Cuando nos vamos de vacaciones, nuestra alimentación cambia. Comemos a menudo fuera de casa y nuestra dieta se ve afectada. Los hábitos a los que estamos acostumbrados se alteran y es entonces cuando nuestro estómago puede verse resentido.
Muchos de vosotros habréis tenido esa sensación de necesitar volver a casa y comer sano después de unos días fuera. Y es que nos lo tomamos a rajatabla. Cuando nos vamos de vacaciones, ¡nos vamos, pero bien! Y claro… nuestro estómago lo sufre. A continuación, te damos unos consejos para que tu salud no se vea alterada cuando viajes.
Tips para cuidar nuestro estómago en vacaciones
Fíjate en el estado de los alimentos
Cuando vayas a ingerir cualquier alimento, ya sea preparado o en un restaurante, asegúrate de que presente buen aspecto. Asimismo, precaución con la caducidad de algunos alimentos y asegúrate de respetar la cadena de frío de los mismos. Si crees que algún restaurante te sirve algo con mal aspecto, házselo saber. De esta manera te proteges, y puedes estar evitando un mal mayor.
Medidas básicas de higiene
Lávate siempre las manos antes de comer. Es muy importante para evitar infecciones. Si quieres asegurarte de desinfectar tus manos correctamente, puedes llevar una botellita de alcohol en forma de gel sanitizante.
Mastica correctamente
Masticando bien la comida, estás ayudando a tu cuerpo a digerir correctamente los alimentos. De esta forma, evitarás la pesadez de estómago, la inflamación y la acumulación de gases.
Come con cabeza
Como hemos comentado antes, cuando nos vamos de vacaciones, aparece nuestra parte salvaje, haciéndonos engullir en lugar de comer. ¡Stop! Mide tus raciones y no te dejes llevar por la ansiedad. Si comes la cantidad que te corresponde, sin forzar, evitarás molestias. Algunas de ellas son la acidez de estómago, ardores, pesadez, dolor abdominal, …
Hidratación
Muchos asocian las vacaciones con una cervecita fría al sol. Bebe con moderación y acuérdate de que existe el agua. Evita abusar de los refrescos enlatados con porciones incontables de azúcar. Sigue bebiendo tu cantidad de agua recomendada. Apuesta por las infusiones y opta por los zumos naturales, el agua de coco, …
Incluye fibra
Ingerir alimentos con fibra puede ser beneficioso para evitar el estreñimiento. Pero, como siempre, abusar no lleva a buen puerto. Así que intenta encontrar el equilibrio.
Y por último, ¡solo te queda disfrutar! Porque cuando nos cuidamos y respetamos las necesidades de nuestro organismo, la energía y el ánimo también lo notan.