Por estética, nos hemos acostumbrado a cambiar el curso natural de las cosas. Si no nos gusta nuestra nariz, nos la operamos, pero hay un cambio mucho más económico y generalizado que es teñir el cabello.
Esto lo hacen hombres y mujeres para mejorar su aspecto, ya que de esa forma ocultan las canas y le devuelven al pelo blanco su color original u otro que quieran. No solo para el pelo blanco, sino también hombres y mujeres que quieren cambiar de «look» y colorean su cabello pasando de ser morenos a rubios, o incluso rosa, azul, rojo, etc.
Si es cierto que en el mercado existen tintes naturales sin químicos y son esos los que están fuera de este estudio. La investigación se ha centrado en la toxicidad y en los químicos de los tintes y los productos alisadores. Los tratamientos capilares no son ninguna broma y pueden poner en riesgo nuestra salud.
El estudio, publicado en la Revista Internacional de Cáncer, investigó a más de 50.000 mujeres de entre 35 y 74 años. En algunos casos realizó un seguimiento durante unos 8 años y medio. La idea era establecer una relación entre los tintes químicos y el cáncer de mama.
Todas las participantes tenían una hermana con cáncer de mama, lo que no hicieron los investigadores es constatar si las participantes tenían mutaciones y eran propensas genéticamente a padecer cáncer de mama.
Al inicio de la investigación ninguna de las mujeres tenían cáncer y todas realizaron un cuestionario sobre el uso de productos químicos para el cabello.
Al cabo de los 8 años de seguimiento, los investigadores detectaron casi 3.000 cánceres de mama. Lo curioso fue que del 55% de las participantes que decían haber usado tintes y alisadores permanentes para el cabello, el 45% había desarrollado cáncer.
El estudio, además, señala los 3 colores más enlazados al cáncer que son marrón, negro y rojo. Otras investigaciones también confirman que esos tonos duplican las posibilidades de sufrir cáncer a largo plazo.
En base a este estudio, un tanto provocador, y sumando todas las investigaciones que relacionan el uso de tintes químicos y alisadores con la aparición de cáncer, podemos concluir que teñirse el pelo no es una práctica saludable, y mucho menos si tenemos herencia genética que propicia la aparición de esta grave enfermedad.
Lo suyo sería decantarse por tintes vegetales para tapar nuestro pelo canoso o para cambiar de look, así como optar por otras opciones más naturales a la hora de querer alisarnos el pelo.