Todos sabemos la fiebre que existe por hacernos fotos en el gimnasio y frente al espejo. En alguna ocasión me he sentido incómoda al darme cuenta de que estaba saliendo en la foto de algún posturitas, y por eso el gimnasio Anytime Fitness ha decidido crear una sala exclusiva para realizarse fotos y selfies.
El centro en concreto está en Nueva Zelanda y acaba de estrenar la sala donde los usuarios pueden tener la total libertad de hacerse fotos sin molestar a otros compañeros. Es muy común ver a las personas enganchadas a su teléfono móvil durante la sesión de entrenamiento; que incluso también se motivan a ellos mismos haciéndose alguna foto en las máquinas.
Hay gimnasios que tienen establecido en su contrato la prohibición de realizar vídeos y fotografías en su centro, pero es un poco difícil estar detrás de todos los usuarios para saber que cumplen la norma. ¿Pero crear una sala especial es la mejor solución?
La Selfie Room
Parecerá una tontería, pero en esta sala encontraremos grandes espejos y una iluminación especial para resaltar los músculos. No solamente se busca satisfacer el egocentrismo de los usuarios que les apasiona hacerse selfies, Anytime Fitness quiere documentar la realización de actividad física, mantener el nivel de motivación alto y comprobar que existe una evolución del progreso.
Realmente, la primera vez que un gimnasio instala una sala similar. En Estados Unidos se puso en marcha una iniciativa muy parecida, donde los usuarios utilizaban una zona concreta para hacerse fotos. La consecuencia fue el rechazo por la mayoría de los socios, que aseguraron que preferían ver fotos y vídeos de rutinas de entrenamiento antes que ver a sus compañeros mostrando musculitos.
Sería un engaño decir que nadie se hace fotos en casa o en el gimnasio para tener en cuenta el progreso del entrenamiento, pero quizás crear una sala exclusiva para esto puede ser demasiado.