Si te sientes como Popeye antes de abrir una lata de espinacas, es posible que quieras exponerte más al sol, ya que la deficiencia de vitamina D puede debilitar los músculos, advirtió un estudio. Se sabe desde hace mucho tiempo que la llamada «vitamina del sol», que también se encuentra en alimentos como el pescado azul, la yema de huevo, el queso y los champiñones, desempeña un papel en la resistencia de los huesos.
Sin embargo, en experimentos con roedores, los investigadores australianos encontraron que no obtener suficiente vitamina D reducía la función de las mitocondrias que dan energía a los músculos. Esto probablemente redujo la función, el rendimiento y la recuperación de los músculos.
Evitar la deficiencia en Vitamina D mejora los músculos
Además, los hallazgos sugieren que prevenir las deficiencias de vitamina D en los adultos mayores puede tener el potencial de ayudar a prevenir la degeneración muscular relacionada con la edad.
Estudios recientes han sugerido que alrededor de cuatro de cada diez personas en las poblaciones europeas pueden sufrir deficiencia de vitamina D. También se ha sugerido que esto está relacionado con un mayor riesgo de diversas afecciones, incluido el cáncer, el COVID-19 y la diabetes.
«Nuestros resultados muestran que existe un vínculo claro entre la deficiencia de vitamina D y la capacidad oxidativa en el músculo esquelético«, dijo el autor del artículo y experto en metabolismo Andrew Philp. «Sugieren que la deficiencia de vitamina D disminuye la función mitocondrial, en lugar de reducir la cantidad de mitocondrias en el músculo esquelético«.
«Estamos particularmente interesados en examinar si esta reducción en la función mitocondrial puede ser una causa de pérdida relacionada con la edad en la masa y función del músculo esquelético«.
En su estudio, el Dr. Philp y sus compañeros exploraron el efecto de la deficiencia de vitamina D inducida por la dieta sobre la función de las mitocondrias del músculo esquelético en ratones machos jóvenes. Durante un período de tres meses, el equipo alimentó a los ratones con una dieta con cantidades normales de vitamina D, lo que llevó a niveles de 30 nanomoles por litro, o una sin vitamina D que indujera la deficiencia, con niveles de solo 3 nanomoles por litro.
En los seres humanos, explicaron los investigadores, un nivel saludable de vitamina D es de 40 a 50 nanomoles por litro, y la deficiencia aguda se define como cualquier valor inferior a 12 nanomoles por litro.
No tomar el sol afecta en un 37% de pérdida en masa muscular
Aunque la deficiencia inducida en los ratones fue más extrema, se mantuvo dentro del rango clínicamente reconocido. Se tomaron muestras de sangre y tejido de los ratones mensualmente para determinar las concentraciones de vitamina D y calcio, así como el número de mitocondrias y los niveles de función.
Después de pasar los tres meses, los investigadores descubrieron que la función de las mitocondrias en el músculo esquelético se vio afectada hasta en un 37 por ciento, y que esto no se debió ni a una reducción en el número de mitocondrias ni a la reducción de la masa muscular.
Los hallazgos sugieren que los niveles inadecuados de vitamina D pueden conducir a una reducción en la cantidad de energía que pueden producir los músculos, lo que, a su vez, puede conducir a una función muscular deficiente.
Dado esto, dijeron los investigadores, prevenir la deficiencia de vitamina D en las personas mayores puede ayudar a mantener el rendimiento muscular y reducir el riesgo de enfermedades relacionadas como la sarcopenia, la pérdida progresiva de masa y fuerza del músculo esquelético.
Con su estudio inicial completo, los investigadores ahora buscan establecer exactamente cómo la deficiencia de vitamina D sirvió para influir en el control y la función mitocondriales en el músculo esquelético de los ratones.
También se necesitarán más estudios para investigar el efecto directo de la deficiencia de esta vitamina en la función muscular y la fuerza en los seres humanos.