¿En un futuro podremos llevar nuestra mascota al trabajo?
Según la investigación, los empleados que estaban cerca de sus mascotas durante la jornada laboral sufrían menos estrés y tenían mejor humor que aquellos que no las tenían cerca. Parece que los pequeños hábitos, como pasear al perro, ponerle un cuenco con agua o cambiar la arena al gato, mejoran el estado de ánimo de los trabajador y aumentan la creatividad y productividad.
Una mascota es un gran vínculo social, casi como de familia, por lo que tenerlas cerca mejora el trabajo en equipo y la cooperación entre compañeros. Es algo así como tener a tu madre merodeando por la oficina y diciéndote que todo va a salir bien.
Además, las mascotas también salen ganando en este aspecto. Ya que no sufren ansiedad ni tristeza al separarse de sus dueños durante unas horas, Y, siendo realistas, tu casa estará a salvo de cualquier travesura.
Pero todas estas ventajas parecen no convencer del todo a los empresarios. Incluso, también podría afectar a los compañero alérgicos.
¿Nos podemos distraer más?
Uno de los grandes inconvenientes es que puede suponer una distracción y ensuciar el lugar de trabajo. Imagina a tu compañero llamando a su perro constantemente para que se quede quieto. Al principio parecerá adorable, pero con el paso del tiempo te impedirá concentrarte adecuadamente. Si tu empresa permite llevar tu mascota al trabajo, ¡perfecto! Pero deberías preguntar también a tus compañeros si les molesta la decisión.
Básicamente, hay personas que tienen miedo o alergia a los animales. Así que podrías hacer bastante complicada su jornada laboral. Esto se podría evitar creando zonas para mascotas y libre de ellas. Pero claro, no todas las empresas cuentan con una liquidez como para determinar diferentes estancias.
Por ahora, empresas como Amazon, Google o Nestle ya presumen de tener esta iniciativa dog-friendly entre sus políticas de trabajo. ¿Te gustaría poder llevarte a tu gato a la oficina?
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