 24 horas, el té alcanzará un nivel de pH ligeramente inferior a 6,0, similar al sabor de una típica taza de té endulzado. Con el tiempo, el azúcar del té se transforma en valiosos ácidos y nutrientes. Sin embargo, a medida que ocurre este proceso, la bebida desarrolla gradualmente un amargor y una acidez más pronunciados, similar al del vinagre.
Con base en ciertos estudios, se ha determinado que el rango de pH óptimo para maximizar sus beneficios para la salud se encuentra entre 2,5 y 3,0. Esto se puede verificar utilizando tiras reactivas de pH. Sin embargo, la realidad es que las personas suelen consumirlo una vez que ha alcanzado un equilibrio armonioso de dulzor, amargor y acidez que se adapta a sus preferencias personales.
La popularidad de esta bebida se debe principalmente a su clasificación como probiótico. Para preservar la viabilidad de las bacterias beneficiosas, no se emplea la pasteurización, lo que aumenta la susceptibilidad a la contaminación. Aunque es poco probable que consumir una sola porción de este té produzca un daño permanente, es importante permanecer atento a cualquier síntoma inusual.
Espero que con esta información puedan conocer más sobre cuáles son los riesgos de fabricar tu propia kombucha.