El estudio, publicado en la revista PLOS One, contó con la participación de 101 personas que tenían síntomas de depresión moderada-alta y consumían regularmente hidratos de carbono refinados, azúcar y carnes procesadas. Los investigadores hicieron que los participantes completaran encuestas que medían cosas como la depresión, la ansiedad, la memoria, la motivación y el estado de ánimo, y después los dividieron a todos en dos grupos: uno que no cambió su dieta y otro que sí lo hizo.
Índice
La dieta mediterránea tiene un gran poder sobre la depresión
Los que cambiaron su alimentación, recibieron instrucciones de seguir una dieta de estilo mediterráneo durante tres semanas, que incluía frutas, verduras, cereales integrales, carne magra, pescado, frutos secos y semillas, aceite de oliva y especias, como la canela y la cúrcuma.
Después de tres meses, los investigadores hicieron un seguimiento a los participantes. Descubrieron que aquellos que cambiaron su dieta para incluir frutas, verduras, granos integrales y carne magra aseguraron sentirse menos deprimidos, ansiosos, enojados, cansados y tensos al final de esas tres semanas en comparación con el comienzo.
Además, el 21% de los que cambiaron su alimentación informaron que seguía manteniendo la misma dieta cuando los investigadores los siguieron después de tres meses, y casi el 58% informó que tan solo mantuvieron algunos aspectos de la dieta. Aquellos que no cambiaron su alimentación no vieron mucho cambio en sus síntomas de depresión y ansiedad.
La depresión es un trastorno de todo el cuerpo, no solo un trastorno del cerebro. De hecho, puede vincularse con una respuesta inflamatoria crónica, y una dieta pobre también puede aumentar la inflamación sistémica.
Cuidado con los alimentos ultraprocesados
Los alimentos altamente procesados (dulces, comida rápida y bebidas azucaradas) aumentan la inflamación y, si no consumimos suficientes alimentos ricos en nutrientes (frutas, verduras, granos integrales y pescado), puede conducir a insuficiencias en nutrientes y fibra, lo que también aumenta la inflamación.
Ha habido estudios anteriores que han demostrado una asociación entre la dieta y los síntomas de depresión, pero este fue uno de los primeros en descubrir la causa y el efecto en lugar de solo un vínculo o una correlación.
Los participantes en este estudio no vieron limitado su consumo de calorías o la cantidad de alimentos consumidos. Tan solo redujeron los alimentos procesados y aumentaron la ingesta de frutas, verduras y pescado, para poder ver mejoras en los síntomas de depresión. No obstante, es importante tener en cuenta que cada persona es diferente, y aunque vale la pena ver si un cambio en la dieta puede mejorar los síntomas de depresión, buscar ayuda profesional también puede ser crucial para tu salud mental y física.
Sé el primero en comentar