La naturaleza es sabia y ofrece, en cada temporada, los alimentos necesarios para que nuestro cuerpo se mantenga sano y cuidado, según las necesidades estacionales. La primavera es la estación del color, de las flores, de la alegría. Por eso, debemos llenar nuestros platos de muchos alimentos coloridos que nos aporten grandes beneficios.
Alimentos de temporada en primavera
Frutas
El invierno termina y da paso a una primavera llena de luz y color, que nos deja algunas frutas como, por ejemplo:
- Fresas y fresones: Están presentes a lo largo de toda la primavera y son una fuente potente de vitamina C.
- Frambuesas: Fuente de calcio, potasio y vitamina C y, en menor medida, vitamina B.
- Cerezas: Son frutos rojos con grandes propiedades antioxidantes y aparecen a final de mayo, manteniéndose presentes durante el verano.
- Nísperos: ricos en potasio y vitamina A.
- Ciruelas: en primavera empiezan a aparecer las primeras ciruelas. Son antioxidantes, ricas en fibra y potasio.
- Albaricoques: Aparecen al final de la temporada. Contienen carotenoides y son ricos en potasio y vitamina A.
- Arándanos: También son propios de finales de primavera. Fruto silvestre con grandes propiedades para el organismo por su alto poder antioxidante. Contiene fibra, potasio y vitamina C.
Conforme la primavera va terminando y dando paso al ansiado verano, empiezan a aparecer los frutos típicos de los días calurosos. Esos que tanto nos apetece comer, cerca del agua de la piscina o la playa:
- Nectarinas, sandías, melones, melocotones…
Asimismo, hay algunas que disfrutamos en primavera, pero que son propias de, prácticamente, la totalidad de año. Éstas son:
- Limones, plátanos, aguacates, kiwis, piña, mango…
Verduras
Una gran cantidad de verduras de colores vivos se ponen a nuestra disponibilidad para dotar a nuestro organismo de multitud de nutrientes. En primavera, tenemos algunas de color verde para unas ensaladas de película:
- Lechuga, rábanos, espinacas, acelgas, espárragos…
Otras verduras propias de esta estación son:
- Guisantes, habas, endibias, puerros, alcachofas, berenjenas, apios…
Como en el caso de las frutas, hay verduras que podemos consumir todo el año. Aunque, si bien es cierto que las podemos obtenerlas en cualquier temporada, la primavera es el mejor momento para su recolección. Éste es el caso de las zanahorias y las cebollas.
Recuerda que una alimentación lo más natural posible, forma parte de un estilo de vida saludable. Aprende a disfrutar de los alimentos que la naturaleza nos cede, en cada una de las estaciones. Embriágate con su aroma, siente el olor y el sabor de las frutas y verduras de temporada; toma consciencia de la importancia de la alimentación en nuestra salud física y mental; y practica deporte con regularidad. Si llevas a cabo estos hábitos, ¡no habrá quien te pare!
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