¿Qué es el flato?
En argot médico el flato se denomina ‘dolor abdominal transitorio vinculado al ejercicio físico‘, y existen múltiples teorías acerca de cual es su origen. La más extendida habla de que se produce debido al roce entre la pared del estómago y el drafragma, generando ese incómodo dolor precisamente bajo las costillas, la zona de fricción entre ambos órganos. Bajo esta teoría, también se avisa que a menor edad y con ello menor capacidad respiratoria y altura, la probabilidad de sufrirlo es mayor.
Otras teorías sin embargo achacan el flato a gases producidos por una mala alimentación o una comida copiosa previa al entrenamiento, falta de riego sanguíneo en el torso durante la actividad deportiva, o las clásicas microrroturas de ligamentos en nuestra parte frontal. Sin embargo, la más apoyada es la primera, la de un rozamiento entre estómago y diafragma que en gran medida se puede evitar.
¿Cómo evitar el flato?
Aunque primeramente ya hemos avisado de que el flato puede aparecer en cualquier circunstancia, y que el nivel de salubridad física o tonificación muscular no influye, si hay algunas ligeras recomendaciones que pueden evitar su aparición en gran medida:
- Realizar la digestión completa: Debido a que según muchos médicos especializados el estómago es el gran responsable del origen del flato, se recomienda realizar nuestras rutinas de entrenamiento al menos dos horas después de haber comido, o incluso más si la comida ha sido copiosa. Este tiempo hará que el estómago esté en reposo en el momento del entreno, y además de sentirnos más ligeros, evitaremos en gran medida esas rozaduras incómodas.
- Agua, a pequeños sorbos: De igual forma, llenar el estómago de agua repentinamente llevará a encharcarlo, y con ello favorecer la aparición del flato. Consigo, comer en exceso antes del entrenamiento también hará ponerlo en marcha de nuevo, y fomentar esas rozaduras.
- Respirar correctamente: El diafragma es el otro gran protagonista de la aparición del flato, y respecto a él, una mala respiración fomentará su aparición. Sufrir una congestión nasal, respirar de manera acelerada u obviar la boca o la nariz en tus ciclos respiratorios podrá fomentar la aparición del flato. ¡Controla tus respiraciones!
¿Como superar el flato?
Si pese a todos estos consejos aparece la dolencia, al ser un dolor benigno y transitorio, será bastante sencillo acabar con él con varias acciones simples:
- Descansa: Un breve descanso eliminará el flato, ya que la disminución de la actividad respiratoria y el reposo ayudarán mucho a que ese rozamiento remita.
- Presionar la zona: Inclinar levemente el tronco y presionar la zona donde sentimos el dolor, también ayudará al estimular el foco de la rozadura. Es casi un acto reflejo cuando nos duele algo, y en este caso es acertado.
- Respirar y estirar: Por último, respirar profundamente para llenar y vaciar los pulmones será muy importante al relajarse con ello el diafragma. Volver a estirar el torso levemente antes de volver a la actividad, terminará de disipar el dolor.
Pese a todos estos consejos, el mundo de la medicina también avisa: si el flato es muy común la mejor solución es hablar con un médico especializado para ponerle soluciones.
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