La investigación ha dibujado la estrecha relación que existe entre la frecuencia y duración del sueño de calidad con un mayor riesgo de padecer, y morir a causa de enfermedades cardíacas sobre todo en mujeres.
En el estudio se reunieron a 8001 personas entre los que había hombre y mujeres y descubrieron que la vigilia inconsciente afectaba más a las mujeres y las consecuencias eran graves. La investigación unió fuerzas entre diferentes estudios: Estudio del sueño de fracturas osteoporóticas, Estudio de fracturas osteoporóticas y Estudio de salud cardíaca del sueño en hombres y mujeres.
La vigilia inconsciente o carga de excitación es una parte normal del sueño, siendo sinceros, y surge como efecto reflejo del cuerpo para responder antes ruidos, empujones, voces, y demás. La alimentación también es clave, depende de lo que cenemos, dormiremos mejor o peor, ya que hay alimentos que propician el insomnio.
Sufrir vigilia inconsciente muy prolongada en el tiempo tiene causas fatales
Teniendo todo sobre la mesa, ajustaron los factores que podían afectar a los resultados como el tabaquismo, el sueño, el IMC, y demás. Descubrieron que las mujeres tienen menos vigilia inconsciente que los hombres, pero algunas mujeres tenían una carga de excitación superior al 6,5% de la duración de su sueño nocturno y es ahí donde aparecían los riesgos de muerte por enfermedad cardiovascular a largo plazo.
El seguimiento a esas 8001 personas se realizó durante 6 años y a otras hasta 11 años de seguimiento. Las mujeres que experimentaron vigilia inconsciente con más frecuencia y más prolongado en el tiempo, tenían casi el doble de posibilidades de morir a causa de enfermedades cardiovasculares
La vigilia inconsciente puede quedarse como acto reflejo o llegar incluso a despertarnos causando la fragmentación de nuestro sueño. Aquellas personas que interrumpen su sueño tienden a sentirse cansadas y agotadas todo el día siguiente.
Los desencadenantes más comunes son ruidos de puertas o gente andando por la casa, perros ladrando, pitos de coches, viento, dolor en alguna zona del cuerpo, extremidades moviéndose, golpes al soñar, el calor o el frío, luces, etc.
En investigaciones anteriores ya se dibujó la relación entre los riesgos de muerte y un descanso muy corto o muy largo. Ambas opciones son peligrosas, de ahí que siempre se recomiende dormir entre 6 y 8 horas, y hacer lo imposible para descansar bien de un tirón
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