Las torrijas, las cofradías, la playita, levantarte tarde… Todo menos salir a hacer deporte y entrenar. ¿Empiezas a tener remordimientos y piensas que mañana va a ser horrible tu sesión de entrenamiento? ¿Te has pasado con los dulces y has engordado? Vamos a analizar lo que tu cuerpo puede hacer pasado en esta semana sin haberte calzado las deportivas.
¿Entrenar en vacaciones? Uff…
En este artículo te contamos qué ocurre cuando dejas de hacer deporte durante unos días, una semana, unos meses o un año. Lógicamente, tu progreso no se perderá si estás unos días sin entrenar. Es más, tu cuerpo puede llegar a agradecer estos días de descanso. Si has entrenado entre ninguno y un par de días, no te preocupes porque mañana podrás soportar la misma caña de entrenamiento. Incluso volverás con más energía y tu organismo habrá sido capaz de recuperarse al cien por cien de la rutina.
Ten en cuenta que entrenar todas las semanas y no darle un descanso más prolongado de lo habitual (ocasionalmente), puede llegar a saturar y fatigar los músculos.
No te angusties y no entrenes mañana con el objetivo de volver a estar como hace una semana, te aseguramos que si has tenido unos hábitos saludables, tu rendimiento será el mismo.
Una torrijita…¿O dos?
Navidad, el verano, la Semana Santa… En fechas señaladas es normal caer en la tentación de probar los dulces típicos de la temporada. En esta semana, seguro que has pecado en torrijas, pestiños o roquillas y, siempre que haya sido moderado, no hay inconveniente.
Sí, siempre te recomendamos comer saludable, sin productos ultraprocesados, pero unas torrijas caseras de forma puntual no afectarán en tu alimentación. Se trata de no hacer un hábito el consumo de los ultraprocesados, pero si de forma ocasional nos tomamos un dulce típico de la temporada, estaremos calmando nuestros antojos dentro de una alimentación saludable. Comer sano no significa ser un nazi de la alimentación, debemos ser consecuentes con el entorno y no tener remordimientos.
Claro que estamos hablando de un par de torrijas, ¡no de una docena!
He engordado unos kilos, ¿ahora qué?
Te apuntaste en enero como propósito de año nuevo y ahora has visto que durante esta semana no han cerrado el pico ni para bañarte. ¿Es mejor dar por perdido el objetivo de la «Operación Bikini»? Evidentemente, no. Ponernos en forma para verano puede ser un objetivo a corto plazo, pero el estilo de vida saludable debería ser para toda la vida.
Si has cogido algunos kilos durante esta semana, no te preocupes porque la mayoría serán líquidos. En cuanto vuelvas a retomar tu entrenamiento y la alimentación saludable, esa retención de líquidos irá disminuyendo, y con ella tu peso. Tu objetivo sigue siendo posible, así que no tires la toalla.